Arrowhead – «Atomsmasher» (2013)
Stoner Rock
Como si de una mezcla de los pilares que el género stoner deparó en su época dorada de los 90. El nuevo debut de la banda australiana Arrowhead reboza toda la nostalgia y la virtud en su nuevo debut “Atomsmasher”, que grandes como Kyuss, Monster Magnet o Queens Of The Stone Age marcaron con sus primeros y grandes discos en su tiempo.
El power trío proviene de la localidad de Sydney. Sus comienzos se remontan al año 2008 cuando empezaron a escribir sus primeros versos para lo que sería ese corto homónimo de presentación que lanzaron hace tres años ya.
Psych rock de los 70, algo de doom y el stoner fabricado en los 90 son las piezas que recoge “Atomsmasher”. La misma banda ya han girado con unas cuantas bandas y encabezado muchos de los festivales más reconocidos de su país.
Como dije en un principio recoger todas esas influencias que algunas bandas del género dejaron en los 90 hace que una banda como Arrowhead las plasme en un solo disco de una manera nueva y sobrecogedora.
No son solo esos pilares que nombre antes, mucho del sonido perpetuado por iconos como Fu Manchu, Nebula, The Atomic Bitchwax, sobre todo en sus primeros trabajos, en “Atomsmasher” se refleja como un claro homenaje a todos ellos.
El nuevo debut es una colección de diez temas con el ingrediente principal del stoner rock más tradicional. Incluso su frontman Brett Perla nos hace sentir nostálgico ante una voz y unos riffs de guitarra sumamente familiares.
“Atomsmasher” es uno de esos trabajos que establece sus ideas de forma rápida. Los australianos no se andan con florituras ni complejidades, van directos al grano dando al público lo que quiere oír. Evidentemente y como suele pasar en este tipo de casos, el disco va ganando muchos enteros conforme se le vayan dando varias escuchas ya que es bastante adictivo.
La simetría que destilan todas sus canciones es fascinante y es uno de las mayores razones por las que este disco vale su peso en oro. No son largas, tampoco tan cortas, pero los australianos han creado en cada una de sus composiciones individuales esa duración correcta que hace que un disco no necesite más para lograr algo que realmente enganche a la primera.
En “La Habitación 235” uno de los géneros que más suele abarcar por la multitud de bandas que aquí presentamos, es el stoner. “Atomsmasher” es uno de esos pilares puros del sonido desértico que es de obligatoria escucha para este año.
Escuchando la inicial “Cobra DeVille” lo primero que se viene a la mente es esa época final de Kyuss y su proyecto que lo continuo Slo Burn. Gran gancho para arrancar “Atomsmasher” solo que esta vez no viene desde Palm Desert, sino desde la otra punta del mundo.
Cuando las guitarras no pueden dar más fuzz de sí, entra en escena la poderosa “Horse Called Doom”. Gran guiño a los suecos Dozer que bien se puede reflejar en la sección rítmica de esta canción. “Blood From A Stone” continua el disco con el mismo alto de decibelios. La columna vertebral de la banda comandada por David López y Matt Cramp, mantienen ese pesado groove y surca a través de esos graves riffs siempre permanentes de la guitarra de Brett Perla.
“Diamonds To Dust” baja un poco el ritmo pero no la contundencia. Siendo una de mis favoritas cierra esta primera cara del disco de una manera contundente. Perfecto ejercicio por parte de los tres componentes de la banda que aquí están mejor que nunca en todo el disco.
La segunda cara de este trabajo, sigue las mismas pautas, no se observa ningún cambio radical lo cual es una gran noticia porque refleja un trabajo uniforme. Abre esta cara B la canción “Stampede” que actúa como una propia estampida por parte de Arrowhead. Como una de las más enérgicas del disco, el estilo de Kyuss está implantado a la perfección en el disco. Gran aportación de Matt Cramp a la batería que actúa como si estuviera poseído por el propio Brant Bjork.
“Eagle Death Machine” es la más larga del disco y otra de las importantes. El groove más potente se deja ver por parte de los australianos en este corte. Mientras que “Liquified” se mantiene firme a la buena ración del mejor stoner. Voces algo más moderadas dónde destacan esa gran línea que traza la guitarra de Perla.
“Holdfast” y “Mayflower” son los últimos dos cortes del álbum. La primera continúa por la estela que dejó la también larga “Liquified”. “Holdfast” es la finalización de ese puente con su predecesora que actúa como el enfoque más directo que caracteriza a la parte final del trabajo. No es su mejor canción, pero sí que se une al elenco de muchas. Gran aportación esta vez del señor López al bajo, siendo un verdadero revulsivo dentro de la banda y magnífico corte por parte del guitarrista Perla que le da ese carisma a la canción.
“Mayflower” vuelve a mostrar el lado enérgico de la banda en el tramo final de “Atomsmasher”. Más saturado, pero también más crudo, la canción actúa como un rodillo stoner propio de sus mejores directos. También es la única canción que presenta ese debut que apareció en su primer corto de presentación, solo que aquí lo hace con un sonido más depurado.
La banda ha dejado clara sus intenciones con su debut. “Atomsmasher” es uno de esos trabajos que reclamaba el mejor sonido desértico y como plato de buen y único stoner, es uno de esos trabajos que el género y sus adeptos pedían con rabia.
Concentración masiva de riffs únicos, densos e inolvidables, ese es el único pensamiento de la banda que no repara en otra cosa ni tiene otro pensamiento que pase por su cabeza. La química que destiló su EP de hace 3 años, en “Atomsmasher” se hace palpable mejor que nunca.