Funeral Horse – «Divinity For The Wicked» (2015)
Stoner Metal / Doom
Funeral Horse es una de esas bandas que hemos tenido el privilegio de ver cómo han ido evolucionando o mejor dicho, involucionando, desde aquel primer “Savage Audio Demon” que trajeron en verano de 2013, un corto de 6 piezas que continúo su primer largo “Sinister Rites Of The Master”, dónde los de Houston giraban su rumbo hacía una producción más grasienta y borrosa descargando un rock mucho más afilado.
Fiel a su cita de traer material nuevo en los últimos veranos, el sello Artificial Head Records lanzará este próximo 15 de Septiembre, “Divinity For The Wicked”, segundo larga duración que ya habíamos hecho algún adelanto siempre bien administrado por las últimas noticias de Richard S. Jones de Sheltered Life PR.
Funeral Horse continúa lo facturado el verano pasado. Digamos que aquel último corte llamado “Working Man” alarga su espectro con “Divinity For The Wicked”, una amplia visión de masivos riffs que centra su música en guiños a The Melvins o Harvey Milk, una mezcolanza de estilos como el pesado stoner, denso y oscuro, y la velocidad del mejor punk es su mejor escaparate. Un equilibrio perfecto que el power trío de Texas lleva con gran factura esa rastrera melancolía de trasfondo con un contraste que se basa en el verdadero carácter de sus integrantes. “There Shall Be Vultures” o “Underneath All That Ever Was” traen esa reunión de riffs distorsionados para entrar en calor con lo que se viene en los próximos 40 minutos dónde nos encontramos con la mejor versión hasta la fecha de Funeral Horse, confiados más que nunca de sus actitudes incondicionales por las décadas del pasado. “God Of Savages” es olorosa, feroz, gamberra, brutal… Frenética pieza dónde la magia del riff manda y el nuevo batería marca velocidad de crucero hasta adentrarnos en ese pasadizo oscuro llamado “Yigael’s Wall” dónde todo se hace negro y oscuro trayendo a la mente los sombríos pasajes de su anterior trabajo. Ese psych stoner más lóbrego se baña de fuzz para darnos una pieza de total irreverencia.
Ante tanta suciedad descargada y tanta barbarie, Funeral Horse tiene sus momentos de reflexión para purgar tu mente piezas como “A Bit Of The Weed” o “Cities Of The Red Night” sirven como cálidos y experimentales piezas que se postulan como la calma que precede a la tempestad. “Gifts Of Opium And Myrrh” cierra esta vorágine de fangosos sonidos dónde la estrella del show es el frontman Paul Bearer, que nos regala como muestra final los mejores riffs del trabajo. Una gran despedida por todo lo alto que se desvanece al son de las gaitas para la celebración de esta gran epopeya de la música más atemporal.
Como decíamos en un principio, esa involución que trae la formación norteamericana tras de sí sigue su particular cabalgada décadas atrás hasta las viejas glorias del pasado. Sin duda estamos ante el mejor disco de Funeral Horse, un trabajo que gana con las escuchas pero sobre todo que se caracteriza por su gran intensificación.