Abrahma – Through The Dusty Paths Of Our Lives (2012)
Anteriormente conocido como Alcohsonic, el cuarteto de París que ahora se llama Abrahma lanzará su debut el 24 de este mes. Sin duda, un gran debut de los vecinos franceses con su disco “Through the Dusty Paths of Our Lives”. Digamos que estamos ante otra sorpresa en lo que va de año y la banda debuta con el sello Small Stone Records, una discográfica que siempre tiende a tenernos bien acostumbrados con grandes y aceptables trabajos como este.
Digamos que esta banda suena diferente, es una mezcla de varios grupos en su estilo. Durante el trabajo podremos ver el estilo de una banda como Elder o escuchar canciones que se asemejan más con bandas como Clutch, es otra banda que pisa fuerte en la guitarra con riffs carnosos a un alto volumen. Por momentos nos podemos encontrar ante el clásico sonido de principios de los 90 que nos traían las bandas de Seattle, veáse el caso de “Neptune Of Sorrow”.
Como mencionaba antes, varía en algunos estilos y eso le da al trabajo mas personalidad. Por ejemplo, el tercer corte “Tears Of The Sun”, podía ser básicamente una fusión del sonido de los últimos trabajos de bandas como Odyssey o Elder, mientras que en “Honkin´Water Roof” o “Oceans Of Sand…” se puede encontrar mediante los riffs de guitarra, ese estilo mas blues que puede ofrecer Clutch.
Otro corte a destacar es la canción “Big Black Cloud” en el que el señor Ed Mundell de Monster Magnet hace acto de presencia dándole una pequeña aportación al trabajo a base de riffs descomunales. Mientras que “Headless Horse” hace su aportación al rock más psicodélico.
Podría ser una mezcla de un montón de influencias y referencias, todos tan buenos como los demás ciertamente. Contiene una verdadera identidad propia con sus sonidos y sus atmosferas, y cuando una banda saca un álbum dotado de esta personalidad, siendo tan largo y tan variado, es de unas bandas que hay que seguirlas desde un principio, desde su primer disco.
El álbum funciona en una variedad de contextos religiosos del cristianismo al hinduismo pasando por el vudú que cubre esa friolera de 70 minutos de duración total. Con tramos que son tan diverso musicalmente, como conceptuales, al tiempo que conserva un núcleo central de rock pesado. Con ni más ni menos que 15 cortes, con varios pasajes instrumentales y preludios por medio, para algunos se pueden hacer largos pero una vez dentro de él, nada mas lejos de la realidad, oímos algo que es ciertamente novedoso e interesante a la vez porque engancha.
