Clásicos Del Género; Truth And Janey – «No Rest For The Wicked» (1976)
Proto Metal / Heavy Psych
(Montross Records)
Volvemos a nuestros “Clásicos Del Género” y lo hacemos nuevamente a la amplia discoteca de los 70, a las armonías más sucias y pesadas para discos por aquellos tiempos totalmente infravalorados. Con ese tradicional y primerizo heavy metal y tintes a la psicodelia, unos buenos ingredientes al blues de la época, y tenemos lo que para muchos lo etiquetan como heavy psych.
En 1976, unos seis años antes de su fundación, los músicos de Iowa, Truth And Janey, lanzarían su primer LP, “No Rest For The Wicked”, los mismos que se convierten en nuestros protagonistas para esta sección quincenal que en el día de hoy contará un poco las virtudes de este proyecto nacido del amor por Jeff Beck y su álbum “Truth” y el apellido del guitarrista por aquel entonces, Billy Lee Janey.
Como tantas bandas del prodigio setentero, fueron pocos los discos cosechados y muy pronta su repentina muerte. En 1988 llegaría el cese de esta mítica formación estadounidense que tuvo el tiempo suficiente para ganarse el amor de muchos con redondos como este “No Rest For The Wicked” y su posterior “Just A Little Bit Of Magic”. Precisamente en el año de su partida, se lanzaría otro trabajo en directo, grabado en 1976 y que en el 2001 lo reeditaría con el nombre de “Erupts!”.
Básicamente, este fue el legado para los muchachos de Cedars Rapid, sin olvidarnos que este mismo “No Rest For The Wicked” tuvo también su posterior reedición en el año 1997. Como anécdota, cabe destacar que este primer LP de los estadounidenses tuvo una pobre cifra de ventas en su versión original, ya que se vendieron tan solo 1.000 ejemplares del mismo. Este es un ejemplo claro de la infravaloración que sufría la especie por aquellos tiempos, y que para ser sinceros, sigue sufriendo en muchos ámbitos a día de hoy, siendo muchos los que en pleno siglo XXI, desconocen la existencia de esta joya de banda.
La inventiva de Truth And Janey se llenaba de letras inteligentes y un guitarrista de primera fila como era el talentoso Billy Lee Janey, forrado en su ópera prima en una rara impresión que ha traído con el tiempo de cabeza a muchos coleccionistas, una auténtica obra que cuesta mucho encontrarla. Ya no solo encontrarla, sino tener que aflojar una buena suma por este tesoro del underground setentero.
“No Rest For The Wicked” se caracteriza por la sección rítmica puntiaguda de la época, y la fuerza que contienen tanto las voces como las labores a la guitarra. Un conjunto de ideas que se reducen a un estilo sucio y pesado, familiar para aquellos tiempos, repleto de riffs para la posteridad como las iniciales “Down The Road I Go” o “The Light” o los notables cover’s de Willie Dixon y Mississippi John Hurt en “I’m Ready” y “Ain’t No Telling”, respectivamente. Pasado los primeros instantes, el verdadero manjar comienza a llegar con “Remember A Child” o “Building Walls”, dónde Truth And Janey se aparta de los patrones al heavy psych original para dar paso a las técnicas más progresivas. La propia “No Rest For The Wicked” nos recuerda mucho a Blue Cheer, cuando antes de llegar la década de los 70, nos asestaban en la cabeza con un pilar fundamental del sonido pesado más primitivo; “Vincebus Eruptum” (reseña aquí). Cerrando este desglose, cabe destacar las más cálidas “My Mind” y “It’s All Above Us”, baladas de este “No Rest For The Wicked” que no harían más que alabar la grandeza de su contenido.
Prácticamente cuando las pioneros de la psicodelia y las principales fuentes del heavy psych ya habían salido a la palestra, más allá de mediados de los 70, aparecerían estos músicos de Iowa con su debut larga duración, alargando aún más ese eco que empezaba a desvanecerse con la llegada de la segunda mitad setentera, la evolución del heavy metal y las primeras bandas glam que empezaban a surgir. Truth And Janey llegó en un momento crucial, prácticamente en medio de una rebeldía de estilos, propios a la mayor de las tormentas. A su manera, los señores Steve Bock, Denis Brunce y el fundador Billy Lee Janey, se encargarían de coger un poco de los predecesores años, con lo que estaba por venir para plasmarlo casi que de manera visionaria en este debut suyo. Razón de más son esos extras que tienen versionando a bandas como los Rolling Stones y una infinidad de detalles que acaban resultando toda una curación con cada una de su escuchas. Imprescindible!