Clásicos Del Género; Kyuss – “… And The Circus Leaves Town” (1995)
Siendo el último disco de estudio y cierre de una trilogía que conformarían la que posiblemente muchos consideran saga esencial del sonido stoner de Palm Desert por las tantas y tantas bandas desde entonces hasta los días del presente, “… And The Circus Leaves Town”, quinto trabajo de estudio de los californianos (si contamos “Sons Of Kyuss”), ejerce su mandato para cerrar la semana a lo grande en nuestros “Clásicos Del Género”.
En un disco que he absorbido un par de decenas de veces, sigue teniendo ese sonido único, inconfundible e irrepetible que siempre caracteriza a una banda como Kyuss. Con la jornada laboral completa, me dispongo en la mañana de este viernes a desayunar con tal sinfonía para mis oídos, adentrándome nuevamente a través de sus pasajes hasta las entrañas del desierto de Mojave. Un disco que tiene a la vuelta de la esquina, sus 30 vueltas a nuestro dios Sol y desde entonces, el deseo prácticamente inalcanzable de muchos por ver una continuación.
Según cuenta la leyenda los verdaderos rockeros triplican la venta de sus discos una vez que han muerto. Esto suele pasar en muchos casos, afortunadamente, nadie de los Kyuss originales ha perecido pero es verdad que para una banda que pasó inadvertida en el periplo de los 90, lugar dónde su odisea adquirió esa ola gigantesca del valvular stoner, fue con el paso del tiempo cuando se empezó a considerarse una formación de culto entre las masas del sonido pesado, siendo prácticamente idolatrada como máximo referente de muchos mundanos en la actualidad.
¿Cómo puede una sola trilogía enamorar tanto? ¿Con que disco te quedarías de los 3? ¿Saben cuántos proyectos han salido como títulos de sus canciones? Bajo una regularidad sonora y una colección de clásicos que siguen siendo nuestros más directos predilectos más de 3 décadas después, Kyuss conforma ese sonido con la piedra angular del stoner en “Blues For The Red Sun” (reseña aquí), la culminación del mismo con “Welcome To Sky Valley” (reseña aquí), y la definición final en este “… And The Circus Leaves Town”.
La producción de Chris Goss en los Sound City Studios de Van Nuys (lugar dónde se gestó toda esta sagrada trilogía) en Marzo de 1995, finalizaría como la última armonía de Kyuss para los restos. El lanzamiento del mismo no vendría hasta bien entrado el verano desde ese mismo año vía Elektra Records y en su haber desde la ausencia de Brant Bjork en los parches, siendo sustituido por un viejo amigo de la familia como Alfredo Hernández, renovarían el cuarteto nuevamente con colaboraciones de lujo como la mítica “Catamaran” y todo el peso de los músicos de Yawning Man que luego ellos mismos incorporarían varios años después en su clásico “Rock Formations”. Un ejemplo de intromisión a expandirse en las jam sessions de Kyuss desde su suave belleza. Eso sin dejar de lado clásicos inmortales de la banda como las iniciales “Hurricane” o “One Inch Man”. Auténticos boogie marcados por el paso de Homme al mástil de 6 cuerdas y un Scott Reeder que alcanza su mayor plenitud en el músculo de “El Rodeo”, minutos que miran con amor aquel blues al Sol rojo.
Es cierto que las cenizas de Kyuss tienen mucha culpa de que esa esencia stoner, triplicara sus ramificaciones con diferentes proyectos dónde sus músicos participantes afrontaban nuevas rutas, sin embargo si hay algo que lastra este “… And The Circus Leaves Town” es el gran peso de sus dos predecesores. Siempre se le ha criticado por ocupar canciones algo más cortas y que no fueron tan penetrantes como las habitadas en “Blues For The Red Sun” o “Welcome To Sky Valley”. Sin embargo a mí el pesado blues de “Gloria Lewis”, las armonías más tradicionales al stoner rock de “Tangy Zizzle” y sobre todo ese corte final con “Spaceship Landing”, sí que me recuerdan a muchos fragmentos, sobre todo de su mencionada obra maestra. Esta última pista tiene su curiosidad, ya que la banda no se achanta al efecto improvisación completando varios ciclos del corte sin perder su dinamismo. Después, un vacío de 30 minutos nos lleva a “Day One”, un tema oculto al final del álbum que Scott Reeder escribió tras el suicidio de su amigo Kurt Cobain.
Tres meses después de disolverse la leyenda, “… And The Circus Leaves Town” escribió su particular fábula para la historia del desert rock. Un disco que ya de por sí entraba en una etapa tambaleante para los californianos. Eso y las siempre exigencias de la discográfica para alejarse de sus patrones sonoros originales, hicieron que este álbum haya tenido un menor reconocimiento y posterior repercusión que el tiempo al final, le ha hecho bastante justicia.
Aun así, la huella de Kyuss sigue siendo eterna y aquí se traduce por un marco creativo que va en aumento y una producción algo más cristalina por parte de Goss, dónde se añade esa madurez de la banda en su etapa final.
Una versión algo más minimalista para el cierre de un sueño que hoy en día sigue extendiéndose entre nuestras mejores alucinaciones del desierto y todos los elementos que le rodean.