Ecos De Sabbath; Sudden Death – “Suddenly” (1972)
A principios de semana siendo el lunes es cuando nos abríamos a la larga batida de novedades que entraba durante esta semana. Fruto de ese pequeño parón inesperado vivido la semana pasada y tras la inclusión de las últimas 7 reseñas que muestran las últimas novedades del sector, cerramos este viernes nuevamente mostrando nuestra devoción por las armonías desplegadas por la savia fuente de Birmigham en nuestra señalada sección emblemática a las eternas huestes británicas.
“Suddenly” el álbum de los californianos Sudden Death nos hace retroceder hasta 1972 para descubrir un poco más de esta banda que lejos de un núcleo en ebullición como era la larga fila de formaciones británicas adictas al proto metal y heavy metal de la vieja escuela, estos señores, a orillas del Pacífico, también rendía culto a ese movimiento acaecido en los primeros años de los 70.
Como en muchos de estos casos, la edición en el formato físico de “Suddenly”, no llegaría hasta más de 20 años después, siendo Rockadelic Records quién lanzaría este “Suddenly” en 1995.
La esencia de Black Sabbath brilla por todo el espectro de este álbum, es por eso que un cazatalentos de por aquel entonces como era Kim Fowley, buscaba a los próximos Black Sabbath para recoger el testigo de la hegemonía de los ingleses y llevarla al otro lado del planeta. Sus ojos se fijaron firmemente en unos Sudden Death fundados en la California de 1970 a través del bajista John Blinkey y el batería Tim Lavrouhin.
Sus inicios al principio eran propios de una banda de covers, tocando versiones de Hendrix, Cream, The Doors o Blue Cheer. Poco tiempo después, reclutarían al guitarra Joey Dunlop y al bluesman Dave Marci, quién tiempo después sería sustituido por Greg Magie, directo desde las entrañas de Hollywood.
Hay muchas anécdotas que rodeaban la historia de Sudden Death, el fichaje de un tipo como Charlie Brown a la batería resulta bastante curioso, y todo sucede tras una avería en carretera. El futuro percusionista empujaba su VW Beetle y acudiría a la llamada de auxilio el bajista John Blinkey quién tras ayudarlo a empujar su coche, vería un maletero lleno de tambores. Todo lo que necesitaba el fundador de la banda, para invitarlo a una sesión de grabación. Otra de las curiosidades acaecidas en el seno de estos Sudden Death vendría por parte de la esposa del propio guitarrista y es que Cathy Dunlop, poco tiempo después se convertiría en productora y descubridora de un tal Van Halen.
Independientemente a todo esto, Sudden Death logró facturar este “Suddenly” como único disco oficial, mostrando esa estridencia por el sonido valvular y las producciones más fangosas. Crudos en todas sus lóbregas melodías, la banda combinaba ese boogie Black Sabbath, y de paso rendía culto a otras figuras de por aquel entonces como MC5 en cortes como “Road Back Home”. Sus inicios con “Come Away With Me” no cabe duda que tiene sus semejanzas con la inmortal “Planet Caravan”, mostrando esa corriente psicodélica en medio de huracán proto metal. El ácido reinaba por aquel entonces, era la sangre que corría por los músicos, inundados en unos delirios convertidos en máximas creaciones musicales considerada hoy en día, auténticos referentes para el músico actual. Desde este punto de vista, “The Zoo” se lleva la palma en el tramo final de esta canción.
“Suddenly” lleva toda esa rareza de principios de los 70, auténtica fuente del underground de aquellos tiempos, presentada como las primeras tendencias al posterior y refinado NWOBHM, que tanto en este como en muchos otros, servirían de ejemplo para poner sus primeros cimientos, a través de unas texturas ocultas. Desde su portada, homenaje a la cinta mejicana de los 50 ¡Que Viva México!, hasta los ritmos más lentos y espeluznantes facturados en poco más de 39 minutos convertidos en todo un disco de culto, que actúa como tal, con poca información de esta banda en Internet, pero un disco para la época y gran vivencia de esta sección.