Arcadian Child – «Afterglow»; Psicodelia sesentera con revisión contemporánea…
Garage Rock / Alternative / Psychedelic
En la actualidad y con el mundo virtual a nuestras manos, tenemos la oportunidad de disfrutar de producciones musicales que se hacen en lugares que en otros tiempos eran impensables para los amantes de la música.
Probablemente sea la primera banda de Chipre que tengo la oportunidad de escuchar, o al menos, no recuerdo otra. Lo cierto es que es todo un placer descubrir una formación que viene de esa pequeña isla mediterránea, con una apuesta tan sugerente como la que traen estos Arcadian Child.
La banda se formó en 2013 en Limasol (Chipre). Compuesta por Panayiotis I.G. (voz y guitarras), Stathis Hadjicharalambous (guitarras), Andreas Kerveros (bajo y coros) y Christos Dimou (batería).
Recientemente han publicado su primer trabajo “Afterglow”, ocho temas en los que a través de sonidos psicodélicos sesenteros con aires indie nos muestran su buen hacer musical. Nueva psicodelia pop, no exenta de fuerza y de coqueteos stoner. Riffs hirientes, y armonías vocales llenas de sensualidad. Todo ello salpicado con una lisergia multicolor, llena de frescura rociada de ese entorno mediterráneo en el que está creada. Con temas pegadizos y de apacible escucha, ante nosotros tenemos una amalgama de tonos entremezclados con efectividad auto-editado por la propia banda.
El disco se abre con “She’s On My Mind”, en un ambiente de sonidos garage complementados por cálidos riffs en todo un espectro de luminosidad y color. La composición avanza en su desarrollo a un ritmo frenético con una potente guitarra y un estribillo repetitivo. Como si de una serie B se tratara, discurre todo sobre un escenario completamente underground, con una cierta herencia que pudiera recordarnos a Black Angels
Más oscura que la anterior, “Little Late For Love”, mantiene la calidez vocal sobre medios tiempos stonerizados, evolucionando sombríamente bajo el prisma armonioso de su vocalista, que obtiene un resultado brillante. Es posible que su sonido sea pop, pero indudablemente la base musical bebe de sonidos mucho más contundentes que la banda sabe conjugar de forma efectiva. La dulzura sugerente de su vocalista introduce “Rabbit Hole”, en la que la mezcla pop y ácida que por momentos nos recuerda a la Velvet Underground, en los pasajes más oscuros. Susurrante, oscura, pero muy compacta, con algunos patrones del pop-rock más indie.
Los sonidos vintage llenos de flores quedan reflejados en “Electric Red”. Salpicados por efectos fuzz, que hacen que el tema no sea un tema ñoño. La influencia stoner hace acto de presencia en un puzzle aderezado de matices y estilos que se entrelazan sin una aparente conexión, que en el fondo resulta ser una ficción.
En la misma línea trazada en los anteriores temas, la formula se repite en “Irresistible”, ahora jugando con multitud de efectos de guitarra, que hacen que la fragilidad se convierta en solidez. Riffs de bajo mezclados con solos de una guitarra afilada comandan una enigmática composición, transcurrida sobre misteriosos pasajes en los que la melancolía vocal se mezcla una cierta pesadez sonora, salpicada de punteos afilados de guitarra y una batería que parece ir por libre.
Es posible que el oyente quede un poco desconcertado de que está escuchando en realidad, ya que lo liviano y poppy de algunos temas, contrasta con la fuerza rítmica de otros. Incluso ese contraste lo encontramos dentro del mismo tema. Puede que la excepción a esta afirmación sea “Afterglow”, o no…. Se trata del tema más contundente del disco, en el que los sonidos stoner tienen una evidente presencia. Intrigantes riffs que dan paso a interesantes punteos de guitarra, con registros vocales que nos recuerden a cierta época de los ingleses Wishbone Ash.
El cierre le corresponde a una gris composición en la que la influencia que antes citaba de Velvet Underground, se pone de nuevo de manifiesto. Sombríos ambientes llenos de melancolía y tristeza con exploraciones vocales más desgarradoras, sirviendo para incidir en la temática propuesta.
Es evidente que Arcadian Child gusta de la psicodelia pop, pero no podríamos definirlo como una banda pop, eso sería demasiado simple. La banda mezcla ese origen revitalizándolo con sonidos stoner, guitarras que chirrían, afiladas como cuchillos. Desgraciadamente a veces no se presta la atención que merece a bandas que gustan de sonidos menos contundentes. Gran error, porque actualmente existen formaciones con muchísima calidad que no solo ofrecen stoner, metal o doom. Si somos capaces de abrir un poco nuestros oídos a otros sonidos que se encuentran dentro del mismo espectro, pero que se desarrollan bajo unos cánones ubicados en la otra acera de la psicodelia, sin duda, disfrutaremos muchísimo más. Es de destacar que estamos hablando de una banda que proviene de un pequeño país del cual no solemos tener noticias musicales, por lo cual es toda una bendición recibir este disco que se mueve en ambientes similares a bandas como los daneses The Sonic Dawn o los rusos Vice Versa por poner un ejemplo. Disco para olvidarse de los complejos y muy recomendable para ampliar los horizontes musicales, dejándose engullir por sus sonidos de nueva psicodelia.