Octopussy – “Dwarfs & Giants” (2017)
Más de cuatro años han tenido que pasar para escuchar una continuación del alentador debut (reseña aquí) que nos dejaron los polacos Octopussy el pasado 2013, ahora de vuelta en este otoño con su segundo “Dwarfs & Giants”.
Hasta 6 componentes reúnen estos Octopussy entre sus filas, brillando con notoriedad en esta última oferta, dejando de lado el rock más pesado mostrado en su primer asalto, siendo las teclas del órgano y el juego con los sintetizadores los que cobran más vida en “Dwarfs & Giants”. Un conjunto de canciones más adictivas que nos acercan mucho al groove característico de los mejores Clutch.
Esto es algo que ya sabíamos de Octopussy, en el 2013 nosotros los orientamos por ser un híbrido entre los primeros Queens Of The Stone Age y la mencionada formación de Neil Fallon, pero más allá de todo esto, su segundo LP resplandece por un mayor conjunto de ideas expuestas en un alarde de destreza por parte de sus componentes. Una factura convertida en la excepción al caso de un país centro-europeo dominado por las hordas del sonido pesado; Spaceslug, Belzebong, Dopelord…
Unas composiciones llenas de brillantez, con mucha energía tras ellas, evolucionando aún más el lado instrumental de la banda, dotada de esa plenitud que marca “Hourglass”, o acercándose al stoner más comercial mostrado en su debut en el caso de la canción que lleva el nombre del trabajo.
Vayamos al principio, con piezas como los sendos adelantos ofrecidos en la previa promoción del álbum. “Birdman” o “Run From The Raging Mob” son buenos ejemplos para ver en que se han convertido Octopussy en la actualidad. Las melodías más blueseras se abrazan con una marca funky groove que resulta totalmente venenosa. Repito nuevamente la gran aportación del teclista Michael Koziorowski, fundamental en muchas partes del redondo. Con “Bring Me The Light” nos enfrentamos a las partes de blues rock que connota “Dwarfs & Giants”, algunos slide guitar sirven de guía para disfrutar de otro gran gancho. Curioso el cierre con “Future Western” y sus más de 10 minutos con ese baño de sintetizadores en la onda de sus vecinos Ampacity. Una clausura por todo lo alto que bombea el motor de Octopussy, totalmente vitaminado en estos compases finales del LP.
Más allá del jugo que le sacan los músicos de Gdynia a “Dwarfs & Giants” en el estudio, no hay dudas de que este álbum debe sonar demoledor en los directos. Tras la marcha el pasado año de su guitarrista John Galbasem, parecía que Octopussy entraban en barrena. Afortunadamente esto no ha ocurrido, todo lo contrario, con una salida amistosa y el intercambio en sus funciones por parte de Jan Babinski, la banda sale del pozo escondido para dar un puñetazo sobre la mesa con su nueva propuesta. Un álbum que crea adicción, que recupera a unos Octopussy más fortalecidos y que los devuelve de nuevo al camino que parecía perderles. Bienvenidos de nuevo…
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