Fuzz Manta – «The Stonewolf» (2013)
Fue uno de los más madrugadores del año, y después de ese corto de la banda Doublestone, no hemos vuelto a saber de bandas de este país durante todo el año. Ahora que entramos casi en su recta final, dos bandas danesas entrarán de lleno y casi seguidas en “La Habitación 235”.
Helhorse entró con toda la fuerza a principios de esta semana con el más que correcto “Oh Death”. “The Stonewolf” es el fascinante cuarto álbum de estudio de la banda Fuzz Manta, el cuarteto de la misma capital danesa recogerá el testigo de sus compatriotas en el día de hoy.
Tengo que reconocer que después de haberle dado varias escuchas al disco, no me queda otra que quitarme el sombrero ante un trabajo que realmente respira ese aroma a los setenta como un revival más que se presenta como todo un portento en este año.
Como tantas bandas actuales juegan con el rock psicodélico de décadas anteriores infundido por un hard rock más actual. Dicho sonido viene precedido por la excelente voz de la cantante Lene Kjær Hvillum. Tan carismática como expresiva, la propia cantante pone la puntilla a esta excepcional banda con su juego de estupendas voces.
Led Zeppelin, Black Sabbath, Uriah Heep, Whitesnake, Deep Purple, son muchas de sus influencias. También tienen ese ambiente que suele crear Black Mountain, por citar alguna banda más moderna. Tampoco podemos olvidar a una banda como Graveyard que ya han girado con estos daneses y recogiendo su máximo exponente hacia ese sonido psicodélico y experimental que no poseían en sus primeros trabajos.
Kozmik Artifactz es el sello encargado de lanzar “The Stonewolf” a la venta desde el pasado 29 de Agosto y que con este, ya es su tercer disco editado con Fuzz Manta. A la venta en doble vinilo y de adquisición obligatoria, el nuevo álbum conceptual de estos daneses se fundamenta en mejores canciones pero sobre todo con un trabajo mucho más complejo en la composición de los temas.
“Vortex Memplex” lo escuche hace dos años, pero juraría que la banda ha dado un giro de tuerca con este nuevo trabajo. Cuando me propuse a escuchar “The Stonewolf” me encontré con esa primera canción del mismo nombre que dura la friolera de 34 minutos. Ni mucho menos les digo que es una de esas canciones que hay que escuchar con detenimiento, ya que está dividida en siete capítulos ni más ni menos y son muchos los constantes cambios de ritmo en su haber, pero que por encima de todo, es el mayor exponente para creer en la gran madurez musical que ha recogido esta banda al fabricar un pedazo de tema de semejante factura.
A partir de aquí la situación se recorta y pasamos a los 4 temas restantes del disco de menor longitud, pero igualmente buenos. Mucha carga de psych rock que lleva el álbum es en abundancia. “Sooner Or Later” es otro de los grandes adjetivos maravillosos que tiene este disco. Fantástico órgano de fondo con la encantadora voz de Lene marcando la pauta.
Gran parte de la culpa de un trabajo como “The Stonewolf” la tiene su nuevo bajista Janus Valsted quien sustituyo hace dos años al que por aquel entonces era el fundador de la banda el señor Morten Clod-Svensson. El nuevo artista contribuyó de inmediato al desarrollo de la banda hacia ese sonido retro, psicodélico y experimental.
Con “My Baby In Vain” la banda destila ahora ciertos rasgos sureños. Muy parecido al sonido de Clutch, la guitarra de Frederik Jensen aquí suena mejor que nunca en todo el disco como si fuera un claro homenaje a los ilustres Lynyrd Skynyrd.
“The Stonewolf” es un gran logro por parte de la banda, una perfecta montaña rusa que coronará este disco como otro de los grandes revival del año. “Mind Reader” es otro homenaje más a sus influencias, solo que ahora se dejan ver más por un lado más británico como el de Pink Floyd. Relajante tema que a la vez se convierte en adictivo con cierto sabor a “The Dark Side Of The Moon”.
“When I Sleep” cierra esta epopeya musical con algo más de energía que su predecesora. Como lance final, la canción respira ese toque monumental y emocionante que reflejan el perfecto resumen de un disco que se convierte en uno de los más sorprendentes en lo que llevamos de otoño en la página.
El nuevo disco de Fuzz Manta cautivará al oyente más seducido por los sonidos clásicos de las grandes bandas que marcaron época. La banda ha madurado lo suficiente como para perfeccionar sus composiciones combinando todo ese psych rock, con los elementos progresivos y psicodélicos. Crean esas atmósferas hermosas que te transportan a su época original.
Creo y vuelvo a repetir que la banda ha alcanzado un hito con “The Stonewolf”. Tanto la mezcla de géneros como su calidad hablan por sí sola, brillan con luz propia en cada uno de los cinco cortes del álbum a destacar ese tema inicial que dejan a uno boquiabierto a las primeras de cambio. Gran disco, si señor!
