Melmak – «Pig Songs» (EP)(2015)
Sludge Metal / Hardcore / Doom
(Nooirax Producciones / Noizeland Records)
Los hermanos Etxebarría vuelven por sus derroteros presentando 5 nuevas malolientes y putrefactas piezas que suponen la continuación a su debut plasmado en la primavera del pasado año. Con un título de lo más apropiado, este nuevo EP de los vascos Melmak, vienen nunca mejor dicho bajo la denominación de “Pig Songs”.
Son 5 años los que lleva este dúo de Sopelana repartiendo el sludge más metalizado y fangoso por buena parte de nuestra geografía. “Pig Songs” conmemora ese primer lustro de la joven banda en la que no hay más que darle unas buenas escuchas a este EP para darte cuenta que una de sus influencias más directas son los brutales Black Cobra. Sin nada que envidiarles, los deberes musicales de estos artistas tiran desde los Eyehategod más tempraneros, Weedeater, mucho tirón al hardcore más despiadado y esa escena de los noventa dónde el sludge de la América profunda azotaba a los 4 vientos de tal manera que su eco sigue extendiéndose en los días del presente por bandas como estos Melmak, que rinden pleitesía a los veteranos e inyectan savia nueva para otro de esos tesoros nacionales.
“Live Dead” se abalanza sobre ti desde sus inicios, el crudo modus operandis de estos matarifes se inicia con una avalancha de riffs destructivos dónde la banda aprieta el botón al modo de máxima machacancia. “Compulsion” muestra algunos cambios de ritmo dónde Melmak se da un frenesí de vértigo llevando su alma más extrema. Mientras Jonan agoniza lamentos a los micros y te destroza bajo un océano de pesadez ensordecedora, es su hermano Igor el que cabalga a los tambores imponiendo un ritmo atronador.
“Pig Songs” es muy probable que te deje con la miel en los labios, cumple la función de cualquier EP a la hora de dejarte con ganas de más pero yo me quedo con una versión de lo más esperanzadora en el que mucho me temo, o mejor dicho deseo, que el próximo larga duración de estos tipos te los va a poner como canicas.
“Abyss” es un corte de cierta improvisación marcada por los redobles de Igor que parece que marca este ensayo, de hecho es la más larga del disco pero actúa casi como un interludio que da paso a la parte final del EP. Dicha parte final se inicia con la carnicería descargada en “Suffering Is A Pleasure”, uno de los demonios más aplastante facturados hasta la fecha por la banda, una cerdada mayúscula que rinde honor al título de este corto que se acaba desvaneciendo bajo la sombría expiración que refleja “Piggery”, outro instrumental final que clausura una de las ceremonias paganas más bestias del 2015 en el ámbito estatal. Habrá que seguir muy de cerca a los vascos…
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