AlphaWhores y esa sinergia fraternal que les ve estrenarse con “I”
Hemos reseñado a bandas de muchas partes del mundo pero este es demasiado grande para que siempre quede algún hueco. El impulso de una plataforma que detestamos como Spotify y el poco apoyo a muchas bandas del vasto underground parezca haber encontrado una brecha que le ha favorecido inmensamente a un proyecto como es AlphaWhores.
No se equivoquen, en ningún momento vamos a infravalorar un estilo que proviene y mucho de los 90 y principios de este milenio, o lo que es lo mismo decir, poner sobre la balanza la influencia de formaciones como Deftones o Alice in Chains, sobre la crudeza progresiva de Mastodon o Kylesa.
Estas 4 historias del metal desde sus muchas perspectivas, podrían definir perfectamente este debut de AlphaWhores, uno de los madrugadores del 2024 y titulado formalmente como “I”. Es posible que muchos de ustedes si usan plataformas como las de Instagram o los propios Spotify, hayan visto sus promociones.
Nosotros, lejos de los contornos más mainstream, apoyamos la buena música sin más, aquella que nos hace despertar emociones basándonos en un recuerdo latente pero que sigue estando vivo, de aquellos que han vivido una adolescencia que aún perdura en sus recuerdos. De alguna manera, AlphaWhores golpea con todo esto.
Son tan solo un dúo de músicos, de hermanos, directos desde Panamá. Tanto Massiel (voz, batería) como Juan Carlos (bajo, guitarra) y el intercambio de instrumentos entre ellos, ofrecen al respetable esa singularidad entre las melodías vocales que penetran entre las diferentes rendijas dispares en sus muchas sonoridades.
La crudeza de sus riffs se intercambia a través de esos dibujos cautivadores. Evidentemente, todo esto se define con una sinergia fraternal que emociona a través de las corrientes más alternativas. A partir de aquí se abren sus muchas influencias, que van mucho más allá de las principales formaciones mencionadas mucho más arriba, pero que con estas puede valer de mucha orientación para entender su música.
En cierta manera, la dinámica de tirar por las vertientes pesadas aquí se poperiza un poco. El factor melodioso y la entrega de Massiel Pinzón tiene mucho que ver en esto. Su voz encaja perfectamente entre las acciones de su hermano Juan Carlos a bordo de ambos mástiles. Esa definición se fusiona magníficamente, incluso podíamos doblar las apuestas añadiendo a Queens Of The Stone Age o Gaupa a su largo abanico de influencias.
En cualquier caso, el estreno es sorprendentemente genial, muy agudo y de esos que por sus muchos exponentes llega a ese núcleo adolescente que a muchos puede poner bastante tierno. A estos AlphaWhores les espera una gira en 2025 respaldando el nuevo “I”, un estreno bastante prometedor que apadrina sus muchas escuchas desde plataformas digitales, pero que a diferencia de muchas mentiras, estos realmente pegan un puñetazo sobre la mesa con un arranque sumamente prometedor.
