Escandinavia Desértica (IV); Greenleaf – “Nest Of Vipers” (2012)
Stoner Rock
(Small Stone Records)
Después de su ausencia el pasado viernes, recuperamos nuestra cabalgada arenosa por lo mejor de esta revolución de bandas escandinavas surgidas a principios de milenio, o como podría la entrada que nos lleva a los protagonistas de hoy, la que tampoco entiende del momento de la concepción del género en aquellas tierras del norte, para alcanzar uno de sus culmen discográficos.
Esto evidentemente recae en una banda como Greenleaf, quiénes precisamente están estrenando en el día de hoy su última ofrenda “Echoes From A Mass”, del que hablaremos en los próximos días de él, pero que nosotros ahora, como cuarto tomo de nuestro itinerario por este ciclo denominado “Escandinavia Desértica”, llegamos ahora presentando su álbum “Nest Of Vipers”.
Una banda como Greenleaf evidentemente va surfeando en esa ola que hizo crecer el revolucionario género a principios de milenio. Es verdad, los suecos ya se encontraban por ahí en esas fechas, lanzado discos como “Revolution Rock” o “Secret Alphabets”, con nada más y nada menos que el bueno de Fredrik Nordin (Dozer) en las voces, pero siempre desde el prisma restante que recae en los otros tres componentes; Holappa, Bäcke y Daniel Lidén.
Es verdad que Greenleaf siempre ha sido una banda que ha llevado un número de bailes en su formación, y parece que en estos últimos años, la banda viva de una segunda juventud gracias a una vuelta triunfal como fue “Trails & Passes” (reseña aquí), pero nosotros hoy, viajamos hasta la edad media de Greenleaf con su cuarta entrega.
Lanzado en la gran cosecha de 2012 a bordo de Small Stone Records, sello que posiblemente vivía de sus mejores tiempos, centrémonos hoy en este “Nest Of Vipers” el cuál seguramente con su mencionado sucesor, consiguió encadenar la época de oro de esta banda. ¿Quiere decir esto que han bajado el listón? Ni mucho menos, si hay algo que se caracteriza en la carrera de los músicos Börlange, posiblemente uno de los núcleos más candentes del mencionado movimiento al que asistimos, es la consistencia a través de sus, con el de hoy, 8 discos de larga duración, sin olvidar su primer y homónimo EP del año 2000.
En cierta medida los caminos de Greenleaf y de Dozer, siempre han ido de la mano, no solo por la similitud de su estilo, también por la contribución en ambos proyectos por parte del master riff Tommi Holappa, o pasos como los de Erik Bäckwall, Daniel Lidén y Olle Marthans. Una gran familia de músicos de esta localidad sueca que sin duda se han marcado como todo un referente dentro del stoner sueco.
En este caso, la salida de Fredrik Nordin sería sustituida por Oskar Cedermain (“Ozo”) de Truckfighters, reformando nuevamente las bases sonoras de unos Greenleaf que ya llegaban a estas alturas, con más de diez años de carrera con una posterior y elaborada reputación.
“Nest Of Vipers” es el primer paso de lo que luego brillaría con fuerza en el posterior “Trails & Passes”, dicho de otra manera, el stoner rock más pegadizo que te pueda hacer volar la cabeza.
Sin olvidar la meca setentera, ni tampoco dejar de lado su perspectiva del desierto, este disco de Greenleaf se eleva a los altares del género como una de sus grandes gestas. Todo un espectáculo en clave flash en algunos momentos y en el que Greenleaf crea en este rompecabezas un valor significativo para que cada canción cobre un valor especial dentro del tracklist de “Nest Of Vipers”.
Así se consiguen los grandes discos, y Greenleaf recrea esta profundidad sónica como una frontera entre lo mejor de Kyuss y lo más rítmico de Queens Of The Stone Age, pero vistos desde el otro lado del Atlántico, recreando su propio desértico en el lugar menos indicado del planeta.
Hay que reconocer que el cambio Nordin por “Ozo” ni mucho menos es malo, más bien es uno de los puntos fuertes dentro del redondo y dentro de ese método tan tradicional del rock, Greenleaf le pone su músculo más reconocido en ese intento de llevar dicha categoría underground, hacía un plano más comercial por su firma. Esta fórmula funciona muy bien en “Nest Of Vipers”, un punto de transición en su discografía, que duda cabe, manteniendo su estructura instrumental totalmente cohesiva, haciendo valer que esas turbulencias grasientas del heavy rock, adquieran nuevos elementos servidos como un nuevo giro de tuerca para el stoner.
Poco más que añadir para un disco que conocen las tres cuartas partes del planeta stoner. Cromáticos riffs, voces empapadas en la mejor melodía, cierta visión del rock de los 90 y esa fiera percusión, son todos los ingredientes que necesitas para que un disco como “Nest Of Vipers” encaje a la perfección. Lo suficientemente histórico para que cale en esta sección de “Escandinavia Desértica”.
Buen fin de semana camaradas…