Clásicos Del Género: The Atomic Bitchwax – «I» (1999)
Stoner Rock
Por motivos del tiempo que cada vez menos disponemos, renovamos algo esta reseña que le hicimos en su tiempo al primer álbum de los bien recordados The Atomic Bitchwax. Discazo que llegó en el último año del siglo XX y que trae el descubrimiento a otra joya del stoner para el recuerdo de los años posteriores.
Precisamente fue la misma banda la que confirmo su entrada al estudio en estos últimos días para empezar con la reconstrucción de su sexto álbum de estudio pero eso será para el año 2015. Si retrocedemos más de 15 años atrás, llegaremos a la altura del hallazgo de este clasicazo de proporciones épicas dentro del estilo arenoso y como toda banda en sus comienzos, debuta de manera inolvidable.
The Atomic Bitchwax es el resultado al perfecto híbrido que forman Nebula y Fu Manchu, sin olvidarnos de unos pioneros como Kyuss. En el año 1999, el sello Tee Pee Records lanzó el disco al que le llego su re-edición tan solo 6 años después con el respaldo de Meteorcity Records.
Con una formación inicial de lo más explosiva, se iniciaría la andadura de este proyecto bajo la batuta de Chris Kosnik como frontman y bajista, con un inmenso Keith Ackerman a la batería y la inclusión estelar del solista de Mister Ed Mundell, guitarrista que ya venía años atrás dejando a muchos boquiabiertos a base de sus grandes discos con Monster Magnet. Uno de esos power trío fundados a principios de los 90, en el año 1992 exactamente, y que se tuvo que esperar hasta 7 años más tarde para ver nacer a su primer retoño.
Stoner rock de la vieja escuela con ciertas indagaciones en el blues, ese es quizás el sonido más definido por el que se pueda caracterizar a The Atomic Bitchwax en este primer disco, ahí queda como ejemplo la gran “Gettin’ Old”. Como en la mayoría de discos en los que participa, aquí tenemos otra prueba más para disfrutar del show de Mundell a las cuerdas. Este debut es prácticamente un monólogo del guitarrista, el sonido que le saca a su instrumento se convierta en el tallo central del estilo Bitchwax.
A destacar grandes piezas que a día de hoy son pesos pesados de su directo como pueden ser “Last Of The V8 Interceptors” en honor a la cinta del australiano George Miller, la citada “Gettin’ Old”, “Shitkicker”, con ese espíritu Fu Manchu más resplandeciente o la abrasadora “Kiss The Sun”, recordando mucho a esas primeras obras de Nebula.
Un culto al sonido primario fabricado en Palm Desert que cierra con esa proeza de 10 minutos llamada “The Formula”, alcanzando el clímax monumental del disco en su versión instrumental. Sin embargo esta ópera prima del trio de Nueva Jersey tiene un largo camino por descubrir, desde la colaboración que presta Tommy Bolin con su Stratocaster en la pegadiza “Crazed Fandango”, los neoyorquinos comienzan a desmarcarse con un Chris Kosnik entregado, convirtiéndose en el alma de esta historia. El bajista tiene aquí un gusto adquirido para cualquier persona no acostumbrada al género y son muchas las ocasiones que le dan ese aire blues.
Lo curioso de The Atomic Bitchwax y sobre todo de sus componentes, es que esta es la versión más liberal de sus componentes nacidos en esta banda a través de sus proyectos paralelos como pueden ser Monster Magnet, Godspeed o Core. Entrar al estudio para componer canciones para cualquier disco de The Atomic Bitchwax se convertía en su patio de recreo, su hora de la fiesta más stoner y desatada, una jam improvisada impartida por la magnitud del señor riff y la destreza de estos grandes músicos y aunque las comparaciones con Kyuss son inevitables, como pasa con muchas bandas del género, ellos pueden tener ese as de nacer en la misma década que sus pioneros. Este primer disco trae la potencia de sus riffs sumidos en la mayor de las distorsiones, incluso se puede notar ese aire psicodélico que emana de sus entrañas a través del oído del personal. Clásico no, clasicazo del género.