Talentos Contemporáneos: Descubriendo el planeta Zong
Más de 5 años después, una de nuestras secciones más viejas vuelve a reactivarse como una nueva supernova dentro de las 4 paredes que conforman “La Habitación 235”. La misma reacción supondrá un retorno de viejas glorias, secciones con cierto grado de telarañas en su interior que retornarán para nuestros lectores, virando la vista hacía un 2018 más ambicioso que nunca.
Evidentemente, como su título así expresa, este apartado está reservado a las grandes revelaciones. Desde las novedades, hasta discos más viejos, desde bandas, hasta incluso artistas en cuestión. Un mecanismo de nuestro imperio que no se fija en otra cosa más que en el talento en cuestión.
Y que menos que hacerlo para esta ocasión, después de haber contado aventuras como las de Jason Morales (Tia Carrera), Parker Griggs (Radio Moscow) o el mismísimo Brent Hinds (Mastodon), que de descubrir en nuestro radar de aproximación el descubrimiento de un nuevo planeta; Zong.
Este homónimo debut, significa un nuevo descubrimiento llegado desde una de las puertas contiguas de “La Habitación 235”, el grupo de facebook “Psych Rock Manifiesto”, comandado por nuestro compañero Roberto Fuentes (Red House) y con la misma savia intuitiva que abarca el largo intelecto de muchos y mayor batida a la hora de expandirnos por el cosmos sideral de la red para encontrar verdaderas joyas como lo nuevo de astronautas del cielo australiano.
Cuatro piezas refuerzan este homónimo álbum, llevando ese space rock instrumental de espontaneidad artística vista incluso desde su exterior, con la maravillosa estampa que plasma esa carátula diseñada por el propio batería de la banda, Henry Bennett.
¿Lo mejor de todo esto? Que seamos los primeros en hacernos eco de este gigante gaseoso. Pocos medios se han percatado aún de la grandeza de este álbum y es que para que engañarnos, a nosotros nos pone ser de los primeros descubridores en llevar a los infinitos cultivos de la red un gran debut como este de Zong.
Músicos de Brisbane en clásica formación de power trío, compuesta por Adam Anderson (guitarra), Michael Grinstead (bajo) y Henry Bennett (batería). Artistas con razones de peso para mostrar su destreza llevada a esa consistencia instrumental que marca velocidad de crucero en “Arcane Sand”, con un compás de vértigo, los australianos nos muestran un vaivén de revoluciones para sumergirnos en un millar de reverberaciones, y así despilfarran todo ese misticismo que atrapa el debut con la primera de las escuchas. Hablamos de temas largos evidentemente, dónde el power trío lleve hasta las alturas sus muchas habilidades. “Cosmic Embryo”, es la pista que abre este baile sideral, con esa espiritualidad interior que solo los grandes del mundo psicodélico son capaces de aferrarte a su hechizo, pero también es verdad que el lado más pesado e improvisado de la banda, surge desde las atmosferas de este nuevo planeta, con unos ingredientes que nos pueden llevar hasta un space/stoner de gran calibre y transportándonos así hasta titanes como “Return Of The Alien King”. Con este título no sabemos si son fans de James Cameron y ese guiño a la parte final de la secuela de 1986, majestuosa por cierto, o ciertamente lo único que piden es endosarnos una buena ristra de riffs pesados que actúan como fina mezcolanza de ideas con ritmos más tribales. Más y más vueltas de tuerca de este debut que tiene con ese “Giant Floating Head”, su momento de máxima inspiración, también posiblemente de mayor intensidad, manteniendo esa tónica del álbum, iluminada por los grandes de su especie de llevarnos bajo ese dominio de improvisación que nos lleva desde los momentos más altos, dónde ese culmen entramos en nuestro éxtasis particular, hasta las partes más bajas del disco, dónde fondear en los profundos secretos de la naturaleza musical de Zong y sus muchas influencias.
Un debut imperial visto desde todas sus esquinas, Zong debuta a lo grande cuando la formación apenas lleva dos años como proyecto. Si es usted amigo lector, un erudito de las cósmicas jams de las “Experience” de Hendrix, si buscas una revolución virtuosa como la de Earthless o incluso si siempre te has dejado seducir por los encantamientos más oscuros de Black Sabbath, los australianos Zong te dan todo esto y aún tienen tiempo para sorprenderte con algo más. No dudes en hacerte con una de las copias que los chicos de Cardinal Fuzz tienen desde su catálogo, una exquisita adquisición para el melómano que quiera disfrutar de una de las mejores experiencias de este otoño. Y que disfruten del vuelo…
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