Ecos De Sabbath; Cactus – “Restrictions” (1971)
Hard Rock/ Blues
(Atco Label Records)
Volvemos por nuestros fueros más reconocidos y le sacamos el polvo a otra de esas ilustres secciones nuestras para 2022, la mítica sala llamada “Ecos De Sabbath”, la cuál tuvo su última contribución el pasado mes de Noviembre.
Retomamos nuestro rinconcito más característico en dar cobijo a aquellas formaciones que antes, durante o después han sido bendecidas, influenciadas o similares en el sonido de Black Sabbath. Y es que por mucha oscuridad y heavy metal desplegado por las eternas huestes Birmingham, eso no quita que fueran una banda de recursos dónde el blues en muchos casos no solo hacía acto de presencia, sino que también tenía cierto sabor americano. “Warning” podía ser un ejemplo idóneo para ver el caudal de los británicos, y también es el detonante para presentarnos a los protagonistas convertidos en los primeros en dar el pistoletazo de salida a todo lo que tenemos preparado para perpetuar esos ecos de Black Sabbath con el paso del tiempo.
Nos vamos hasta Long Island y la labor que tuvo, tanto Camine Appice como Tim Bogert, antes de entrar en la década de los 70 y fundar Cactus. Una de esas míticas formaciones del espectro setentero que en su día reseñamos el que para muchos es su obra culmen, “One Way… Or Another” (reseña aquí). Hoy, nos relajamos en el mágico blues con tendencias hard rock confinados en el también estupendísimo “Restrictions”, otra de las tantas razones para el disfrute de una discografía completa, conformada por esas 4 primeras obras setenteras de los neoyorquinos, compactas en su exposición y magistrales en su tendencia al heavy psych de la época.
Si no has oído hablar de Cactus en tu día, déjame decirte lo perdido que estás en este mundo y es que para una formación que han pasado iconos como los de Rod Stewart o el mismo Jeff Beck en su historia, y cuando todo aspiraba a presenciar una de esas súper bandas para hacerle frente a otros como Cream, por poner un ejemplo acaba torciéndose por un infortunio de Beck y el abandono del barco del propio Stewart.
Al final, tanto Carmine Appice como Tim Bogert, llevando más allá de sus funciones en su anterior proyecto Vanilla Fudge, acaba reclutando junto con Beck al guitarra Jim McCarthy y preparándose así hasta la gesta de 4 lanzamientos formidables, de los que se graban y se lanzan en apenas 24 meses. Una etapa intensa y perfecta para tumbar cualquier espejismo de lo que podía haber sido esta banda, por lo que sí que consiguió, el bagaje dejado en esos 4 discos, y sobre todo el potencial añadido por sus componentes.
“Restrictions” llegaría en el año 1971 y la buena promoción de hasta 4 sencillos para respaldarlo en su llegada a un público más mayoritario, viendo el bagaje y la buena recepción de la banda en cuanto a críticas e impresiones con los dos primeros lanzamientos. A partir de aquí, hagamos nuestros los momentos, las palabras, las etiquetas que viajan desde el proto metal característico de por aquel entonces, tintes a la sureña Mississippi, muchísimo blues y ese acompañamiento siempre de los geniales momentos plasmados por la armónica.
La formación presentada en “Restrictions” tendría las caras de “Rusty Day” Davidson, Tim Bogert, Jim McCarthy y Carmine Appice, y aunque cueste creer y no dejamos de hablar de otra de las tantas bandas infravaloradas de los cultivadores 70, Cactus llego en un momento de su vida a tener contra las cuerdas a un icono como Led Zeppelin.
Desde la huella mencionada por los londinenses, pasando Grateful Dead, Love y por supuesta la esencia blues de los Sabbath más juguetones, Cactus logró marcar otro emblema de aquel rock de los 70, orquestado por la poderosa voz de “Rusty Day”, otro de esos frontman pintorescos que cada vez que subía al escenario, era sin duda el centro de atención con sus actuaciones.
“Restrictions” supuso un notable paso adelante en las canciones y evolución de una banda, que ya había dejado un gran recuerdo con su mencionada obra maestra, y su homónimo debut. La leyenda de Cactus empezaba a hacerse gigante, y todo sin faltar a sus principios musicales, pero ese choque de egos acaba derrotando su pasión por la música sin mencionar los detonantes de los proyectos paralelos, el cuál yo veo como el 90 % de culpabilidad en las separaciones posteriores de una banda. En cualquier caso, y sin desprestigiar al cuarto “Ot ‘n’ Sweaty”, la trilogía inicial de Cactus es un santuario al hard rock de los 70 y posiblemente la marca indeleble de “Restrictions” defina y acabe poniendo la guinda a este gran pastel. Otro recuerdo de la provechosa colección setentera, para viajar y acompañarnos como inmejorable banda sonora para el fin de semana.