Crónica Sonnöv + Hokvs Pokvs + Crimson Stone (Lone Star, Tenerife)

26 de abril 2016 Rubén Herrera Deja un comentario

La llegada de Sonnöv por primera vez a Tenerife estaba estipulada para el pasado sábado 23 de Abril en el Lone Star de Santa Cruz. A su lado, los anfitriones Hokvs Pokvs y Crimson Stone, leal escolta comandada por los aposentos del panda y su alter ego, La Choza De Doe, promotora que inexorablemente sigue trayendo lo mejor del ámbito estatal a nuestras islas no siempre resultando del mismo éxito y aquí es donde a veces hasta se nos puede caer la cara de vergüenza a muchos, porque de que nos sirve tanto quejarnos de que no vienen bandas si al final, llegado el momento, somos nosotros los culpables de que esto no coja un rumbo definitivo. No solo la escasez de medios informativos en la zona, interesados únicamente en apoyar a los proyectos amigos, aquellos que les regalan una mísera acreditación que luego no se es fielmente recompensada con una promoción en condiciones que apoye dicho evento. Tampoco es que nosotros seamos los primeros, y esto en cuanto al público, Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad española, ha sufrido este tipo de decepciones notorias que evidentemente y como es de esperar, no aportan ningún bien dentro del panorama musical, porque aunque no lo crean, detrás de todo esto se maneja dinero y es curioso cuando los que se dejan los huevos para que este tipo de actuaciones se lleven a cabo, suelan ser los más humildes.

No suelo hacer este tipo de opiniones tan críticas en la web porque ni mucho menos quiero sacudir un avispero, no va conmigo ya que lo mío es trabajar de la manera más responsable, directa y comprometida y todo sin armar ningún alboroto que nada va ayudar, más bien a empeorar, pero llega un momento en que el globo de la impaciencia se ha inflado tanto que acaba explotando y la situación se convierte en insostenible. Dejando a un lado este discurso/protesta inicial que parece convertirse en una moda en cada crónica que traemos a esta casa, nos adentramos en lo ocurrido el pasado sábado.

Con un poco de retraso, puntualidad canaria ante todo, y la cena atravesada en el gaznate se subían al escenario los grancanarios Crimson Stone quiénes le cedieron el segundo lugar de la noche a sus vecinos Hokvs Pokvs, servidores que abrieron la noche anterior en el Mojo Club de la isla vecina.

Cuando aún no se cumple el año de su última actuación en el recinto santacrucero, el cuarteto musical irrumpía la noche al ritmo de su himno de batalla “Revelations Of Caín”, pista que abre su notable álbum debut (reseña aquí) que justo un año después de su lanzamiento sigue dando que hablar en diferentes medios nacionales como internacionales y que estas dos primeras fechas en suelo canario, serán las que abran su festival de directos por algunas ciudades españolas bajo la supervisión de la mencionada promotora de Maspalomas, empuje y máxima ayuda promocional que están teniendo estos músicos.

Dentro del reducido escenario del Lone Star los tres mástiles encabezados por Edu, Nacho y Luis Henríquez acorazaban a un siempre atento y correcto Emi a los tambores, induciendo ese brío que repartían buenas dosis del sonido pesado para una de las bandas portadoras del stoner canario. No disponían de mucho tiempo dentro de su set list pero fueron pícaros a la hora de elegir las más punteras. “Pessimist Boogie” una de las favoritas para un servidor, iba redondeando la actuación del veterano cuarteto a través de ese lento heavy blues que tiempo después tendría una segunda continuación con la hipnótica “Overlook”. Dejando de lado los temas más largos de Crimson Stone también tuvimos el tiempo necesario para disfrutar de sus mejores ganchos en su versión más reducida con “Nowhere” o “Herbert West”.

Justo una semana después de actuar en el mismo sitio, los también grancanarios Hokvs Pokvs ofrecían el segundo acto de la noche a través de ese math/noise rock demencial de ellos cargado de excelentes cambios de ritmo bajo una atmósfera más progresiva. Es increíble como este género en cuestión sigue dando buenas promesas a la escena desde su nacimiento en los 80 en el ancho y largo del país norteamericano. Desde entonces hasta los días del presente, formaciones como Sonic Youth, Helmet, Swans, Converge o los primeros Boris, han ido escribiendo con letras de oro este testamento que rinde culto al estilo más caótico y desproporcionado.

Hokvs Pokvs, es otro de sus súbditos y con unos tareas bien empolladas, en formación de a dúo (bajo y batería), ofrece está explosión que en directo se convierte en todo un atractivo. Lo justo como para entrar a última hora a la próxima edición de La Choza Fest y que esperen el personal asistente disfrutar de temas como su “Destructo” dotándose de esa fuerza que crea una banda de recursos, con imaginación dentro de sus impetuosas composiciones.

Su disco debut lo pueden escuchar íntegramente desde su bandcamp (escuchar aquí) y de él lucieron sus mejores galones en la noche del pasado sábado con verdaderos cañonazos como “Cizalla”, “Comarca Sureste”, “Primitivo Futuro” o “Veraneo En El Gulag”, veinte minutos exactos de actuación que a un servidor, en su primera toma de contacto con la banda, simplemente lo dejaron boquiabierto.

El “Caballo Perdedor” de Sonnöv era el protagonista estrella de la noche, el último disco de los madrileños editado por los sellos Nooirax Producciones y La Choza De Doe, se exhibía por primera vez en Canarias y en el caso de la isla de Tenerife, la primera vez en ver a una banda como estos Sonnöv que tras la reciente partida de su guitarrista Rorro Tena, traen como sustituto a Jorge García, también componente de formaciones como Adrift, Viva Honduras o El Páramo. Un trotamundos de la escena underground madrileña hecho por y para este mundillo.

Pasadas las 12 de la noche, se encendía el proyector para recibir a los cabezas de cartel del certamen. Las marcas progresivas de “Bucéfalo” serían las primeras en iniciar casi una hora de duración dentro del set elegido por la banda instrumental. También es verdad que con el poco tiempo que tenían solo podían lucir piezas de sus dos últimas obras por eso temas como “Será Difícil” nos recordaban aquel bellezón que nos dejaron en el año 2012 llamado “Hay Una Luz” (reseña aquí), un disco que de una manera más expandida nos hace disfrutar del paraíso musical que ofrece Sonnöv y que llevado a su directo se convierte en todo un espectáculo audiovisual gracias a la aportación de su quinto componente en la sombra, Javier García. Este hombre hace que la música instrumental de Sonnöv adquiera una temática, un significado con el telón de fondo que implanta sobre ese profundo armario de los músicos asentado en sus cabezas.

Las piezas de un “Caballo Perdedor” (reseña aquí) que tocaron íntegramente, seguían viniendo una tras otra y piezas como “Blue Note” o la encantadora y sutil “Siete Leguas” iban extasiando poco a poco a un personal que se crecía conforme los músicos iban despegando. Con las fuerzas bien equilibradas llegaba el turno para el júbilo final con su inolvidable “Los Últimos Días De Pompeya”, tema definitivo de esta gente que no deja de erizarte los pelos por muchas veces que la escuches y el sentimiento es el doble cuando lo ves en directo. Lo curioso es que fue Jorge García quién contribuyo con las voces en el año 2012 como colaboración de “Hay Una Luz” y ahora, cuatro años después, parece que se ha cerrado el círculo, como bien me comentaba el batería Álvaro al finalizar el concierto y lo que en un principio fue una pequeña ayuda, ahora es un componente fundamental para el futuro de una banda como Sonnöv, capaces de hacerte volar con su imaginario musical, de aflorarte la piel con sus bellas partituras. Desde la melancolía hasta la tristeza, desde la rabia hasta la desolación y siempre unos cracks dentro y fuera del escenario, totalmente entregados con los suyos.

A pesar de la triste entrada sufrida en el Lone Star, no fue ningún impedimento para que estas tres bandas ofrecieron su recital y acabarán así un fin de semana maratoniano dónde en poco más de 24 horas se merendaron al público de las dos islas, sirviendo como puesta a punto de calentamiento para sus próximos conciertos en los meses venideros.