Ecos De Sabbath; Nekromant – «Snakes & Liars» (2017)
(Records Heaven /Transubstans Records)
Recuerdo que escuche muy por encima su homónimo debut lanzado por Transubstans Records en las Navidades de 2015. Como no, semanas de durísimo trabajo en la web dónde todo el material recopilado durante los 12 meses que se distribuyen en cada año, tiene su batalla final en esa segunda quincena que cierra cada período y como estos Nekromant, algunos de los discos que salen al exterior en esas fechas tan agitadas, suelen caer en muchos casos en el olvido.
Es por esto que ahora me arrepiento en parte de no haberle dado una nueva escucha, pero tanto que me lamento por un lado, que los suecos Nekromant lo justifican con la vuelta del último de sus redondos; “Snakes & Liars”, una ilustre y sombría obra en honor al heavy metal de la época, reseñada por un servidor en 2017, y ahora llevada a una sección más merecida como es «Ecos De Sabbath» para cerrar la semana.
El mencionado sello escandinavo, ha sido el encargado nuevamente de editar la nueva aventura de Nekromant. Una mayor evolución, mejor producción y unas composiciones muchísimos más refinadas, son los principales condicionantes que caracterizan la vuelta al ruedo de una banda a tener en cuenta en un futuro a corto plazo.
Como mirarse en un espejo con sus vecinos de Noruega llamados Sahg, Nekromant al igual que muchas bandas derivadas, beben del glorioso y central género que abre sus ramas dentro de su tallo milenario a diferentes oriundos, solo que Nekromant nos lo plasma con un buen porcentaje del doom más tradicional. Evidentemente a esta última frase, una canción que entra por el aro con aires de grandeza, es ni más ni menos que “Never Saved”, empapada del sonido pesado más tradicional, calibrada con grandes riffs que despliega sus alas bajo el timbre vocal de Mattias Ottoson, de semejanzas claras con las del ilustre Ozzy. Un joven artista que a su vez también lleva las labores del bajo, muy protagonista en todo el disco y agigantando esa leyenda que cada vez se acerca más a la realidad y es que todo cantante que lleve las riendas del instrumento de 4 cuerdas en una banda, dicha formación se caracteriza por llevar el peso de una sección rítmica sobresaliente.
Esta es la principal fuerza que sostiene el navío de Nekromant, y con «Snakes & Liars» gana muchísimos más enteros. Es cierto que el disco respira una ambientación de lo más primitiva, trae de regreso la mayor de las nostalgias, pero la suma de llevar una gran división entre bajo/batería y los alardes de su guitarrista Adam Lundqvist, glorioso en muchos momentos, hacen que la igualdad de Nekromant sea la de una banda tan compacta como magnánima, pero ante todo, resultante de un trabajo excelente y muy fino en sus sagradas escrituras.
Ostentaciones a un lado, que las tiene y mucho un disco para repartir, la mejor canción que definiría el último párrafo podría ser la que lleva el nombre del álbum, o lo que es lo mismo, como ganarte el corazón de estos Nekromant en menos de dos minutos. Más allá de todo esto, los suecos tienen muchas razones para creer en su maestría. Canciones como “Spelmannen” ponen los pelos de punta, o tal vez sea el himno que nos une hacía la batalla final con el puño en alto y esa raza vikinga que es innegable que estos músicos llevan en su interior.
Dejemos de lado el final del disco, vayamos al principio… Piezas como “Stone To Death, Doomed To Die”, son sellos para los principios musicales de Nekromant. La autenticidad de los suecos nos llega con la primera de las oleadas, una obra auditiva abrumadora, bajo un estilo genuino que emana madurez musical, con unos jóvenes dispuestos a comerse el mundo. Desafiante, intenso y mucho más épicos, son los minutos que cuentan en “Funeral Worship”, “Black Velvet” o “Ashes & Rain”, similares en su medio tiempo y llenos de una nobleza interior, pocas veces vista para una banda que tan solo tiene dos discos de estudio. Atentos a piezas como “Inside Yourself”, matrícula de honor para estos jovenzuelos.
Desde Candlemass, pasando por Black Sabbath o Pentagram, pináculos del género dónde Nekromant extiende sus alas como un ave Fénix para entregarnos uno de los discos más reveladores de aquel gran 2017. No tengan duda de que gana con las escuchas y esto es fruto de añadir los elementos más clásicos del estilo y sumarle a la ecuación la sombría puesta en escena que siempre ofrece el doom. El resultado final es un producto tan atractivo como arrebatador. No hay paso del tiempo para estos Nekromant, ellos están dónde deben estar.
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