Clásicos Del Género: Cuby & The Blizzards – «Groeten Uit Grollo» (1967)
Blues Rock
(Phillips Records)
Cuby & The Blizzards es una banda holandesa formada en 1964 bajo la mano de Harry Muskee en la voz y Eelco Gelling en la guitarra, dos personas que tal vez sin querer formaron lo que sería una de las bandas más legendarias del blues rock, casi 47 años de actividad que fueron formando poco a poco una de las escuelas de culto más grande en el mundo, sacando álbumes acompañados de otras leyendas tales como Eddie Boyd en “Praise The Blues” o Alexis Korner en “Live! At The Rheinhalle Dusselfdorf” en 1967 publicaron “Groeten Ult Grollo”, 32 minutos de uno de los mejores álbumes jamás hechos en los 60’s.
“Another Day, Another Road” inicia el álbum con solo 1 minuto, pero solo eso basta para mostrar ese lado eléctrico de la banda que mezcla riffs, melodías y preciosas armonías que se basan en el blues más eléctrico, “The Big Bell” saca ese lado soul que todo amante del “Caminante del Diablo” lleva puesto bajo la espalda, ese toque suave de batería que cada vez se hace más lento y precioso rodeado por solos de la guitarra que alivian un alma en pena. Clásicos minutos en la que el bajo se lleva el estrellato con esa escala de notas que ejecuta nuestro oído, escala que vemos en bandas actuales como The Machine, Admiral Sir Cloudesley Shovell o DeWolff.
“Somebody Will Know Someday” es la tercera pieza y la mejor de este precioso álbum para este servidor y es que en casi 7 minutos deja una huella en cada cabeza que lo escuche. Minutos de bellas escalas y del toque de batería más precioso que se ha fabricado en Holanda. “So Many Roads” y “King Of The World” continúan este disco de una forma excepcional, mientras en la primera pieza es solo un festín del piano y la voz, en la segunda escuchamos ese lado pesado y rockanrollero de la banda. “Baby Please Don´t Go (Back To New Orleans)” es la sexta pieza y un interludio para el final, un minuto en donde la guitarra se adueña de todo y opaca toda claridad. Con riffs y solos que viaja por constelaciones para encontrarse con “No Shoes”, en donde escuchas ese órgano dulce y delicioso que crea una atmósfera única y que forma espasmos de claridad por el cielo en donde se escriben nombres de leyendas y para eso llega “Another Land”, para cerrar este álbum que sin duda es uno de los mejores del blues, simple pero delicioso y generador de un sentimiento único en el escuchante.