Bison B.C. – «Lovelessness» (2012)

Hace 2 años sacaron «Dark Ages», un auténtico discazo que bien puede pasar por el «Leviathan» de Mastodon, el estilo de Bison B.C., es bastante parecido… Hasta ahora. La banda canadiense sacan nuevo disco de nombre «Lovelessness». Con el sello de la todopoderosa Metal Blade, Bison B.C. da un giro en un su sonido con respecto al brillante «Dark Ages». ¿El resultado? Un correcto disco que por poco no llega a superar a su predecesor, vamos al lío….

Cuarto disco ya de la banda de Vancouver, que en este disco, cambian un poco más la progresión y la técnica de “Dark Ages” para pasar a algo más denso y pesado. Y digo el cuarto disco porque en la mayoría de blogs estan poniendo que es el tercer disco y a mi entender yo cuento 4 trabajos: “Earthbound”, “Quiet Earth”, “Dark Ages” y este nuevo “Lovelessness”.

Bison B.C. combina varios estilos entre los que destacan el doom, stoner, progresivo e incluso por momentos algunos tintes al thrash de la época. Cargados son sus temas de atmósferas irrespirables, repletas de distorsionadas guitarras. Bien es cierto que las partes mas veloces del disco suenan muy hardcore para pasar después a un rollo más progresivo donde se ve la calidad de cada uno de los componentes.

“Lovelessness” tiene gancho, contiene 6 cortes en su mayoría extensos de duración, donde la banda nos brindan con auténticos riffs machacones, punteos y redobles, solo que si se empieza a comparar con “Dark Ages” es posible que ahí es donde empiecen las discusiones, por lo menos desde mi punto de vista.

Bison B.C. son buenos a la hora de componer canciones, no van por lo simple. Cortes largos donde saben como mantener en tensión al oyente llenos de sentimiento combinando su densidad, un sonido palpable y penetrante que sólo los grupos con grandes dotes musicales saben capturar y transportar a sus discos.

Abre “An Old Friend” lentamente para poco a poco ir abriéndose camino hasta ir cada vez poniéndose mejor el corte en su tramo final. Lo bueno que tiene el disco y que mantiene la etiqueta de la banda y el sonido de sus predecesores trabajos, es que las guitarras tienen la factura del sonido de la vieja escuela, conduciendo inexorablemente los cortes hasta el punto de entrar en un psicodélico sludge muy progresivo para perderse uno en él. Pero este disco carece mucho de la chispa de su predecesor. En mi opinión es un paso atrás. “Dark Ages” era bueno, tal vez demasiado bueno, pero en este le falta esa chispa, pocos temas destacan aquí y si son muchos los que por momentos, llegan a aburrir. Estamos ante un disco un tanto irregular.

Con “Last And First Things” encontramos las primeras melodías del trabajo y por así decirlo uno de los temas más completos. Hay que destacar una cosa en este disco: sus riffs. Son brutales… Como si un camión agarra a un ciclista lo arrastra a través de kilometros y lo suelta como un muñeco de trapo… Poderosos y veloces, dejan a uno con la boca abierta, las cosas como son. «Finally Asleep» posiblemente sea el tema más completo y por el que más se reconozca este disco. Es el tema que cierra el disco y siendo uno de los más cortos, es dónde más expresan todo su repertorio y estilo, campando a sus anchas por todos los sonidos que la banda indaga frecuentemente.Lo que “Dark Ages” parecía un clon de cualquiera de los primeros discos de Mastodon, aquí la banda se desvía del camino para sorprender con un vestigio de similitudes inherentes que ocupan el amplio género, me explico, como que la banda la veo yo que tiene un sonido puesto mente en el horizonte que hace indicar que “Lovelessness” será el punto de partida de este nuevo ciclo, y ojo que no es malo, pero tampoco es que sea tremendamente bueno.

Esperaremos ansiosos su nuevo trabajo, mientras tanto nos sumiremos en la oscuridad de este nuevo disco. Un trabajo bueno, denso y más lento que sus anteriores obras, como que han querido experimentar con algo nuevo, pero que uno sabe perfectamente que podría haber sido mejor porque la calidad de esta gente ya está más que demostrada.