Crónica Jardin De La Croix + We Were Heading North (Aguere Cultural, Tenerife)
Emociones fuertes nos esperaban la noche del pasado sábado día 3 de Febrero en el Aguere Cultural de La Laguna, con la llegada por primera vez en Tenerife de Jardín De La Croix. Melodías atmosféricas propias de una travesía por las nubes, sintiendo las estratosféricas brisas de la atmosfera y a su lado, como inmejorable escolta, la presentación del nuevo disco de los anfitriones We Were Heading North.
Como siempre, nada de esto hubiera sido posible sin la labor de Planet Caravan quiénes con la ayuda del sello grancanario La Choza De Doe, formaron una magnífica dupla para que servidores de un lado y otro del archipiélago pudieran disfrutar de dos bandas, ajenas al sonido generalizado y el metal desplegado en nuestras Islas Canarias.
Con “Lightness” por parte de We Were Heading North y ultimo “Circadia” (reseña aquí) de los madrileños, como grandes abanderados de una gran promoción anterior, la noche sabatina cerraba 24 horas de sonidos post metaleros como nunca antes se había recordado, tras el desfase de los británicos Telepathy, la noche antes en el Lone Star de Santa Cruz de Tenerife. Formaciones que probablemente estarían, en el caso de We Were Heading North, y han estado en el caso de Telepathy y Jardín De La Croix, dentro de grandes certámenes del género del viejo continente y que en esto remoto lugar, solo tiene el alcance de reunir a unos pocos. Privilegiados que viven en sus conciertos, instantes que te llevan a otra dimensión. Uno de ellos, por poner un ejemplo, puede ser la puesta en escena de nuestros vecinos…
El recinto lagunero desde la primera oleada de estrofas atmosféricas ya registraba una buena asistencia la cuál con el paso de las horas, fue subiendo su aforo. Escuchada varias veces la última y mencionada de sus obras, podemos decir que “Lightness” marca la evolución posterior de lo que un homónimo debut, algo más suave, llevaba en las venas con esta formación poblada de músicos por los derroteros del indie más experimental. Este quizás sea el espejo al que mirarse cuando tu intención no es otra que asistir a uno de sus conciertos, y así mismo se lo comenté a algunos de sus componentes tras la finalización del mismo. Como We Were Heading North tienen esa capacidad de seducirte, de atraparte de tal manera, conquistado tus sentimientos más profundos en cuestión de minutos. “Lightness” alcanza esa cota, desde sus momentos más post rock, hasta cuando hay que tirar de rabia y contundencia.
La actuación de los chicharreros tuvo una gran acogida, muy a gustos sobre el escenario, “tocando en casa” como bien nos relataban. Abriendo tal cuál arranca su nuevo retoño que no tardaron mucho en merendárselo, y enseñando de esta manera, las dos caras que presenta We Were Heading North en la última de sus epopeyas. “San Fernando” o “Diagonal Thoughts” así lo manifiestan, mientras que el clímax sobrevolaba la muchedumbre del Aguere con la cálida “What Sadness, What Joy”.
Las colaboraciones tampoco faltaron y tal y como muestra “Lightness”, la pocas voces que pueden representar una banda como We Were Heading North, recaía en Moril con el crescendo de “Blue Light”. Tema dónde se puede observar, cierta experimentación en We Were Heading North con esos compases electrónicos, pero sin perder el ADN de la misma con su mágica reconstrucción de capas instrumentales, teniendo su cénit en los instantes finales.
Tampoco falto “Leitmotiv 01”, posiblemente la única pieza más cercada de su homónimo debut, a lo que se han convertido los músicos en la actualidad, o al menos lo que intenta mostrarnos un “Lightness” que guardaba su mejor artillería en los instantes finales de su show con la melancolía inicial de “Two-Thousand-Yard Stare”, uno de sus temas más explosivos, y su vez bastante personal. Resulta difícil juntar en el mismo saco diferentes ideas musicales para este sexteto instrumental, totalmente original y una bocanada de aire fresco para la escena canaria.
El momento esperado por muchos durante todo el fin de semana, llegaba a su momento más álgido con la arrolladora presentación de la banda madrileña Jardín De La Croix. Unos viejos conocidos de esta casa, seguidos fielmente en los últimos años por estas paredes que custodian la 235 con sus últimas heroicidades; “187 Step To Cross The Universe” (reseña aquí) y su posterior “Circadía”, trabajo editado por Aloud Music Ltd el pasado 2016 y concentrado entre lo mejor de aquel año por esta casa (ver lista aquí). Disfrutarlo en todo su esplendor en riguroso directo, era nuestra misión principal y así tal cual, no se hicieron de rogar mucho ante el ansiado público chicharrero, todavía sin despertar del sueño creado por We Were Heading North.
Los ritmos atmosféricos se sucedían con estos virtuosos madrileños, solo que a un ritmo multiplicado a través de un rock progresivo de auténtica naturaleza quirúrgica. Las composiciones de Jardín De La Croix, son propias de una buena clase de matemáticas y el inicio lo marcaría el final de su último trabajo con “Flowers And Carrions”. Un pequeño aperitivo para lo que momentos después acabaría convirtiéndose en un desfase arrollador. Propulsado por el virtuosismo de sus guitarristas, la técnica de un Ander Carballo totalmente vitaminado para la ocasión, y escoltado por Pablo al otro lado del escenario, algo más estático. Justo en medio del mismo, Nacho en las cuatro cuerdas se mantenía infranqueable, conteniendo las ondas sónicas descargadas a los flancos. Jardín De La Croix, lleva por combustible esa marca progresiva/atmosférica y un control de la percusión a cargo del batería Israel Arias, mayestático en todas sus facetas, guiando el rumbo de estos alquimistas del género por los momentos de ensueño que marca su último “Circadia” con “Seventeen Years To Hatch An Invasion”. Los primeros picos auditivos de la abrasión que descargaban sus riffs, presagiaban a un servidor si los altavoces del recinto serían capaz de aguantar semejante tortura. No era la misma para el público asistente que allí se encontraba en una burbuja que flotaba a través de las turbulencias de lo más parecido a una corriente de asteroides. Toda una travesía infernal, alborotadora… ¡¡revolucionaria!! Sean bienvenidos al espectáculo de estos vanguardistas.
Jardín De La Croix fue de menos a más, casi que basándose en un guion escrito por ellos mismos, para que de alguna manera, a través de la historia que escriben sobre el escenario, acaben atrapando a todos los que allí estaban. Los músicos, conscientes de ellos, tenían varios ases bajo la manga llamados “Colorado Springs”, salida del laboratorio de Nikola Tesla, o la enérgica belleza elevada al cubo con la fábula “Intermareals”, una de las destacadas de “Circadia”. La polivalencia de Ander se presentaba intercambiando sus tareas desde las seis cuerdas al teclado. Posiblemente, estemos ante un tema que encaje definitivamente todas las piezas que componen el rompecabezas seguido por las composiciones de esta flamante banda instrumental. El gran despliegue ofrecido en sus discos de estudio, ni siquiera se acercan al asedio mental que supone presenciar sus directos.
Sin voces, ni respiros, no hay momentos para la reflexión, tan solo observar boquiabiertos, lo que muchos podrían considerar música futurista, dotada de una innovación jamás vista en este país. Ese es su sello, su marca de identidad, lo que les hace originales y una buena historia, tiene que tener un gran final. “Talking With Planets”, la clausura de su penúltimo trabajo, y aunque sea en una versión más corta, cerraba una noche para el recuerdo. Jardin De La Croix hizo levitar al personal allí presente y todo parece indicar, que las ideas más ambiciosas de estos músicos aún están por llegar con su futuro lanzamiento. Que Dios nos asista, para disfrutar un nuevo apocalipsis instrumental.
Lo dicho, choque de ideas ambiciosas, originales por estos derroteros pero totalmente estimulantes y necesarias para una escena canaria que a gritos pide versatilidad. Desde esta casa mandamos un gran abrazo al compañero Maico Delgado de Planet Caravan por los instantes tan duros que está pasando en los últimos días, a su mano derecha Félix Marrero por su colaboración en este y tantos conciertos, y por supuesto a nuestro amigo Diego Suárez Chausson y su inseparable cámara, para que más allá de estas palabras nos acerque con sus instantáneas a este choque de estrellas vividos en el Aguere Cultural.
Crónica: Rubén Herrera
Fotos y vídeos: Diego Suárez Chausson (Hoy Rock)
Promotoras: Planet Caravan
Sala: Aguere Cultural
Fecha: 03-02-2018