Lonely Kamel – «Shit City» (2014)
Stoner / Hard Rock
Menos blusers y más rockeros que nunca se presentan con su nuevo y cuarto LP los noruegos Lonely Kamel. Su nueva aventura se llama “Shit City” y viene bajo el sello sueco de Napalm Records que tan fabuloso trabajo lleva haciendo este año ofreciendo la aportación de grandes discos como “Motherload” o “Wisdom”, por citar algunos.
Por muy solitario que parezca este camello aquí suena con más fuerza que nunca dando una de las versiones más completas de la banda llevándote por diferentes estados de ánimo a lo largo de este nuevo disco que los pondrán en la punta de la lanza del rock europeo.
Los noruegos fueron una de las piezas claves del festival barcelonés Riff Ritual Fest, allí dejaron claro él porque llevan ya 8 años metidos de lleno en el ramo del stoner. Portentosos, poderosos, rock de mucho músculo plasmado de mil maneras e influencias de lleno por las bandas de épocas pasadas.
Aunque estén rodeados de fiordos y bosques interminables suena más desértico que nunca. ¿Stoner?, ¿blues?, ¿psicodelia?, ¿doom?… aquí tienes de todo un poco. La continua escena del rock underground europeo continúa creciente su bendita evolución emulando con ese sonido añorado de los 70, pero aquí hay mucho más que eso. Su inicio con la propia “Shit City” te lleva al rock vertiginoso y macarro de Motörhead, un perfecto homenaje a Lemmy y los suyos a una velocidad endemoniada.
El comienzo del disco es sobresaliente, “Is It Over” deja punteos y partes para el recuerdo del 2014. Oscuro y melancólico blues para abrir las mentes y llenar las jarras a base de fundidos riffs. La segunda “White Lines” nos trae el espíritu de los clásicos Nazaret en su versión más pesada. Las partes más doom llegan con “Seal The Perimeter” dónde sacan el mazo para golpear continuamente a base de capas pesadas mostrando todo el poder de Lonely Kamel. Las contribuciones de Brenna y Paulsen a la guitarra son fantásticas, turnándose continuamente para dejar momentos memorables en «Shit City“.
La galería de influencias que ofrecen en todo el disco, son extensas. De hecho, canciones como “BFD” o “Nightjar” nos regalan un groove palpitante recordando mucho a los primeros discos de Grand Funk Railroad. Pura melodías con el sabor más vintage y la mezcla de stoner/blues que ambas se traen.
“Freezing” le cuesta arrancar, es un tema que poco a poco va creciendo y cuando te das cuenta el despiadado riff que sueltan con el posterior punteo que engancha consigue uno de los momentos cumbres del álbum. Cualquier adorador del rock setentero debería idolatrar esta joya de los tiempos actuales. Incluso uno de los temas finales llamado “Falling Down” vuelve a darnos otra gran muestra del blues mayúsculo ofrecido por estos artesanos del rock retro y esa visión salvaje que podemos obtener a la mezcla perfecta entre Cactus y Aerosmith.
Aunque el frontman Thomas Brenna ya había anunciado, supongo que en un tono más bromista, que querían hacer un disco de lo más simple y barato, les ha salido que ni pintado. Una producción digna y perfecta para contemplar la rabia de estos tíos mostrando un rock de muchos quilates con partes más gamberras y otras de gran profundidad.
Ese fino ajuste que han traído en su oficio en los últimos años tiene ahora su recompensa, “Shit City” es un disco de ROCK y punto. El rock que quiere ver todo el mundo, el de directo. Ese que te atrapa y se queda en tu cabeza eternamente y encima como buenos currantes ofrecen o mejor dicho, se dan un festín como homenaje a todas sus influencias. Estos son 45 minutos trabajados a las mil maravillas desde el punto de vista más moderno que ofrece el género actual. Refrescante de escuchar, imposible de olvidar.