Ecos De Sabbath; Reverend Bizarre – “I: In The Rectory Of The Bizarre Reverend” (2002)
Cerramos la jornada del viernes con otra entrega de nuestros “Ecos De Sabbath” y para la ocasión, lo hacemos yéndonos hasta Finlandia para descubrir uno de los pináculos del doom del nuevo milenio.
Después de tantos capítulos dónde esas influencias de las eternas huestes de Birmingham, veían ejemplares similares en su época más original, nos lanzamos décadas después para seguir el enorme legado de Black Sabbath y de un doom metal de pura firma tradicional, del que 30 años después había tomado formas varias con multitud de matices, pero siempre con la base de los primeros redondos de los 70.
El origen de Reverend Bizarre nos traslada a finales de los 90 en Turku (aunque son natales de Lohja) y la firme intención de esta joven banda de 3 componentes a la hora de crear auténtico doom de la vieja escuela, purista, con ideas de llevarlo masivamente a un público mayoritario, siguiendo el patrimonio de los grandes pesos pesados del género.
La conjura de estos 3 bizarros llegaría en el verano de 1998 y su primera demo, “Slice Of Doom”, es enviada a diferentes discográficas, hasta que poco a poco, el evangelio de Reverend Bizarre empieza a coger fuerza en diferentes conciertos y festivales del método por el viejo continente.
Sería en el 2002, mediante Sinister Figure, cuando de los 5 discos que grabaron, empiezan a verse sus primeros frutos. El debut de Reverend Bizarre, “I: In The Rectory Of The Bizarre Reverend”, abre sus puertas en nuestros “Ecos De Sabbath”.
Los finlandeses, lejos de convertirse en otro eco más de Trouble, Saint Vitus o Pentagram, innovaban en su estilo de lo más purista, totalmente arraigados a esa etiqueta traditional doom de principios setenteros y que en poco tiempo se les llevaría hasta los púlpitos del underground de principios de milenio.
Se hace difícil alterar un género tan lento, pesado y repetidamente en muchos casos, hasta monótono como es el doom. Hay que tener talento para que más allá de esos densos riffs en bucle, se encuentre algo de transformación. El caso de “Sodoma Sunrise” o su cierre “Cirith Ungol” (21 minutos mayestáticos oiga), son sendos ejemplos para ver la ambición de Reverend Bizarre, una formación alejada de los patrones de duración, con pistas mucho más largas dónde en sus largas estructuras se escondía su fina prosa al sonido más oscuro e insalubre. “Doomsower” por el contrario, sería una muestra de lo que vendría a ser Reverend Bizarre unos años después. Visionarios en este aspecto, el doom se hace narcótico, de una pesada psicodelia humeante que muchos podrían acabar llamando stoner. También es la pista más corta del disco.
El inicio con “Burn In Hell” lleva rápidamente a la culminación de los finlandeses, pegajosos riffs, sobre como 3 tipos, al poco de unirse, junto sus ideas y encajan a la perfección manifestado de esta manera su fórmula ganadora, haciéndoles ganar adeptos en tiempo récord y ser lo que son a día de hoy, una auténtica banda de culto. “The Hour Of Death” es otra de las innovaciones de “In The Rectory Of The Bizarre Reverend”. Bien posicionada en el tracklist del álbum con su sucesora “Sodoma Sunrise”, el tercer acto recoge ciertas texturas progresivas para alargar el espectro sonoro de una banda debutante por aquel entonces, con intenciones de abrir un nuevo agujero negro en el doom del nuevo siglo.
La canción que lleva el nombre del álbum, es rica en riffs, de lo más carnívoros, creando escuela desde su álbum debut, sumidos en el asfixiante ambiente que nos hace sentir como en casa. Un cúmulo de ideas para engrandecer el género.
“I; In The Rectory Of The Bizarre Reverend” nos lleva a esa atracción gravitatoria del mencionado agujero negro, dentro de ese arrastre sombrío. Te aplasta con sus estructuras. El debut de Reverend Bizarre es el más crudo de su corta pero prominente carrera, de los primeros en la nórdica Finlandia, y el ejemplar más acérrimo del doom metal más clásico. Son lo que son por derecho propio.
Buen fin de semana camaradas…