Clásicos Del Género: Pink Floyd – «The Dark Side Of The Moon» (1973)
Entrada especial para mí por muchas razones. Empezamos un 2013 que esperemos que tanto a ustedes, nuestros seguidores, como a mí, veamos mejoras en todos los aspectos, porque creo que ya hemos visto la mierda acumulada en el fondo del pozo y ahora es cuando tiene que empezar el ascenso a la superficie. Es la primera entrada que hago para esta nueva habitación, nuestra/vuestra habitación, que intentaremos a partir de ahora llevarlo aún mejor.
Dar las gracias por estos pasos adelante en la nueva web a dos personas en cuestión. Gustavo Perez, artífice de la misma y un informático del copón, que con todo el esfuerzo del mundo y sin pedir nada a cambio se ha currado una web de la ostía a tiempo record. La segunda persona en este caso es Yaiza Novoa, pareja sentimental mía, y el empuje y la fuerza hacia todas mis ambiciones, una tía que hasta en los momentos más crudos siempre está ahí para darte la mano y el mejor de los consejos. Este blog no sería nada, o más bien poco, sin estas dos personas. Todos mis agradecimientos para ellos dos, por ser lo que sois, les debo una y bien gorda. A partir de ahora toca mirar hacia el futuro y seguir avanzando en nuestros proyectos, como bien dice mi compinche informático…. “Hemos creado una supernova y ahora toca expandirse por el espacio virtual”.
La entrada que vengo a postear hoy, tenía hecha la reseña desde finales de noviembre, pero como hablamos de un peso pesado de la música en general, lo reservaba para un momento especial, porque este disco para mí es especial por lo que he vivido con él. Lo curioso es que como hicieran los británicos dando un giro de tuerca a la música en general y sacando una obra maestra que será recordada hasta el fin de los días, nosotros pretendemos hacer lo mismo en esta nueva aventura por el infinito mundo de la red, sin salirnos del camino claro está. Los ciclos se mantendrán, seguiremos estando al tanto de todas las novedades musicales que vayan surgiendo y exponiéndolas en la mayor brevedad posible. También seguiremos con los homenajes a los grandes iconos y nuevas ideas que irán surgiendo a lo largo de este 2013….
Cuatro nombres se alzaron a los cuatro vientos en 1973, nombres que serían recordados con el paso de las décadas que han transcurrido hasta día de hoy, y deben de seguir siendo recordados porque hicieron un sonido único en aquel año, una fórmula original, no se había visto hasta esa fecha, ni se sabe de dónde venía, hoy vengo a poner algo serio en “La Habitación 235”, algo grande que no tiene palabras para describirlo, incluso cualquiera que lea estas palabras sin haberlo escuchado está perdiendo el tiempo ahora mismo. Cuatro nombres: Roger Waters, Nick Mason, Richard Wright y el que entonces sería el nuevo guitarrista de la banda David Gilmour hicieron una obra maestra de la psicodelia musical de los 70, hoy en nuestra sección “Clásicos Del Género” presentamos: “The Dark Side Of The Moon”.
Desde una colección de los sonidos más psicodélicos que van abarcando a lo largo de cada canción de este magnífico trabajo, una risa macabra y las hélices de un helicóptero, comienza la exquisitez del buen gusto en su máxima expresión. Un sonido único, un estilo incomparable “Speak To Me, Breathe” es la mejor forma de abrir este diamante musical, siendo la primera de sus canciones cantadas con su desconcertante letra onírica.
Está claro que el disco marcó un antes y un después en la música, en el rock, y en el estilo de la aportación a los sonidos electrónicos y psicodélicos. El octavo disco de la banda británica no fue un salto de escalón en su calidad y su técnica, tocaron techo con el disco y sinceramente no hay otro igual de su brillante discografía. “Wish You We Here”, “Animals”, el legendario “The Wall” y este disco, son ejemplos de esa brillantez, sacando los 4 seguidos uno tras otro. Pero este fue el comienzo de un periplo único y por el que siempre serán recordados Pink Floyd, y es que el sonido que contiene este disco, sin duda es la primera piedra dentro de la música moderna y también cabe mencionar que con este disco la banda formó el pódium definitivo junto con los Rolling Stones y Led Zeppelin, confirmándose en aquel momento como las 3 bandas más importantes de Inglaterra.
Tras el término del primer corte nos sumimos en los sonidos experimentales y electrónicos de la banda con “On The Run”. El sonido estéreo entraba en juego en esos tiempos y este corte en particular es el mayor ejemplo para la prueba de ello, un entreacto instrumental de lo más caótico. Ese halo de locura que tenía la banda de siempre la aportó, por así decirlo, uno de sus primeros componentes: Sid Barret. Un gran genio al que el LSD le destrozó la cabeza de tal manera hasta quedar vegetal, pero dejó encaminado la línea que iba a seguir la banda británica a través de esa locura y esa psicodelia que destilan cada uno de sus discos, siendo el reflejo en su primera época en Pink Floyd. Incluso hay unos pocos que consideran esta primera época de la banda mejor con Sid Barret, pero el mundo de la música sabe que no está de acuerdo con esto, ya que los mejores discos no aparecerían hasta después de su separación de la banda.
Canción numero tres: “Time” un clásico de los clásicos, segunda pieza cantada del disco y todo un icono de la banda. David Gilmour y su guitarra aquí plasman la melancolía en el mayor de los sentidos, con un solo histórico. Memorable es su intro, todos esos relojes antiguos sonando a la vez, quedarán siempre en la cabeza de un servidor que creció escuchando este disco cuando mi padre lo tenía en vinilo.
Jethro Tull dijó una vez que los músicos británicos triunfaban en la escena local bebiendo de las raíces del blues. Los pioneros del rock and roll tenían como referentes a las bandas de country. Pero Pink Floyd inventaron la experimentación en la música, la capacidad de componer cada una de sus piezas es el fuerte de ellos, nació de ellos, y sin duda una de las mayores referencias en las bandas jóvenes de hoy en día. Esta es la diferencia entre Pink Floyd y el resto.
Después de su inolvidable “Time” le sigue “The Great Gig In The Sky” compuesta por el teclista Richard Wright. La belleza de la banda queda plasmada en este corte en la que interviene la gran voz de Clare Torry. Un tema ambiental que incorpora un teclado de fondo. Sólo la voz de la fémina Clare Torry acompaña a la banda por el camino de unos de los cortes más grandes del disco.
“Money” posiblemente sea uno de los temas más conocidos de la banda, y que han versionado otras tantas. Canción con gran dinamismo abre con los sonidos de una caja registradora, el incansable bajo de Roger Waters, su lírica sobre el consumo humano, los espectaculares solos de Gilmour y ese aire blues que tiene el tema y la incursión a lo grande del saxofonista Dick Parry, que le da con su saxo el toque único y perfecto al tema.
“Us And Them” suena con toda la tranquilidad del mundo, deliciosos coros y otra vez la incursión de Parry y su saxofón dando ese toque melódico que esta vez se compenetra perfecto con el piano. Otra delicia del disco. “Any Colour You Like” es la primera que abre el tramo final del disco, siendo la primera de sus tres últimas canciones, hablamos de una canción instrumental tocada con bastante pericia y la catarsis que trae al final. El cerebro del oyente empieza a resquebrajarse, “Brain Damage” se inicia con una suave y a la vez engañosa guitarra. La voz de Roger Waters susurra paranoias en este corte. La letra que lo compone habla de un lunático que va merodeando dentro y fuera de la casa, mientras los teclados van in crescendo, los coros mencionan el título del álbum. Después de las macabras risas que se vuelven a introducir en este parte de la canción desde ese inicio del disco, se confirma que el lunático está en la cabeza de Waters, o al menos es lo que él nos explica, todo un canto a la lírica psicodélica y otro de los mejores cortes del álbum. El cierre a esta epopeya de la música se hace con “Eclipse”. Es aquí donde todo cobra sentido y se expone la conclusión final: “Todo cuanto hay bajo el sol está en armonía, pero el sol está eclipsado por la luna” despidiéndose con el ahogado sonido de un latido.
Lo dicho “The Dark Side Of The Moon” es grande, uno de los mayores y mejores discos conceptuales que se haya parido en la música, un pionero en su estilo que gira en torno al ser humano en toda su extensión. Algo tan complejo sólo se le puede ocurrir a Pink Floyd, unos genios que pudieron llevar este proyecto tan ambicioso sin que se les fuera de las manos, y son muy pocas las bandas clásicas que puedan decir eso. Esto es un paso adelante en el sonido y las técnicas de grabación, que contó con aportaciones de lujo como el ingeniero Alan Parsons en la mesa de mezclas o los mencionados Dick Parry y Clare Torry. Una innovadora obra de arte, que será recordada por los siglos de los siglos… Bienvenidos de nuevo!
Pink Floyd – The Dark Side Of The Moon Harvest Records 1973 Tracklist: 01 – Speak to Me02 – Breathe (In the Air)
03 – On the Run
04 – Time
05 – The Great Gig In the Sky
06 – Money
07 – Us and Them
08 – Any Colour You Like
09 – Brain Damage
10 – Eclipse http://www.youtube.com/watch?v=V7NyO9NPZbQ&width=600&height=320
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