Crónica Fu Manchu (Sala BUT, Madrid)
Concebido en un atardecer cálido y anaranjado, un emblema del rock desértico llegó a la sala BUT de Madrid con una buena capa de polvo sobre el capó. Fu Manchu, campeones de una escena más que prolífica en el estado californiano durante los años noventa. Tras más de un lustro sin pisar la península, su concierto en la capital prometía ser uno de los eventos más importantes del rollo, una cita ineludible para los amantes de uno de los géneros clave en los noventa. Banda con un motor lleno de punk bajo la chapa, verdaderos domadores de riffs y arquitectos de un sonido sólido en toda la interpretación, se han consolidado a base de años como genuinos guardianes del stoner más fiel al canon. Y, para pisar a fondo el acelerador, esta visita coincide con el aniversario de un sexto disco de estudio, que más que disco es trono, clave en la carrera de la banda: el “King Of The Road” (reseña aquí).
Abriendo el set con la mítica “Hell On Wheels”, comienzan un concierto más de esta gira europea, en la cual harán suyos escenarios en Alemania, Suecia, Bélgica, Dinamarca, entre otros muchos países durante este mes de octubre. Exactamente como uno se imagina a estos grandes: emergiendo de un horizonte desértico y con el sol muriendo en él. El tema derrapa y levanta una nube de polvo, rompe las expectativas y sacude la espera con el riff determinante. Ahí están, con una personalidad intacta, como si el tiempo no fuese con ellos ni con su música, puros en la esencia.
Riffs electrizantes surcando como relámpagos una pista en la cual empezaba a bullir el moshing. Rugiendo con temazos como “Over The Edge” y “Boogie Van”, el público no tardó en despertarse y darse cuenta que estaban frente a una verdadera cascada de potencia como pocas puedan contarse hoy en día. Fu Manchu son verdaderos maestros en cuanto a jugar con esta potencia. Estrofas ciclónicas, que adelantan un verso instrumental conducido por una rampa empinada de energía, hasta que una guitarra aúlla en solitario, flotando en el aire… volviendo a caer pesadamente sobre su circuito de temazos. Música para dejarse llevar a todo gas.
Repasaron el salón de los trofeos, en otros temas ondeantes como “Weird Beard” o “Hotdogging” con buena perspectiva hacia “Blue Tile Fever” o la insignia de “King Of The Road”. La muralla de riffs que nos proponen escalar nunca ha sido algo que realmente sea rompedor, pero la caña que reparte es inimitable. Atraparon el final del show con “Freedom of Choice”, versión de Devo. Vivir una interpretación de Fu Manchu es clave, sus temas adquieren un color especial, distinto, con una dinámica nueva a la hora de volver a escucharlas en tu casa. Ver a una banda en directo siempre es un punto de inflexión a la hora de retomarlos con auriculares, pero en este caso, más.
Abandonando un escenario en una atmósfera de aplausos, no pudieron posponer por mucho tiempo el bis ante la magnífica belleza de un público que corea su nombre. Haciendo gala de más de 25 años de una incuestionable inmunidad temporal, Fu Manchu desató clásicos como “Evil Eye”, “Laserbl’ast” y “Pidgeon Toe”. Intercalaron una gran versión de Blue Öyster Cult, “Godzilla”, dejando el depósito vacío con su magnífica “Saturn III” como final culminante.
Concluyeron de este modo una noche en la que estrellaron contra nuestros tímpanos un sonido pulido por los años. Una noche en la que todo salió a pedir de boca y en la que estoy seguro que pudieron ver cómo sus fans salíamos de la sala con cara de velocidad, preguntándonos cuándo va a ser la próxima vez.
Crónica y fotos: Aston Wirz
Promotora: The Mad Note Co.
Sala: BUT
Fecha: 06-10-2016