Clásicos Del Grunge; Mad Season – «Above» (1995)
(Columbia Records)
Viajamos nuevamente a la estepa noventera de la que tanto sacamos provecho en los días del presente y enfocándonos directamente con un disco en particular, único en la discografía de esta súper banda como para el resto de los mundanos, “Above”.
Una reunión de celebridades de la escena musical vivida en Seattle, tendría su punto de reunión con estos Mad Season y ese 14 de Marzo de 1995 con el lanzamiento de “Above” a través de Columbia Records, un día marcado en las hemerotecas del denominado movimiento grunge.
Ya en sus comienzos, justo un año antes, bajo el nombre de “The Gacy Bunch”, los norteamericanos conectaban rápidamente con un público que no tardó mucho en levantarse a aplaudir la labor de estos cuatro pedazos de músicos.
Capitaneados por la inolvidable voz de un Layne Staley (Alice In Chains) sumergido en el mundo de la heroína por aquel entonces, Mad Season cerraba filas con la aportación Mike McCready, guitarra de Pearl Jam, el batería de Screaming Trees, Barrett Martiny y el bajista John Baker Saunders. ¿El resultado de esta cuádruple fórmula mágica? “Above”.
Como siempre, la cautivadora voz de Staley derrama lágrimas de melancolía a través de las vivencias del mítico cantante. Una vez más, la que fuera voz original de Alice In Chains, abría su negro corazón a través de las letras que cantaba. Una forma llevada a la música para ver sus diferentes estados de ánimo.
Una banda como Mad Season puede ser perfectamente un alma gemela de Alice In Chains en todas sus funciones, si no somos conscientes de quién hay detrás de este “Above”. También es verdad que posiblemente estemos ante una de las mejores entregas vocales del gran Staley, puramente arrodillado y derrocado en ese oscuro pozo en el que se encontraba y que hacía de cualquier composición suya, puro sentimentalismo.
Ustedes se preguntarán, ¿por qué esas semejanzas a Alice In Chains? La respuesta es bien sencilla… por varias razones de peso, no solo por su guía espiritual a los micros, también por pistas como “Lifeless Dead” y “I Dónt Know Anything”, ambas van juntas en el tracklist y abriendo la segunda cara del disco como la versión más cercana a partes que perfectamente podrían sonar en “Facelift” o “Dirt” (reseña aquí). El abanico podría seguir abriéndose con la propia “I’m Above” o la enérgica “X-Ray Mind”, la misma que minutos antes da la bienvenida con uno de los primeros temas creados por estos Mad Season, antes incluso de la llegada de Staley a la banda. La burbujeante “Wake Up”, no solo es la apertura de “Above”, también es una de las piezas, sino la mejor cantada por este tipo, entregado en cuerpo y alma, te hace poner la piel de gallina, mágica interacción entre sección rítmica y guitarras de una belleza como pocas veces antes se haya escuchado.
El disco en sí, es un fiel reflejo de lo que dieron de sí sus componentes en sus proyectos principales. Si hablamos de guiños a Alice In Chains, hacemos lo propio con Pearl Jam y en este caso “November Hotel” es la más adecuada. Aquí la tónica es la tendencia experimental surgida de esa icónica banda de Seattle con un auténtico crecimiento instrumental que lleva en su parte final su mayor explosión. “Artificial Red” es otra de las joyas escondidas en “Above”, blues mayúsculo equilibrado a la altura de las virtudes de estos cuatro músicos, como introducir a Jimi Hendrix en pleno territorio británico y colarse en la sala de grabaciones de Led Zeppelin a principios de los años 70.
“Above” puede ser para muchos la novena sinfonía de Seattle, la ejecución de Brett Elliason en la producción es muy culpable de que todo este perfectamente tan estructurado y con un sonido tan cristalino, la contribución del gran Mark Lanegan en algunas canciones también pero lo que realmente hace gigante este LP fue su visionaria forma de ir por delante de lo que un estilo como el grunge mostraba en la medianía de los 90. De esta manera se transforma esta joya en el mismo oro que acabaría ganando con su premio al mejor disco, justo 3 meses después de su salida. Lo curioso de todo esto es que Mad Season, dónde verdaderamente golpeó fuerte, fue en sus muchos directos, allí se vivía su máxima expresión. Si en el estudio todo eran sombras y tonalidades oscuras, sobre los escenarios eran letales y aunque hoy en día sigan en el empeño de volver a revivir a esta banda, jamás conseguirán ni siquiera tocar el cielo como lo hicieron con “Above”, definitivamente una de las obras más punteras de la provechosa Seattle de los 90.