Helhorse – «Oh Death» (2013)
Desde hace ya unos años este proyecto danés vienen con toda la rabia para conquistar el mundo a través de su intensa mezcla entre estilos que divagan por el sludge, el stoner, el hardcore y hasta el punk. Un sinfín de adjetivos positivos para una banda que intenta hacer la mezcla perfecta de leyendas como Black Sabbath, Monster Magnet o Black Flag en su estilo musical. Una de esas combinaciones serias a las que hay que tomarles toda la atención que sea suficiente.
Ellos son Helhorse y son de Dinamarca, ya han girado con bandas como los alemanes Kadavar, los citados Monster Magnet o sus también compatriotas Black Label Society. Una buena lista dónde recoger influencias en sus directos para uno de esos proyectos puramente alentador.
Su álbum debut de hace 2 años de nombre “For Wolves And Vultures”, despertó muchas críticas de lo más suculentas y fue reconocido por ser uno de esos trabajos de intachable factura por su rock duro y esa mezcla de riffs intensos que mete la banda.
Dos años después, este proyecto danés está de vuelta con nuevo trabajo llamado “Oh Death”, al que yo puedo resumir en pocas palabras como un trabajo de once canciones con una totalidad de 40 minutos aproximadamente que es todo un asalto a cualquiera de los sentidos humanos. Un verdadero aluvión imparable de riffs, con canciones de todos los estilos, pero todas ellas con un ritmo endiabladamente eléctrico.
Desde que le das al play y empiezas a escuchar las primeras notas de este “Oh Death”, los sonidos familiares bien reconocidos por los seguidores de “La Habitación 235” hacen mella en los oyentes ante una banda europea con un sonido que llega del mismo desierto de Tucson, adentrados en la profunda y seca Arizona.
“Fuck Art, Let’s Kill” es la introducción perfecta. El lado más rabioso de estos chicos daneses actúa como un gancho directo a la yugular. Teclados y guitarras se mezclan dando un punto de partida perfecto al disco con la entrada estelar de su vocalista Mikkel Wad Larsen que devora todo cuanto este a su paso. Mención especial también para un señor como Aske Kristiansen, que cumple y da esa chispa retro con el sonido de su teclado y llevando esa segunda voz de la banda.
La imagen más clara de lo que tratan estos Helhorse se ve perfectamente en “Hell Hath No Fury”. La voz cabreada de Mikkel se mezcla con los estupendos riffs stoner de la guitarra de Jakob, como si de unos Monster Magnet en su lado más oscuro se tratara, solo que los agradecimientos deben ir para estos tíos que lo hacen perfecto a su manera. Siendo ese teclado de fondo uno de los puntos más característicos del corte.
La buena forma a las voces del cantante lo podemos ver en ese corte llamado “The Seams Of Life”. Algo más lenta y con una buena introducción al piano, sus letras cantan una oscura historia que bien podría dañar vuestra salud pero que estos tíos lo compensan con esa imaginación sombría y esos sublimes riffs.
“The Carnal Rage” vuelve a subir las marchas para ponernos en velocidad de crucero. Un corte hecho puramente para el deleite de su legión de fans en esos directos plagados y sedientos a un buen moshpit. Sin tregua desde el inicio, estamos ante uno de los cortes más eléctricos del disco. Brutales riffs lanzados en todas las direcciones convierten al corte en uno de los ganchos del disco.
Tampoco quiero llegar tan lejos y desmenuzarles íntegramente el disco, prefiero dejarles la sorpresa en vuestra primera escucha, pero sí que es cierto que al trabajo le haría destacar dos temas más. “Climb Through Fire” y “Death Comes To Sleeping”.
Simplemente estas dos canciones merecen la adquisición del disco, en ellas se refleja los grandes compositores que son estos Helhorse. Ambas tienen ese impacto emocional que pueden dejar caer esa lagrimilla fácil por el rostro, mientras la banda da su mejor versión de explicarte lo que está pasando por el mundo actual y todo lo que nos rodea. Poderosas ambas, todo sea dicho.
Perfecta mezcla entre los géneros del hardcore, sludge y esos riffs stoner, hacen que tomes bien el asiento y que te prepares para un vendaval llamado Helhorse. Tengo esa sensación de que esta será una de esas bandas que muchos idolatrarán en un futuro muy próximo. Este nuevo disco puede ser su mejor publicidad para un 2014 de lo más intenso para la banda. Ojo a los conciertos, giras y festivales a los que estén expuestos estos tíos y sobre todo, recordad estas palabras.