Crónica Cheap Wine + Dieaway + Lazy Stacy (El Planeta De Los Wattios, Madrid)
Desert Sons, en colaboración con Kraneo Producciones, establecen la noche del sábado 11 de Febrero de 2017 como la meca del sonido psicodélico. Un muy buen escogido comienzo de mano del blues psicodélico de Lazy Stacy, continuaría por el stoner grunge de los progresivos Dieaway para cerrar con un verdadero ejemplo de concierto de Cheap Wine.
Comenzamos.
Estrenándose en el circuito de música underground, el trío Lazy Stacy ofreció con su psicodelia blues un comienzo de noche inmejorable. La fuerte personalidad de este sonido joven sorprendió a más de uno en la sala, desprendiéndose de cada composición originalidad y influencias variadas. Lazy Stacy es un grupo cuyo sonido suena en un blues bar de Chicago y al mismo tiempo en un festival de rock en la playa. La polivalencia de una guitarra y voz que van entrelazándose en la narración, fundiendo el esquema tradicional del blues con partes más pesadas y stoner, atrapa un sonido satisfactoriamente ambiguo. Bajo el brazo traían una modesta maqueta que repasaron sin asperezas, fluyendo con un público que escuchaba con interés temazos como “Clyde without Bonnie”, “This Hell Is Allright” o “Plutonium Nyborg”; maqueta que podemos poner en bucle en su bandcamp. Lazy Stacy entra con muchas ganas en la escena, rebosando energía en directo y comprometiéndose con el escenario. ¡Cuanta caña repartieron con su tema “Lavapiés”! ¡Frenesí dionisíaco con “Chronos”! Un proyecto que lejos de estar verde con su sonido, derrama madurez en los paisajes que sólidamente coordina el trío de instrumentos, repartiendo baile y atmósferas de psicodelia a partes iguales.
Así que, cuando tengas la suerte de cruzarte con una calidad como la de Lazy Stacy, evita el parpadeo porque grandes cosas están por ocurrir. Tras un generoso bis, culminando el concierto, toda la sala coincidía en que no se iban a perder la próxima fecha de Lazy Stacy. ¡Bolazo!
Dieaway nos condujo hacia una dimensión marcada por un corte progresivo y oscuro, extendiendo una sonoridad viscosa por la sala. El Planeta de los Wattios es un lugar en el que este estruendo encuentra comodidad. La clandestinidad autorizada del humo y los litros de cerveza es el colchón de una acústica dócil para los músicos, asistida por unos técnicos que la verdad, merecen más que un aplauso. Solo aquellas mentes que se entregaban a Dieaway conseguirían encontrar la esencia de sus estructuras poco convencionales y a desarrollos extensos con motivos grunge, stoner, y mucho metal alternativo como pegamento indiscutible. Un motor imparable de ruido, impostando dos guitarras sobre una base rítmica que ejecuta giros espesos de argumento, alcanza una densidad de potencia con líneas vocales gríticas y percusiones en cuadraturas inusuales. Quizá para un nuevo oyente, como era mi caso, se me hizo algo complicado llegar a entender el funcionamiento de los temas y en algún momento eché en falta algo de nitidez. Había influencia de ídolos clásicos en las melodías, tales como Black Sabbath o Led Zeppelin, así como se volvía a encarnar estruendo de underground noventero, reflejando experiencia en la puesta de escena y en la composición. Preconizando ya con dos álbumes el estilo propio que Dieaway con insistencia persigue, un nuevo trabajo de este grupo está por llegar a lo largo de este 2017.
¡Y regresan los franceses Cheap Wine a nuestro país, dando un pedazo de concierto más que memorable! Saben muy bien qué es lo que hacen, saben cómo hacer sentir a su público parte del espectáculo. En una sala como el Planeta de los Wattios, en la que no existe una tarima, encontraron el escenario perfecto para una comunión íntima con el sonido tan intenso, fluido y grandioso. Epítome de concierto, la gente coreaba ¡Vino Barato! cada vez que algún músico empinaba el codo con los bricks de vino Don Simón que iban de mano en mano. Comenzaron fuerte y mantuvieron la intensidad durante un bolo que se alargó más de lo que estaba previsto, regalando un tema tras otro, en una carrera de heavy psych en el que todos los asistentes nos exaltamos. Podría estar aquí escribiendo líneas y líneas acerca de este absoluto acierto de puesta de escena, no decayendo en ningún momento. Cheap Wine fue una gran borrachera, fue magia que trascendía los límites temporales y nos hacía retroceder a tiempos en el que la música se disfrutaba así, en un torbellino de emociones y pasión. Desde luego, es para quitarse el sombrero por el grado de coordinación y arranque que derrochan estos músicos. Sin menoscabar al resto de la formación, impresionante el batería de Cheap Wine, un híbrido de carne, huesos, parches y platos que me dejó con la boca abierta. Total, un 10 de concierto. Ya había visto a Cheap Wine en otra ocasión, pero lo de esta vez ha sido un antes y un después que deja sin palabras. Hay que vivir un concierto de Cheap Wine, mínimo una vez en la vida.
Noche magnífica, con estupendas propuestas musicales. Concierto apto para todo el amante de la buena música. Agradecer una vez más a Desert Sons y Kraneo Producciones por haber hecho posible esto. Agradecer a Lazy Stacy, Dieaway y Cheap Wine por su impagable labor. ¡Por más noches así!
Crónica, fotos y vídeos: Aston Wirz
Promotora: Desert Sons, Kraneo Producciones
Sala: El Planeta De Los Wattios
Fecha: 11-02-2017