Clásicos Del Género; Sleep – “Dopesmoker” (2003)
Stoner / Doom Metal
(Tee Pee Records)
Llegado a este punto del viernes tarde-noche, demos una bienvenida antes de tiempo al inminente 20 aniversario que vivirá el seminal “Dopesmoker”, como auténtico pilar del sonido pesado para este pionero que ha sufrido algunas reediciones por parte de Southern Lord, Third Man Records (como la más reciente), The Music Cartel (en su primer avistamiento en 1999) y la más completa, la de Tee Pee Records, que precisamente cumple esas dos décadas a la espalda el próximo 22 de Abril.
La edición que yo aporto en mi colección es la que hizo Southern Lord Records en el año 2009 en un fantástico doble LP y una cuidada firma para coleccionistas de la banda. Una enésima escucha por mi parte durante la mañana de hoy, dan para escribir unas palabras sobre este hito histórico del stoner/doom de nuestro tiempo.
Precisamente este diseño viene bajo el arte archi-conocido de Arik Roper en su exterior y esos 63 minutos de manifiesto aplastante, dentro de su envolvente sonido en bucle, primando ese efecto narcótico y la capacidad de edificar esa fortaleza de riffs en su diversidad de capas. A esto hay que sumarle los cortes en directo de “Holy Mountain” y “Sonic Titan”, en sendas presentaciones de la banda en la costa oeste norteamericana durante la primera mitad de los 90.
Nosotros nos vamos a la de 2003 para este artículo, la que de alguna manera reúne la esencia pura de ese “Dopesmoker” o “Jerusalem” desde su versión más original. Realmente, algunos solos del explosivo Pike salen de cuando en cuando en medio del monolito en suspensión que crea históricamente Sleep en “Dopesmoker”. El simple hecho de llevar nuestros pensamientos a vagar por el desierto y disfrutar de la densidad en la que se descarga este pionero de su clase pesada.
Ni que decir tiene la innovación y el atrevimiento de los norteamericanos a la hora de crear la primera maqueta de este canción en 1999 y los problemas por los que tuvo que pasar tiempo después. Incluso a día de hoy, son pocos los aventureros que estén preparados para profundizar en algo así. Esto hace de “Dopesmoker” algo totalmente distintivo entre los de su especie, porque en base a la simpleza del mismo, es dónde se fabrica la larga historia que hay sobre él.
“Dopesmoker” rompe esos límites, traspasa las fronteras del convencionalismo y el tiempo acaba dándole un valor triplicado como auténtico oro sonoro en las altas esferas del sonido pesado. Sus visiones y la propia experimentación de la misma, nos llevan a pensamientos que van más allá de la realidad. Fomentado por esos sermones llegados del espacio exterior de Al Cisneros, la inspiración de Sleep, después de pasar semanas en el estudio y una auténtica hazaña para la grabación y producción de “Dopesmoker” en su formato original, encuentra el lado más profundo y significativo del stoner/doom. A partir de aquí, los principios del mismo género se establecen a la concordancia de este binomio en llevar la rudeza y pesadez de uno, la psicodelia repetitiva en esos laberintos en bucle y esos medios tiempos característicos para dar un sentido magnánimo al doble género en concreto, en un espacio onírico entre nuestra mente y el infinito.
Las primeras grabaciones de “Dopesmoker” no llegarían hasta 1996, tres años después de su predecesor «Holy Mountain» (reseña aquí), grabándose en cintas con múltiples tomas y como dije anteriormente, un mes completo de la banda, componiendo, grabando, viviendo y durmiendo dentro del mismo estudio. Al final ese esfuerzo tuvo una recompensa que solo el tiempo ha sabido colocarlo en el sitio que merece.
Las siete secciones de este imperial “Dopesmoker” funcionan sin interrupciones, como estaban pensadas originalmente en su primera creación, como se han desarrollado y formalizado con el paso del tiempo. Tanto la estridente percusión de Hakius, las interacciones eternas de Cisneros en voces y al mástil de 4 cuerdas, sumado a la definición final de lo aplastante de su sonido en los riffs inmensos de Matt Pike, hicieron finalmente de estas jam sessions recónditas, crear una escuela que hoy en día los ve como uno de los auténticos profesores del humeante universo stoner/doom y un exponente principal para las muchas bandas posteriores.
Un homenaje en toda regla al legado depositado en 20 años, en un disco para la eternidad…