Clásicos Del Género: Jethro Tull – «Aqualung» (1971)
Progressive / Hard Rock / Folk
(Chrysalis Records)
Obra cumbre de la banda, o una de ellas, ya que Jethro Tull, tienes varios discos que merecen ese calificativo. De lo que no cabe duda es que fue el disco que orientó su sonido claramente. Si en sus tres anteriores trabajos la banda había tocado varios estilos, especialmente el blues, sí que este “Aqualung” llevaría su sello de identidad, redefiniendo su sonido claramente particular.
El cambio no fue algo al azar, Ian Anderson reconoció que no querían encasillarse y que fueran únicamente reconocidos por su imagen a una pierna tocando la flauta. La flauta evidentemente ha sido su marca, pero con “Aqualung” exploran profundamente los terrenos del hard rock y los sonidos progresivos.
Evidentemente en este disco, se terminan de convertir en uno de los puntales del rock progresivo de los setenta. El reconocimiento a su trabajo había llegado a los Estados Unidos, donde, incluso vendían más discos que en el Reino Unido, y ya en todo el mundo eran considerados como esa gran banda que son.
Un disco conceptual o no, según el propio Anderson reniega de ese calificativo, dividido en dos partes. Cada cara del disco tiene una intención y un nombre. La cara A, “Aqualung”, desarrollando la historia de ese despreciable vagabundo que aparece en la portada, y que se sacaba los mocos y miraba por debajo de las faldas de las niñas. La espiritualidad del hombre, desde lo más humilde de la población, desde sus parias. Desde allí la banda cree que es desde donde hay que buscar a Dios. Diferenciando lo que es Dios, lo que es la religión, y todo lo que representa. La cara B, “My God”, va dedicada a los estamentos eclesiásticos. Criticando su opulencia, y dejando claro, que desde la hipocresía, la corrupción y la prepotencia, no es posible encontrar lo divino.
Evidentemente, este tipo de cosas no hacían gracia a los poderes eclesiásticos, y el disco fue censurado en distintos lugares, entre los que se encuentra España. “Aqualung” fue censurado en 1971, no viendo la luz en nuestro país hasta 1975. Curiosamente, la edición española de la época es buscada en el mundo del coleccionismo, ya que en la misma, no aparece uno de los temas más emblemáticos de Jethro Tull. En el disco que se editó por estos lares, el tema “Locomotiv Breath” se sustituyó por el tema “Glory Row”, que había sido compuesto en 1974, y que era un descarte del disco “War Child”. El motivo esgrimido para este cambio fue que a los órganos de la censura española no les pareció nada bien una frase que aparecía en el tema: “El ganador de los tiempos te tiene cogido por los cojones”. Lo curioso, es que “Locomotiv Breath”, fue publicado posteriormente en el doble “”Living In The Past”, sin que la censura dijera ni pio.
Estamos ante la mejor formación de la banda. Con Ian Anderson (voz, flauta y guitarra acústica), Martin Barre (guitarra), Jeffrey Hammond (Bajo), Clive Bunker (batería y percusiones) y John Evans (órgano, piano y mellotrón). Abre el disco el tema posiblemente más legendario de la banda, “Aqualung”. Todo un estandarte con otra curiosidad más. Siendo la flauta el instrumento por el que se identifica a Jethro Tull, en su tema más emblemático no hay ni un solo acorde flauta. El tema fue escrito por Anderson en Los Ángeles, a raíz de una fotografía de un vagabundo a las orillas del Támesis. Los riffs de Martin Barre, abren toda una leyenda dentro de la historia del rock. Distintos registros vocales de Ian Anderson, sobre pasajes acústicos, o sobre riffs de genuino hard rock.
Dulces pasajes de flauta misteriosa abren “Cross eyed Mary”, hasta que los riffs y la peculiar voz de Anderson imprimen fuerza a una composición en la que se vuelve a hablar del vagabundo, y de las andanzas de María la Bizca, una prostituta de las calles más míseras de la ciudad. En la misma se intercambian la fuerza de los riffs con la sutileza de los solos de flauta.
“Cheap Day Return” es un pequeño respiro en el que Anderson se las gasta solo con su voz y la guitarra acústica bajo registros de bella calma. “Mother Goose” ofrece el lado más folk de la banda, en una composición nuevamente acústica con pocos elementos eléctricos, y en los que ese lado medieval de la banda hace su aparición.
A pesar de tener brillantes momentos de hard rock, Jethro Tull mantiene su parte folk, dejando como muestra otra bella composición acústica en la que la guitarra y el piano son los protagonistas. Hablamos de “Wond’ring aloud”. Cierra la cara A, “Up To Me”, la ironía aparece en un tranquilo tema, solo coloreado por algún solo de guitarra.
“My God” abre la cara B, con una descarnada crítica a la religión, y con uno de los mejores solos de flauta registrado por Anderson, coros gregorianos, poderosos riffs de guitarra. Tema versátil y variado. Curiosamente no fue censurado como lo fue “Locomotiv Breath”. La faceta más hard del disco queda reflejada en temas como “Hymn 43” en la que el piano impulsa el desarrollo del tema, acompañado de potentes riffs de guitarra.
Haciendo un interludio en el lado más potente aparece “Sliptream”. Una pieza de un minuto con cálida voz y guitarra acústica. Una intro de piano da paso a uno de los temas míticos de la banda, la mencionada “Locomotiv Breath”, representada por un hombre al borde del suicido como una locomotora sin frenos, con un grandísimo trabajo de guitarra, míticos solos de flauta. Frenético, rítmico, lleno de fuerza, sublime. “Wind Up” cierra esta obra maestra del hard progresivo. Lejanas voces de Anderson introducen la composición arropadas por el piano, para dar paso, al igual que en “Hymn 43 “, a poderosos riffs de guitarra en un crescendo en el que se va violentando.
Mucho se podría seguir hablando del significado de esta obra maestra, en el que puede ser el mejor de los discos de la dilatada carrera de la banda. A modo de anécdota, decir que la primera de las cinco veces que pude verlos en directo, lo hice en una sala madrileña cerrada hace ya muchos años, cuyo nombre curiosamente era “Aqualung”. Casualidades de la vida supongo, pero para mí fue algo especial.