Baroness – «Purple» (2015)
Progressive Metal / Sludge
Reconozco que su hasta ahora último álbum “Yellow & Green”, dejó una sensación en mí un tanto agridulce, llevando el sonido y estilo de Baroness a unos patrones algo alejados de sus dos primeras obras dónde el cuarteto de Savannah se adentraba más en la experimentación sin dejar de lado sus principios musicales.
Este “Purple” está dispuesto a ser su continuación pero también está dispuesto a disipar aquellas dudas que levanto su tercer trabajo por buena parte del sector. No han sido buenos tiempos para Baroness, ni mucho menos, y la resaca de su último álbum trajo ni más ni menos que la fatídica noticia de un considerable accidente en autobús del que la banda ha sabido reponerse bien.
Sin duda alguna “Purple” no es “Yellow & Green”, tampoco son sus dos primeros trabajos venerados por las masas y culpables de una buena aclamación generalizada, pero es cierto que este último trabajo bien puede valer por un repaso de guiños a los tres discos cosechados hasta la fecha por los norteamericanos.
Mucho más centrado y sobre todo la vuelta de esos riffs abrasivos del “Blue Record” en medio de ese paisaje paradisíaco que Baroness siempre pone de telón de fondo, regresan con esa sutil estocada vista en “Yellow & Green” un tanto más comercial cierto, y recordando sus momentos más épicos con la gran “Chlorine & Wine”. “Purple” es su disco más surtido hasta la fecha y sigue esa particular erupción musical de Baroness.
La producción de David Fridmann es un añadido bastante importante para contemplar la nueva obra de estos músicos sin ningún tipo de impurezas, aportando ese brillo potente en las líneas de guitarra elegantemente entrelazadas, alcanzando el máximo de la grandilocuencia audiovisual de estos artífices y mucho me temo que ese accidente que tuvo la banda les dio el golpe suficiente en la cabeza para despertar de su letargo y pensar que entregar un doble disco de 18 canciones quizás no sea algo muy normal dentro de la filosofía de muchas de las bandas del sector. Una apuesta arriesgada que estos valientes supieron salvar pero dónde restaba ese impulso anterior.
Dejando definitivamente las críticas a “Yellow & Green” de lado, la curación emocional de Baroness ha purgado cualquier tipo de heridas dentro del seno de la banda y como ellos bien mencionaron hace unos meses, Baroness es más Baroness que nunca. Más unidos, “Purple” es su declaración de intenciones después de haber bailado con la muerte. Una increíble carta escrita con letras de oro para los suyos reafirmando su compromiso con su música y su arte en general. Esto lo han tenido muy claro desde el principio trayendo el que posiblemente creo el mejor artwork hasta la fecha de la banda.
Piezas como “Desperation Burns” o “Kerosene” da un guiño a ese calor sofocante reflejado en sus primeras obras. Ni que decir tiene la épica mostrada en “Chlorine & Wine” una de las pistas más emocionales compuestas por la banda. Me encanta “The Iron Bell”, proa hacia alta mar y el recuerdo de “Mountain Jam” de los Allman Brothers en la memoria. Enorme se queda corto, incluso una inolvidable pieza como “Kashmir” de los Zeppelin se puede ver en la mencionada “Desperation Burns”. “Morning Star” inicia el disco y se convierte desde su inicio en una de las favoritas a base de esos riffs que prácticamente te desequilibran y serpentean esta gran abertura.
Siempre se ha dicho que el estilo de Mastodon y el de Baroness van cogidos de la mano y jamás estuvieron tan cerca cuando escuchas ese coro de “Try To Disappear” o la misma “Morning Star”, recogiendo la fiel estampa de lo que fue un disco como “The Hunter”.
Baroness es una banda que deben sentirse realmente afortunados de haber burlado a la muerte y volver de la manera más épica. En mi humilde opinión creo “Purple” es su más que merecida recompensa por esos meses de tormento y calamidades en el que el futuro de la banda quedaba en entredicho. John Baizley y los suyos están aquí, han vuelto de la manera que mejor se recuerdan y eso es lo que cuenta. “Purple” no es el típico disco que haya que dar por sentado, hasta ahora todos y cada uno de sus trabajos se enfrentan a la dura misión de expresar algo nuevo y diferente. Sin tener miedo a nada de esto, Baroness es capaz de empujar esa fuerza para llevarla más allá y ser testigos de este viaje emocional que sigue creciendo y experimentando con la venida de cada nuevo disco.