Grajo – «S/T» (2016)
Doom Metal / Stoner
Con algo de retraso nos llega este homónimo disco de los cordobeses Grajo, formación de cuatro piezas que tuvimos la ocasión de disfrutar de un primer plato con ellos en el split facturado el pasado año junto con sus vecinos Atavismo (reseña aquí).
Lo que nos sorprendió de aquel split, hoy tiene una respuesta en el formato más extenso, el más deseado por muchos, la confirmación de una nueva promesa en una escena como es la andaluza, que no para de fabricar preciosos metales que los equiparen como una de las mayores fuerzas del país español.
Fichados bajo la parrilla de Nooirax Producciones, sello que edita este notable debut, fue en la pasada edición del PiedraFest (crónica aquí), dónde parte de este equipo disfrutó de la pegada de los músicos en riguroso directo sobre las tablas de la Wurlitzer Ballroom madrileña.
Muy en la línea de los ilicitanos Hela, pero bajo un aura mucho más encantadora, Grajo lo lidera el medio tiempo de sus composiciones, la formidable voz de Liz y una legión de riffs dispuestos a asaltar y perturbar tu mente sobre una atmosfera inquietante y sombría.
Dotado de un mágico ambiente espacial y de lo más tenebroso, la inicial “I Am The Sea”, abre las dunas de este gran desierto haciéndote caer estrepitosamente en el limbo, dónde pierdes el subconsciente en medio de una levitación doomie que marcará el compás durante todo el disco. La voz de Liz es muy acorde con la fuerte instrumentación que despliegan la banda cordobesa y marcando ese doom con cierto aire tradicional, “Golden Cemetery (Betrayal)” nos trae a la mente los discos más sonados de la vieja guardia. Aquí es dónde se refugia el alma más mortífera de unos Grajo que cautivan en cuestión de segundos, sucumbiendo ante la muchedumbre ante tal aplastamiento de riffs que es imposible no arrodillarse ante este minotauro de tiempos paleolíticos.
El tramo intermedio del disco guarda lo mejor del mismo. “Magical Eye” es de mis favoritas, Liz totalmente entregada y descargando un notable heavy blues que se convierte en algo venenoso, como la fruta prohibida en el jardín del Edén, algo prohibitivo que los músicos entregan de su manera más pasional. Los riffs aquí se retroalimentan como el trote que lleva un batallón directo a su batalla final. Grajo en su versión más determinante y demostrando que un estilo como el doom es como un gran roble milenario de enorme tallo central que puede proporcionar diferentes ramificaciones con las que conectar. “The Devil Rides Out” cierra este segmento de canciones más cortas del álbum, engulliendo esa fuerza tectónica que arrastran las huestes de Grajo. Es la canción que implora una leve subida de ritmo, lo justo para mostrar el potencial de los cordobeses ante 4 minutos enérgicos que se convierten en otra sorpresa más del álbum.
Todo fluye en este disco que se apodera de tu cuerpo como un espíritu maligno que sacia su sed de sangre. El fuzz se hace enorme en “Imperium”, pieza más larga del tétrico mundo que nos presenta Grajo, abriendo las puertas de su propio infierno con un arsenal de riffs y la aportación de un bajo que quita el aliento. La versión instrumental del disco, entra en un estado demencial en bucle que conduce hasta la pieza que contribuía en aquel split, “Feeding Our Demons”, la presentación más propia para Grajo, en ese océano de divinidades melodiosas, dónde la armonía y la perversión estrechan sus lazos.
Disco de lo más esperanzador para otra de esas bandas nacionales que apuntan grandes maneras. Grajo se refugia en las influencias más gloriosas del doom tradicional para facturar un álbum que te encadena literalmente y te arrastra a su seducción final de lo más recóndita dónde esparcirse en estas 6 fulminantes pistas doomster. Otro gran recuerdo estatal que llevar a las vitrinas de la gran cosecha del 2016.
[bandcamp album=396919131 bgcol=FFFFFF linkcol=4285BB size=large]