El Músculo Americano – Death Proof (2/4)

Primera experimentación de Quentin Tarantino fuera de sus cabales. Cuando se le propuso a dos mentes macabras como las de Tarantino y Robert Rodríguez hacer su particular “Grindhouse”, muchos fueron lo que pensaron que se juntaba el hambre con las ganas de comer.

Hoy no es día de criticar a “Planet Terror” pero sí es día de criticar “Death Proof”. Muchos bocazas sin puñetera idea de lo que dicen la han criticado, por pequeños detalles minimalistas, otros como un servidor la adoran. Está claro que no hablamos de una de las mayores obras del señor Tarantino pero para ser una experimentación por su parte es hasta de aplaudir.

Nos encontramos ante una cinta donde los muscles cars (temática del mes) son grandes protagonistas de la misma. Evidentemente requieren especial mención dos monstruos de la americana Dodge, como son el Charger y Challenger, que aparecen en la segunda historia. Pero aquí no queda esto, en la primera historia aparece nuestro gran Especialista Mike (Kurt Russel) con su Chevy Nova, una preciosidad de casi 300 caballos y de casi 6 mil centímetros cúbicos de motor, preparado  hasta las trancas para la mayor de las catástrofes en la carretera.

En la segunda historia también podemos ver un clásico de los mucles cars, que no es ni más ni menos que el famoso Ford Mustang , 8 cilindros en V, 7 mil centímetros cúbicos y casi 400 caballos de potencia, todo un orgasmo para un servidor. En la película lo llaman Lil’ Pussy Wagon en homenaje a la famosa coñoneta de “Kill Bill”, Pussy Wagon.

Vayamos a lo que es la película en sí. Muchos son lo que los considera un tropiezo en la gran filmografía que lleva Tarantino. Yo simplemente la veo como una película más que correcta, que sigue conteniendo los guiños a los que nos tiene acostumbrados el famoso director; planos fijos, lenguaje soez,  chicas atractivas y una gran banda sonora. ¿Cuál puede ser el fallo? Las interminables conversaciones sin sentido que hacen los dos grupos de chicas en las dos historias que contiene el film. La primera dentro de un coche y la segunda en un restaurante donde la temática que llevamos a cabo, se puede rescatar gran y valiosa información. De hecho si nos ceñimos a la temática de los muscles cars, la película empezará a gustar más a partir de esta segunda historia. Bien es cierto que el guion se tambalee un poco en esta cinta, pero hablamos de una experimentación. Joder “Pulp Ficton” y “Reservoir Dogs”  son únicas e irrepetibles, porqué tenemos que ser tan críticos y tan exigentes. “Death Proof” a mí me parece una buena película, si la vamos a destrozar por dos conversaciones o sepultarla por un guion que falla en ocasiones, entonces habrá que dedicarnos a otra cosa, creo que el cine de hoy en día está casi muerto y si nos ponemos así de exigentes terminaremos por sepultarlo del todo.

En lo que  se refiere a su reparto artístico y cuando el director nos tenía acostumbrado a una larga lista de grandes actores y a un elenco artístico de encanto, en “Death Proof” brilla por su ausencia. Quitando a Rosario Dawson, Kurt Russell, y los cameos típicos en estas cintas de Eli Roth y Quentin Tarantino, vaya dos, el resto del elenco es prácticamente desconocido, a excepción de Zöe Bell. La neozelandesa aparte de llamarse por su mismo nombre en la historia y ser una doble para las escenas de riesgo en la vida real, también dobló para algunas secuencias a la actriz fetiche del propio director, Uma Thurman en la estupenda “Kill Bill”.

Fallos la película tiene unos cuantos, pero esta vez me voy a referir a dos concretos a los que hay que poner un poco de atención, hasta me pueden llamar exigente y detallista. Al final de la primera historia, cuando nuestro querido Especialista Mike con su Chevy Nova atraviesa literalmente esa cafetera japonesa de nombre Honda Civic, la escena se repite en 4 ocasiones, para verse detalladamente como la palman y de qué manera cada una de las 4 ocupantes del pequeño Honda. Cuando empieza la segunda repetición de la misma vemos como el Chevy Nova choca a más de 200 millas por horas frontalmente contra la cafetera, pero evidentemente parece detenerse por inercia, de manera que no termina por atravesarlo, que es como finalizaría la escena. El otro fallo que le encuentro ya es en la segunda historia, y es al comienzo de la famosa persecución entre el Challenger y el Charger. En este caso nuestro querido Especialista ataca por primera vez con su Dodge Charger por detrás preparando su mejor embestida, ¿ahí que vemos?… que después del golpe el Challenger de las nenas tiende a bailar como Fred Astaire, hasta pisar la hierba y que parezca inevitable hacer un trompo. Acto seguido se corta la secuencia y…. ¡Magia! El Challenger sigue en dirección recta. Por no hablar de la cantidad de cortes de escena (típico en cualquier película de acción de hoy en día) cuando empiezan a darle de hostías a nuestro querido Especialista en la escena final, en fin son pequeños detalles, para un minucioso como yo, ni mucho menos para criticar la película sino hacer de esto  una anécdota.

Si me preguntaran ¿Rubén cual es para ti el mejor de los muscles cars? Gustosamente les contestaría el Dodge Charger RT de 1970: Motor delantero, 6555 centímetros cúbicos, 8 cilindros en línea, (aunque luego hubieron modificaciones de V8), casi 400 caballos de potencia y todo envuelto en casi 2 toneladas de metal, una mala bestia que para mí se convierte en una preciosidad.

En muy pocas veces he visto un Kurt Russell tan auténtico, parece que su papel de Especialista Mike esté hecho para él y solo para él, no me viene a la cabeza ahora mismo ningún nombre que lo pueda sustituir, y es cierto que Kurt Russell es un actor que se ha hecho famoso no precisamente por hacer grandes papeles, tampoco he dicho que haya hecho malos, pero no ha habido una ocasión dónde sobresaliera de tal manera que tuviera que ser recordado, y algún día este actor será recordado por mí, en lo que a actuación se refiere o al papel, o como coño quieran llamarlo, por “Death Proof”

“Death Proof” de Quentin Tarantino… Película que se considera el bache de su carrera y que desde aquí les digo que no. En mi opinión los grandes diálogos fortalecen esta película poniéndolo ese sello Tarantino: Las secuencias de blanco y negro para a continuación pasarlas a color y esos filtros de imagen que destilan un film de serie B clásica, es digno de un director como él,  en comparación con su hermana gemela “Planet Terror” a la que el gore de grandes vísceras hace protagonista durante todo el metraje, y con esto no la quiero malinterpretar, pero para “Planet Terror” vendrá otro día en el que será comentada.

No voy a indagar ni interiorizar en datos técnicos de la película, no merece la pena considero a “Death Proof” otra más de Tarantino y ya van…. Y que a fin de cuentas y a día de hoy, considero hasta un punto a su favor. Son muy pocos los directores hoy en día como Tarantino y, ya que esta es una temática donde debatimos El Músculo Americano, no pienso indagar más. El día que quieran de mí una reseñar donde adentrarme más en los supuestos tropiezos de esta película, háganmelo saber y gustosamente lo haré, mientras tanto me preparo para su nueva “Django Desencadenado”, porque Tarantino lo vale.

 

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