Adrift For Days – «A Sleepless Grey» (2017)
Sludge / Post Metal / Experimental
La tétrica fábula musical de Adrift For Days, llega en este 2017 con su tercer acto, su nuevo disco “A Sleepless Grey”. Desde el otro lado del planeta, en la misma y soleada capital australiana, estos músicos hacen desaparecer el sol y toda su luminosidad para ofrecernos un paisaje gris y sombrío con experimentales piezas vertidas sobre la más insondable melancolía.
Fundados en el año 2009, el quinteto musical se ha mostrado indemne desde sus inicios y así durante todo este tiempo, es ahora con “A Sleepless Grey” cuando ha pasado más tiempo para recibir a su nuevo retoño. “Lunar María” y “Come Midnight” (reseña aquí), solo tuvieron de intervalo dos años con sus lanzamientos en 2010 y 2012 respectivamente, pero estos dos titanes, consagraron la espiritualidad musical de Adrift For Days, que desde los suburbios australianos, brotaban a la superficie esa bestia que llevan dentro.
“A Sleepless Grey” sigue con su particular libro negro, una fantasía convertida en una alegoría apocalíptica. Durante sus 7 piezas la primera de las características que notamos es la versatilidad con la voz de Mick Kaslik. Entre limpias y guturales, el frontman se deja el alma en este disco con un perfecto balance que van desde los momentos de templanza y reflexión hasta los más abrasivos. Todo esto es marca de la casa por parte de Adrift For Days. Su empírica cualidad de construir canciones nos lanza al abismo de ese infinito y oscuro pozo para tener tal banda sonora de compañía en un descenso al inframundo que no conoce fondo alguno. Si en “Come Midnight” habían esas similitudes, aquí se pueden confirmar, los momentos más recordados de Acid Bath y su cantante Dax Riggs, tienen una continuación con los australianos. Un precioso árbol del que Adrift For Days se arrima a su lado para tallarlo en piedra maciza como cualquiera de sus riffs.
El tercer disco de los australianos tendría que ser su asentamiento en la escena por innumerables razones, pero si aún siguen buscando, se puede ir desde la demencia de “The Earth Begins To Shake” o “Feast Of Fools”, con ese riff atronador final, hasta la grisácea estampa que deja “This Sinking Feeling”, con un solo mayúsculo y el enganche con la clausura del disco llamado “When The Knot Unties”, el poder que ratifica este páramo desolado ocupado por la larga sombra que levanta ese coloso australiano.
El inicio del álbum tiene un crecimiento musical bastante trascendental, “We Stare Into The Sky”, reinicia dónde cerró aquella “Eyes Look Down From Above”, reinventándose nuevamente estos músicos y siguiendo esa larga cruzada entre humeantes valles sin apenas luz solar. La canción que lleva el nombre del disco es una de las destacadas entre destacadas, un final de infarto, agónico, mayestático, la cálida psicodelia que precede a la locura final. Incluso los títulos de sus canciones nos advierten de sus crueles intenciones; “The Earth Begins To Shake”, una instrumental que hace temblar los cimientos de este disco y conducirte hasta “The Spinning Wheel” otra de las definiciones maestras del álbum con el mejor in crescendo jamás creados por estas malévolas bestias.
No veo mejor continuación para “Come Midnight” que este “A Sleepless Grey”, un disco a priori mucho más eléctrico y enfermizo que su predecesor pero que ha sabido salvar con solvencia la dura tarea de equilibrar fuerzas con algo tan grande como fue esa obra del año 2012. A diferencia de ese segundo disco, este álbum es mucho más complejo, no entra tan fácil a la primera y requiere de escuchas, pero también encuentra esa atracción en un trabajo que está llamado a crear tendencia en un futuro a corto plazo. Enfocado de una manera mucho más directa, ya podemos decir tranquilamente que estos 5 años de espera, han valido la pena.
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