Acid King – “Middle Of Nowhere, Center Of Everywhere” (2015)
Doom Metal / Stoner
Acid King es una banda californiana que con una discografía reducida en cantidad pero variada en formatos se ha posicionado como una referencia natural del stoner/doom, esto gracias a que junto a colosos como Sleep, Goatsnake, Bongzilla y los propios Wizard, marcaron toda una década con un sonido doom cargado de psicodelia y muy influenciado por las experiencias con THC y otras tantas drogas más, todos los anteriores vástagos de Saint Vitus, Pentagram, The Obsessed y los más oscuros Black Sabbath.
Debutaron en 1994 con ese clásico EP producido por Dale Crover que con sólo 4 temas marcó a fuego ese año. Dueños de un sonido añejo, guitarras secas y corrosivas, un bajo saturado y una voz que parece salir de una bruja celestial. Todo lo magistral del debut lo confirman al año siguiente con un disco de grandes proporciones como “Zoroaster”, magistral pieza de rock duro y arrastrado, con una inspirada Lori S, una Joat Jett con la peor de sus resacas.
Pasaron 4 años y en el 2005 llega “Buse Woods”, formidable larga duración donde se marca más que nunca la influencia de Black Sabbath, lleno de largos parajes lisérgicos en donde se funden humo y riffs en idénticas dosis, estas distancias entre disco y disco se acrecentan, ahora a 6 años hasta “III”, último disco bajo Small Stone Records, producido por Billy Anderson es quizás el más etéreo, el más psicodélico, menos saturación y mucho más hipnotismo, el pináculo de una ascendente carrera. Sin embargo entran en un largo letargo, algunas giras, actuaciones y de nuevo al silencio.
Pasaron largos 10 años para que Acid King volvieran a entrar al estudio y revivir ese stoner/doom añejo, pausado y cargado de fuzz. En el presente vuelven con “Middle of Nowhere, Center of Everywhere”, esta vez bajo la etiqueta de Svart Records y co-producido por la banda y Billy Anderson. Especial atención con el arte de la portada obra del artista del tatuaje y del diseño Tim Lehi , realmente notable.
Después de casi 4 minutos de intro se abren las puertas con “Silent Pictures”, mastodónicos riffs, epilépticas percusiones ejecutadas con maestría por Joey Osbourne que junto a un bajo saturado crean una atmósfera claustrofóbica. Acid King como en los viejos tiempos, azotándonos con 9 minutos del mejor doom que puedas escuchar este año, si teníamos inquietud por saber que se nos venía, hemos sido reconfortados con un golpe en el mentón, nos tumba y nos deja boquiabiertos, adormecidos nuevamente por los atemporales golpes que ejecuta Osbourne, inconscientes de que hemos vuelto a entrar en los dominios de Lory y los suyos, en las ciénagas de donde nunca debimos haber salido.
“Coming Down From Outer Space” junto a “Laser Headlights”, suenan a clásico por el lado que se les escuche, ásperos en esencia, en estructura, altamente adictivos en contrapunto con el delicado canto de Lory, sobre quien reina un halo de oscura belleza, su voz te adormece y embrutece, viajamos embelezados por sombrías historias que nos catapultan de un golpe a los 90. “Red River”, tiene una base más somnolienta, quizás arrastrado hacia latitudes donde solo puedes penetrar si a tu cerebro viajan potentes dosis de resina quemada a fuego lento, un momento para detenerse en las exquisitas guitarras de Lory, sacadas del quizás mejor disco de Acid King, aquel grabado en el 2005. “Infinite Skies” contiene ampulosos sonidos de bajo, grandísimo Mark Lamb, un canto embriagador, aparecen altas porciones de aquel stoner/space hipnótico que segundo a segundo te va haciendo sentir su dura presencia, se entrelaza con “Middle of Nowhere, Center of Everywhere”, en donde el canto flota sobre una capa de guitarras torcidas en espacio y tiempo, de gran sutileza pero de altísimo peso, potentes hasta la angustia, de una lisergia y armonía psicodélicas extraordinarias. Estamos frente a un gigante épico de stoner/doom espacial, abrasivamente psicodélico y adictivo.
Si tu blando y golpeado cerebro puede soportar otra hora más o si las dosis consumidas te lo permiten, prueba unir el outro con el intro y volver a empezar, cierra tus enrojecidos ojos y vuela una vez más junto a Acid King, fueron 10 años de ausencia, es lo menos que podemos hacer, para nuestro propio goce.