Crónica Eve + Matching Ratio (Rocksound, Barcelona)

28 de marzo 2016 Rubén Herrera Deja un comentario

Concierto más que interesante se nos presentaba este pasado miércoles 23 de marzo en la sala Rocksound. Los amigos de Solo Bongs, presentaban su primer concierto del año en Barcelona con las bandas Eve y Matching Ratio haciendo su debut en la ciudad.

El recién nacido power trio Matching Ratio fueron los encargados de abrir la noche. Se mueven por el sonido grunge de los noventa, pasajes ácidos setenteros y riffs poderosos. Todo envuelto por un gran trabajo a las voces realizado por Daniel Morillas y el bajista Joan Bernaus, donde crean cierta atmósfera en las partes más sosegadas. Puede parecer una locura esta mezcla de estilos, pero todo perfectamente engranado es una propuesta que no se queda atrás y te absorbe si consigues estar conectado con lo que se está viviendo en el escenario.

Después de unos cincuenta minutos de repertorio, del que pronto saldrá su primer single, se despidieron con una genial versión del clásico “Foxy Lady” de Jimi Hendrix. Mientras se acababa de ajustar el backline del grupo, se realizó el sorteo de un bong del que nadie parecía tener el número ganador. Finalmente apareció el afortunado y Eve se dispusieron a empezar su show, introduciéndonos con el sonido de un cuenco tibetano del que poco a poco se va desarrollando una composición compleja. Mientras el cantante nos recita poesía o reflexiona con cierto carácter filosófico. Partes más densas y oscuras se desarrollan con otras experiencias más psicodélicas en una interesante propuesta de rock progresivo, que nos recuerda a aquella época dorada que vivimos a finales de los años sesenta en la ciudad de Barcelona, donde la influencia de cantautores catalanes como Pau Riba son presentes en su música.

Para la segunda canción era el guitarrista quien se hacía cargo de la voz para hacer una larga y lenta versión del clásico “Tomorrow Never Knows” de The Beatles. No sería la última vez que estaría haciendo de cantante solista, ya que muchas veces vemos como el cantante hace performances gritando, llorando, riendo, con una máscara de demonio acechando a los músicos sobre el escenario mientras las dos guitarras, bajo y batería avanzan en largas jams instrumentales.

Un show nada aburrido que dejó boquiabiertos a los asistentes para arrancarles una versión de “White Rabbit” de Jefferson Airplane, mientras el cantante correteaba entre el público con unas orejas de conejo para finalizar, pasadas las doce, esta gran noche con dos bandas jóvenes que tienen mucho que ofrecer en la escena nacional.