Jeremy Irons & The Ratgang Malibus – «Spirit Knife» (2014)
Psychedelic Rock / Stoner
Llegó la hora de ponerse serios y las próximas entradas ni sabremos que trabajo podrá encajar mejor en ese apartado de DISCO DE LA SEMANA ya que durante estos días nos espera un maratón de soberbios trabajos a cada cuál mejor. Y que menos que comenzar con unos tipos del norte que se han marcado un mayúsculo álbum haciendo temblar en sus directos de los últimos días los cimientos de nuestra península ibérica.
Después de haber arrasado el territorio español, los suecos Jeremy Irons & The Ratgang Malibus entran en “La Habitación 235” para presentarnos su nuevo disco llamado “Spirit Knife”, tercero de esta banda de la capital escandinava bajo el sello norteamericano Small Stone Records.
El cuarteto sueco se baña de un auténtico bálsamo espiritual acompañado de esa bondad musical que emanan sus letras con un alto de grado de psicodelia en sus entrañas. Un fantástico viaje nos espera al iniciar este paseo estratosférico por el gran “Spirit Knife”.
Reavivan una vez más esa comunión entre el viaje en el tiempo, toda la vendimia generada durante las décadas anteriores por el psych rock, las intromisiones al kraut alemán y el baño sónico de sonidos espaciales que vagan por todo este nuevo y flamante álbum.
Un torrencial de hermosas melodías dan paso a brillantes y bellos pasajes acústicos en muchas partes de este nuevo trabajo con muchos guiños al folk y esos momentos acústicos del disco dónde el clímax se hace embriagador, pero que por encima de todo, deja la parte más exquisita que la banda haya reflejado nunca. Tampoco se deja de lado la contundencia de Jeremy Irons & The Ratgang Malibus ya que son continuas las veces que la banda saca su látigo para dejarte perplejo ante un estilo impecable, y ese stoner pegadizo y sus devoradores riffs los que te harán vibrar en exceso ante otro de los grandes de este año.
La formación cumple una década este mismo año. Ellos se formaron en el 2004 y en la actualidad la componen los guitarristas Karl Apelmo y Micke Pettersson, fundadores iniciales, Viktor Källgren al bajo y el batería Henke Persson. Son natales de la ciudad de Eskilstuna pero tres años más tarde montaron su campamento base en la capital del país. Tras una pequeña maqueta, dieron algunos conciertos con los consiguientes cambios de formación. En el 2005 la banda quedó en un punto intermitente y tras una separación temporal y los diferentes proyectos paralelos que tenían algunos de sus componentes, volvió a resurgir dos años más tarde con la mayoría de los miembros anteriores.
El trabajo contiene temas mayúsculos como la exuberante “Wind Seized” y ese eco que produce a los micros Karl Apelmo, entremezclando los dulces guitarreos para transportarte a otra dimensión intergaláctica. Para llegar a esa dimensión desconocida y deseada, basta con escuchar cortes como “Sworm Collision” o la magnífica “Once Levitated”.
Luego hay otras destacadas del trabajo como “Clang” dónde reflejan su stoner más adictivo elevado a la enésima potencia, caracterizada por esos riffs más machacones. La inicial “Fog By The Sleep”, nos entrega más de diez minutos de comienzo del disco, que bien puede dejarlo todo plasmado en una sola canción, haciéndola una de las más completas de todo el trabajo.
La asombrosa parte final de “Spirit Knife” dejará a más de uno pegado al asiento ante semejante espectáculo sonoro, con el dulce sabor de lo añejo. Comenzando por bellos pasajes con un sabor más americano como es “Deep Hardened Woods”, es en la gran “Point Growth”, dónde posiblemente se alcanza el éxtasis definitivo de “Spirit Knife”, viendo a unos suecos en estado de gracia como así lo marca esa inolvidable parte final de canción.
Este tercer disco del ambicioso proyecto sueco, vuelve a dejar otra garantía para un sello como Small Stone Records. Esta claro que la distribuidora norteamericana sabe lo que se tiene entre manos y su parrilla habla por sí sola. En un año como el presente, son muchos las joyas que están sacando, sobre todo en esta primavera, joyas como el disco que hoy presentamos en el que se deja la ver la madurez musical que han alcanzado los escandinavos ante un disco que solo se puede definir con una palabra: exquisito.
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