Crónica White Bats + Solar Corona (Wurlitzer Ballroom, Madrid)
Entrado el otoño más invernal que en estas últimas semanas hemos estado viviendo o sufriendo, según por donde se mire, Madrid recibió en la noche del viernes 22 de Noviembre y de mano de Nooirax Producciones una calurosa explosión psicodélica. Liberada por dos bandas con un sonido tan particular, White Bats y Solar Corona nos dejaron al abrigo de la sala Wurlitzer flotando en una nebulosa de sonidos llegados de otras galaxias muy muy lejanas.
Ambas bandas dieron buena gala de su psique musical abriéndonos nuevos espectros de proyección sónica. Dicen por ahí que todas las combinaciones ya están inventadas, y que de por sí no hay música nueva sino que solo nos toca descubrirla… cuán equivocada teoría es ésta, que no contempla la infinitud en un universo en constante expansión.
Y de universos iba la noche y, como quien no quiere la cosa, tripulaban White Bats en un mar de corrientes musicales unificadas a través de una dinámica de lo más ambiental. Un aura nihilista hacía erigir al cantante como un predicador del caos, intimidante con esa voz sacada de la sima más profunda de sus adentros, plasmada como si fuera una tabla de mandamientos inalterables. Una voz elevada gracias al equilibrio que propiciaba la percusión, y llevada al éxtasis por la habilidad que nos regaló el guitarrista, capaz de compensar con sus efectos más estrambóticos el hueco que dejó el bajo, generados por el compendio de pedales. Un bajo que ausente en cuerpo y alma en la formación, no fue razón para que White Bats quedasen al desnudo ante un público veterano. Todo lo contrario, los asistentes quedamos atónitos por tal interpretación.
Y para interpretación la mía, vestirme de reportero era mi intención esa noche, acompañado por mi colega Dani alias “Roldi” y su cámara, nos aventuramos a hacer una pequeña entrevista a los reyes de la psicodelia más experimental de la península. Ellos son Solar Corona, venidos de Portugal, conseguimos hacernos con algo de su tiempo antes de que empezase su concierto, tiempo suficiente para regalarnos anécdotas que no tienen precio y que os dejamos aquí.
Antes de continuar tengo que decir que Solar Corona es uno de esos grupos de volar. Y por volar, me refiero a ponerse los cascos, tumbarse en la cama y mirar al vacío. Si no regresas del viaje, al menos sabrán que has ido a un lugar mejor, porque en esta orquesta no pasa el tiempo… te vuelves eterno, rodeado de un sinfín de sonidos que no se sabe de dónde salen. Son cuatro los músicos portugueses, de los cuales el guitarrista y el saxofonista están a los mandos de la nave nodriza en la que viajan todos, y es que cuentan además con un teclado y una mesa de efectos cada uno, desplegando un compendio de melodías que solo una imaginación extraterrestre podría dar a luz. Mas esta nave no podría ser tripulada con alguien con menos groove que el bajista, sabedor del género que les da nombre, aporta la gracia que necesita el grupo para surfear sobre la ola de la psicodelia con sus ritmos más funkies, su fuzz tan arenoso, con ese brillo que no hace más que reflejar en su música el sol de Palm Springs en nuestras tierras.
Es gracioso como uno se hace a la idea del tipo de grupo que puede ser Solar Corona, pero nunca deja de sorprenderte. Cuando creía que iba a seguir la tónica del más puro stoner de carretera, cambiaron de rumbo a ritmos tan pesados como una cucharada de plutonio. Después de ello dieron muestra de su habilidad musical con un saxo que salía de su órbita, y con un batería que parecía tener una especie de simbiosis con el bajista, pues iba a la par con fiereza y agudeza matemática, robándonos las energías y dejándonos con el cuerpo hecho jirones tras esa lucha con nuestros esquemas.
Sólo por resaltar una mácula en esta fiesta, sería el injusto cuello de botella en el que se vieron atrapadas las dos bandas al ver encajonado su sonido en una sala que les viene pequeña. Aún así, fue una de esas noches que se guardan en un fichero en tu memoria, tanto por la buena música, como por la buena compañía y escena que se está consolidando en Madrid.
Crónica: Alex Reduello
Fotos: Dani (Roldi)
Promotora: Nooirax Producciones
Sala: Wurlitzer Ballroom
Fecha: 22-11-2019