Clásicos Del Género; Stray – «S/T» (1970)
Heavy Psych / Hard Rock
(Transatlantic Records)
Volvemos a echar la vista atrás en el tiempo para traer nuevamente el recuerdo a nuestros “Clásicos Del Géneros”, aquellos que de manera quincenal y alternando cada viernes con “Sonidos Del Ayer”, cerramos de manera afligida cada semana en nuestra habitación.
Nos situamos en el otoño de 2017, dónde cerrábamos un pequeño ciclo en homenaje a muchas bandas adictas al proto metal setentero o del primitivo heavy metal, aquel que sentaba cátedra como primeros ingredientes a un género que empezaba a poner su semilla para años después empezar a florecer. Desde entonces se han llevado a cabo diferentes reseñas a discos de otros estilos, siendo clásicos también de su estirpe. Si a esto le sumamos el parón del año 2018, es de entender que el disco que entra hoy en nuestra nostálgica sección, lleve más de un año tocando a nuestra puerta 235.
Toca hablar de los británicos Stray y ese estupendo debut logrado en el año 1970. Una disputa había entre los EE.UU y el imperio británico, formaciones explosivas que hoy en día se les conoce como dinosaurios del rock, pero que gracias a esa disputa, los verdaderos años dorados del rock estaban ahí.
Stray era uno de esos tantos grupos, un cuarteto que al igual que muchos de sus colegas de faena, vería su fama reducida en un corto espacio de tiempo, pero que hoy en día, sus discos han cogido el peso que merece.
El tiempo pone cada cosa en su sitio y todo buen melómano sabe que el homónimo álbum de Stray, es un clásico imprescindible en cualquier colección de vinilos. A decir verdad, y corrigiéndonos en el párrafo anterior, la fama de los músicos londinenses tampoco es que fuera superior a cualquier otra de aquellos tiempos, más bien al contrario, si había una banda que no alcanzó ese nivel de popularidad deseado, esos eran Stray.
Los británicos nacerían como proyecto cuatro años antes de su debut, la firma a principios de 1970 con Transatlantic Records, sería el punto de partida para el inicio de su discografía que hoy en día se considera totalmente de culto. Solo unos pocos conocen la labor de estos artistas y otros tantos no pasan de este homónimo debut.
La carrera de Stray presentaría con el paso de los años hasta 15 discos de estudio y algún que otro directo. Lo triste de todo esto, es que la banda nunca llegó a ninguna parte con su música, fueron unos infravalorados de su tiempo totalmente olvidados por muchos.
La anécdota llega con la formación en el año 1966 de la banda, con una media de edad en la banda de 14 años, un encuentro en el instituto y una pasión por la música a punto de desbordar. Por aquellos tiempos, Stray era el verdadero ejemplo de la ambiciosa juventud, de que el rock no conoce de edades si el amor está siempre presente.
Centrándonos en su debut, tenemos a una banda de pura verticalidad por el hard rock, de duración media entre sus canciones con la diferencia de su inicio y su cierre, pistas que rondan los 10 minutos y dónde Stray muestra sus mejores armas en las estructuras más largas. Muchas influencias recorrían el armario de prestaciones de Stray, sus vecinos, los escarabajos de Liverpool, podían ser una, así lo expresa la banda en canciones como “Around The World In Eighty Days”, mutación que pasó a ser una de las canciones más populares de Stray. La mezcla que la banda ahonda en los campos progresivo/psicodélico, se convertiría en la tónica general del redondo, pero más allá de todo esto, Stray era un demonio de muchas caras y en ellas también depositaban la vertiente más salvaje desprendida en instantes como los de “Time Machine”. Pesados riffs, abundante fuzz y un constante machaqueo auditivo, mostraban el verdadero heavy psych, el más incisivo, Stray en estado puro. “Only What You Make It” trae los recuerdos de Hawkwind y el inolvidable riff de “Brainstorm”, el inicio con “All In Your Mind” y esos casi 10 minutos de duración, recoge una destacada sección rítmica, las vibraciones de la guitarra te hacen polvo. Esto es un boogie rock en crudo, otra razón más para ver la polivalencia de los británicos. ¿Más en este saco de versatilidad instrumental? El guiño jazzístico de “Move On” a lo May Blitz, otra joya del LP, para ver la sofisticación que desempeñan en sus capacidades.
Oro puro directo desde el infierno y provechoso espectro setentero que tuvo su reedición en el año 2005 con algunas pistas adicionales. La triste realidad de estos minimizados del heavy psych tradicional, es que por muchos conciertos que dieran, incluida esa gira por Gran Bretaña en 1971, fueron más una banda de soporte que de primera fila. El tiempo pone a cada uno en su sitio y Stray merece por discos como este arranque, tener su puesto honorífico en el trono del hard rock setentero. Este es un inicio que actúa cuál canalizador de ideas, irrumpiendo como valerosa energía y entregando 8 piezas para las vitrinas del género.