Isaak – «Sermonize» (2015)
Es cierto que este 2015 no ha sido un año propicio para un género como el stoner, pero parece que en estas últimas semanas hay ciertos discos que intentan dar los últimos coletazos para que el género no caiga en saco roto y de esto sabe mucho Isaak, cuarteto italiano que debutó, o debemos decir, sacudió la árida escena en el 2013 con su EP “The Longer, The Beard, The Harder, The Sound”, una forma de apodar uno por uno a estos cuatro muchachos.
Decimos EP porque ha sido la misma banda la que ha confirmado que su nuevo “Sermonize” se puede calificar como su primer larga duración. Esta vez con la distribución analógica desde casa ya el sello de Gabrielle Fiore, Heavy Psych Sounds, se está encargando de la tirada en vinilos por todo el largo y ancho del viejo continente para un portento como es este “Sermonize”.
¿Qué eres un incondicional del stoner actual? Pues aquí tienes un gancho con el que arrancar. Más espeso y con mucho más texturas que aquellos Isaak del 2013, la bestia aquí evoluciona para entregarnos un trabajo de proporciones catastróficas, un trabajo dónde los italianos ahondan en sus más turbios secretos, dónde crean ese manto de improvisación llevando una primera parte del disco mucho más agresiva y cavando en ese profundo pozo en su tramo final.
Un buen puñado de canciones con mucha chicha en su interior, la cara A pasa volando con canciones como abridora “The Peak”, su marca más comercial y primer adelanto, “Fountainhead” o un vendaval llamado “Almond & Glasses” pero yo me quedo con “Soar”, un de las grandes destacadas de “Sermonize” dónde la intensidad de Isaak se multiplica llegando incluso a adentrarse en los terrenos más fértiles del post metal más cargante.
“Showdown” abre una segunda cara del disco mucho más larga y recóndita, en este primer tema mantiene un perfecto equilibrio entre la rítmica de la banda y las voces de Giacomo. “Lucifer’s Road (White Ash)” saca de la chistera otro martillazo soberbio de “Sermonize” el cuál posiblemente sea uno de los temas más atronadores del trabajo yendo y viniendo en un continuo traqueteo tan juguetón como infernal.
Mencionar el cover de Kyuss llamado “Yeah” hasta te puede dar la risa, pero yo los encuentro más similares en pistas como “Lesson n.1” o “The Frown Reloaded”, dónde se citan con un stoner más de la vieja guardia. “The Phil’s Theorem” es una de esas piezas a medio tiempo que no termina de arrancar, huele más a relleno del disco pero también puede servir como hilo conductor hasta el claustro final que da nombre al disco y dónde Isaak entrega su pieza más exuberante hasta la fecha, un universo de colores listo para hacer volar tu imaginación hacía los confines más desconocidos del firmamento musical de los italianos.
Como decíamos en un principio, “Sermonize” muestra una evolución al sonido inicial de Isaak mostrado en el 2013. Aquí la banda se muestra más vitaminada y vomita con fuerza su rock más pesado entregando una pieza por la que recordar este género en el presente año. Tal y como bien he leído por la red, muestra a ese tipo de banda moderna que ha aprendido tanto de sus compañeros como de sus predecesores.
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