Mammothwing – «Morning Light» (2015)
Doom / Stoner / Heavy Blues
Mammothwing se forman en Nottingham (Inglaterra) bajo la luna roja del solsticio del verano 2013. Sonidos heavy doom psicodélicos que fluyen en la sangre de los hermanos Marty Fisher (guitarra y voz) y Billy Fisher (bajo y voz) en armonía con el extraordinario percusionista Kev Richardson Jr.
Los primeros pasos los dieron en el estudio “The Room of Doom”, lugar de diversión, peregrinaje y de experimentación sonora. Fue ahí donde después de múltiples jams fueron macerando un sonido único que circunda los parajes aplastantes del doom con altas dosis de psicodelia que hoy los tiene debutando a lo grande con un fantástico “Morning Light”.
“Cosmic Vagabond” son 10 minutos de un doom tan alucinante como aplastante, pocos riffs suenan este año en la forma como los ejecuta Mammothwing. Agonía y lisergia conversan ocultas en la niebla, largas ejecuciones a un ritmo extremadamente cadencioso, la velocidad anulada y llevada a su mínima expresión mientras Bill Fisher masacra los oídos de forma ominosa con un canto que viene de espacios no temporales y lejanos como la oscuridad más etérea, un tema infinito con un final de alta inspiración.
“Tinned up & Fuzzed Out”, corte que el sello Kozmik Artifactz nos anticipó en ese compilado llamado “Home Of The Good Sounds – Vol. 2”, de líneas más cercanas a los sonidos psicodélicos con altas referencias a las bandas heavy/psych de los años setenta, claro está que si hay algo que identifica el sonido de Mammothwing es la angustiosa guitarra de Marty Fisher. Algo parecido nos pasó cuando escuchamos a Holy Mount o Stonebirds, una carga emotiva impresionante que aunque circule por terrenos pantanosamente doom en muchos pasajes, cruza a la vereda del blues particularmente en los solos y en esas jams alucinantes con las que cada ciertos minutos nos apalean. 
“Black Woman” es una pieza completamente oscura y sombría, episodio de extrema claustrofobia y agobiante armonía que cae como una losa sobre tu cabeza despedazándote lenta y punzantemente, el punto más lóbrego del disco pero así mismo la mejor exposición del sonido de los ingleses. “´69” es como su nombre, una pieza absolutamente extraída de los finales de la década de los sesenta, colérica y alucinógena, gran línea de bajo de Bill y percusiones repetitivas de Kev para dejar que la guitarra de Marty Fisher vuelva a entregarnos momentos únicos. Acid rock en su máxima expresión. “Chump Change”, la más breve del disco es un artilugio robusto y potente con el que dan el último martillazo antes de cerrar este gran debut, si te castigaron durante más de 30 minutos con golpes duros e incisivos al cuerpo, este es el uppercut al mentón que te tumba definitivamente.
Mammothwing ha debutado a lo grande con uno de los discos más impresionantes del último semestre, donde la variedad y exposición musical es una constante, 5 cortes donde te pasean por diferentes latitudes y páramos. Sin notarlo casi te hundes en el fango del doom más lacerante y salvan tu vida con guitarras alucinantemente ácidas y bluseras, capacidades únicas que marcan el destino de una banda que con sus primeros pasos nos anticipan un gran futuro. Debutazo!
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