Groggy – «Turtle» (2016)
Stoner / Blues Rock / Doom / Psychedelic
Nunca nos podríamos haber imaginado que Max Ryabikov, nuevo cantante a las voces para estos Groggy vitaminados después de su sónica lección instrumental ofrecida en “Deep Siberian Sessions” (reseña aquí), vinieran tan rápidamente ofreciéndonos un nuevo capítulo para añadir a las vitrinas de una banda como son ellos.
Menos aun cuando le das al play a la primera canción “Hurricane” y te encuentras con una desgañitada voz, probablemente de las buenas dosis ingeridas del mejor vodka siberiano, más parecida al clásico e ilustre Louis Armstrong.
Bueno dejando anécdotas a un lado, los rusos están de vuelta con su nuevo “Turtle” con el que han contado con nuevas colaboraciones que le den más músculo a estas 11 nuevas piezas que abarcan su segundo trabajo de estudio.
En cuestión de meses se han merendado dos trabajos, ya que este nuevo “Turtle” llegó como buen Papa Noél desde el frío norte de Rusia el 25 de Diciembre a las plataformas digitales. En su haber, multitud de colaboraciones que respaldan con fuerza la base de Groggy compuesta por los miembros Max Ryabikov (vocal y guitarras) y Vitalii Dorofeichik (batería). Para la ocasión, Groggy ha contado con colegas de faena como Mr. Kramb o Eugen Schmidt que participan en diferentes partes de “Turtle”.
Abandonando por completo las largas secciones instrumentales que nos dejó aquel notable “Deep Siberian Sessions”, la formación de Omsk vira el rumbo hacía canciones algo más cortas y directas, con un mayor número de pistas llenas de secreto en su interior.
Cuando le das al play cuesta creer que sea la misma banda, pero ahí es dónde radica el mayor reflejo de que estos músicos están hechos para cualquier batalla. Los primeros tercios del álbum poblados por el fuzz blues embaucador de las iniciales “Hurricane” o “Hypnotized” básicamente te lo pueden explicar mejor con los títulos que llevan ambas. En cualquier momento te pueden poseer con su fina prosa musical o pasarte por encima como si se tratará de las ruedas de un camión. Que son unos artesanos para fabricar ritmos pegadizos, solo un trabajo como “Turtle” te lo puede explicar de principio a fin.
Groggy es una banda que no para de sorprender y menos su frontman quién nos deleita nuevamente con esa particular voz en “This Long Hair” o trayendo a las memorias de los discos del gran J.J. Cale en “Devil’s Letter”, maravillosa la verdad sea dicha.
Llegando prácticamente a la mitad del disco, nos encontramos con piezas como “Turtle”, que lleva el nombre del disco o la más larga “Hitchhike”. La primera directa e incisiva, mientras que la segunda es una divagación de géneros que jamás podrías crear mezclar ya sea en el soul o en el doom, pero estos tipos se las arreglan para salvar los muebles y entrar con una gran sección al sintetizador para crear la atmosfera psicodélica adecuada. Antes del interludio “Rimshak” llega “Aliens” siguiendo los patrones de un jazz rock bastante atrevido.
La última parte del disco deja pequeños segmentos de lo que fue “Deep Siberian Sessions”, intromisiones al doom más pesado en canciones como “So Goddamn Low” o “Hammer”. ¿Y como colofón final? “Electric Chair Of Doom”, el último de los martillazos más propio y con la mejor denominación de los primeros Groggy.
Desde luego, este nuevo “Turtle” enfoca a un camino más corto en las composiciones de los rusos pero no dejan de extasiarnos con su mejor hacer musical. Como mencionamos anteriormente, banda de recursos que plasman en su nuevo álbum un elenco de detalles y matices por el que reconocerlos con mejor valor a lo largo de este 2016. Ojo que vienen pisando fuerte.
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