“Baker’s Dozen”, el bucle esencial de All Them Witches
A estas alturas poca presentación necesitan los músicos de Nashville, los mismos que nos brindaron un auténtico 2022 cargado de muchos de esos singles que hoy en día se plasman en su totalidad reuniendo las ideas de este “Baker’s Dozen” que partía de sus primeras ideas originales el pasado 31 de Enero cuando lanzábamos a las masas el magnífico entrante “Blacksnake Blues” (ver aquí).
Desde entonces, y firmes a su promesa de cada último viernes en todos los meses del 2022 entregarnos un nuevo adelanto, es hora de hacer cuentas y ver la esencia final que nos deja un “Baker’s Dozen” sumamente extenso, cautivador desde todos los aspectos y bajo ese prisma en bucle continuo que definitivamente se agarra a la mejor esencia caleidoscópica que la banda siempre ha llevado desde sus orígenes.
Heavy psych blues como etiqueta perfecta para estos All Them Witches, que ahora y con todas las credenciales que les han llevado hasta el presente, pueden presumir de un señor disco que en comparación con sus otros trabajos, el factor improvisado se alarga aquí en ese bucle esencial y definitivo transmitido en el largo y ancho de “Baker’s Dozen”.
Hasta 105 minutos de un torrente emocional y sensual como autentica gesta para una banda que en base a marcas como este “Baker’s Dozen”, se puede entender que la ambición es uno de sus mayores principios. Sin miedo a la longitud del mismo, de resultar tedioso o de alejarse de sus propios modelos musicales que les han llevado al reconocimiento masivo. Incluso experimentando en pistas como “6969 WXL The Cage”, la banda no pierde esa atmosfera hipnótica desde planos más electrónicos. Pero esto al fin y al cabo es tan solo una de las tantas esquinas que reúne este multifacético “Baker’s Dozen”, cargado de esas vocaciones más embaucadoras de “Tour Death Song”, o ese germen psych blues de la mencionada “Blacksnake Blues”, “Silver To Rust”, un mayúsculo tema dominado por ese maravilloso heavy psych en tirabuzón, sin dejar de lado ese marco progresivo y plasmando su atmosfera más reconocida en su final, o la estupenda “L’hotel Serein”.
Con todo esto, reconocemos esa vertiente caracterizadora de los norteamericanos, pero falta ese elemento sorpresa que marcan sobre todo en los ejercicios más improvisados, o lo que desde este lado del rock se les conoce como jam sessions. En “Baker’s Dozen” de esta naturaleza hay valerosos ejemplos como la narcótica “Acid Face” partiendo como la marca más larga del registro y una de las grandes destacadas del disco en todo un ejercicio de auténtica impronta y destreza instrumental. En este punto también entraría “Slow City” y sus más de 12 minutos de repetición surrealista bajo la dirección de sus mástiles como guía de esta excursión laberíntica.
Las atmosferas… las atmosferas son otro condicionante para entender la música de All Them Witches, para meternos de lleno en su piel camaleónica y rendirnos a la elegancia de un “Fall Into Place” que apunta más en sonoridades a sus últimas entregas. “Mama Is A Shining Star” se aleja de sus patrones rítmicos para abrir las puertas del nirvana inter-dimensional. Otro puente que se abre al lado más ambient de All Them Witches como enésimo giro de tuerca en sus funciones y que acaba completando esta enorme factura temas de mayor músculo como “Tiger’s Pit” o el mejor sabor norteamericano presentado en “Real Hippies Are Cowboys”.
Yo pongo la mano en el fuego que estamos ante el mejor trabajo de All Them Witches hasta la fecha, y cuando dices algo con un titular tan sensacionalista y ves la longitud del mismo, entonces sabes que el mérito de “Baker’s Dozen” viene por triplicado.
Los norteamericanos vuelven a superarse una vez más con una magnífica entrega que perdurará con el paso de los años, siendo de esos trabajos que gana un peso incalculable con el tiempo venidero y que reúne los elementos más importantes de la banda en toda su carrera; la conexión entre la psicodelia más sensual, la sensación multi-colorista de su ideología más ácida y la esencia definitiva de ese blues arrebatador que acaba dejando al oyente rendido a sus pies.
Larga vida a estos músicos… Con todos ustedes y con más de 11 meses por delante un caballo ganador de este 2023 como mayúsculo clásico de años venideros.