“A Whole New World”, cerrando una trilogía distintiva para Catapult The Smoke
A esta banda yo la descubrí a principios de la década pasada con un mayúsculo “Born In Fire” (reseña aquí) que por encima de muchas cosas y mostrar el músculo de esta formación nórdica, dejaba patente el groove que marcan.
Los músicos suecos están de vuelta con su nuevo “A Whole New World”, tercera parada de su discografía tras su último “Born Again” que ponía fin a seis años de vacío. De igual manera, incluso extendiéndose un poco más, el nuevo álbum nos ha llevado a siete años de larga espera por ver lo nuevo que tenían preparado los músicos de Mjölby.
Evidentemente hablamos de un power trío que se toma su tiempo para hacer sus discos. Largos paréntesis se abren a una nueva garantía en su discografía, una oleada de riffs para probar la aspereza del rock más pesado como mejor escaparate y con ese entusiasmo de ofrecer ritmos candentes y crujientes que sirvan de buque insignia en el sonido de los suecos.
“A Whole New World” no es menos y ese heavy rock puede abrirse hasta segmentos que pueden invitar al blues más pesado, los ramalazos desérticos y el poder vocal de su batería Tobías Larsson, un peculiar tipo que no se distancia mucho en sus semejanzas a las del mítico Chris Cornell.
El disco es una colección de reagrupar elementos que nos familiaricen que la característica descarga de Catapult The Smoke. Desde cortes que se llevan ese ADN inquebrantable de la banda en “Heaven Or Hell”, el seísmo producido por una sección rítmica en “Hold On”, experimentos que se arremolinan en sus muchas ideas como “Through Their Eyes” o el dinamismo de “Faster Stronger Deeper Harder”, y ese título que pone a prueba su capacidad en los cambios de ritmo para uno de los temas más peculiares de “A Whole New World”.
Catapult The Smoke cierra una primera trilogía que aunque hayan tenido que pasar casi 15 años para facturarla, dejan momentos estimulantes para la ley del señor riff y una huella que los define dentro de esa naturaleza groove en la que impera la fuerza instrumental de este power trío prácticamente infravalorado.
