Butterfly reviste el heavy metal con el prodigioso “Doorways Of Time”
Siguiendo el curso de esta semana con tantos lanzamientos prometedores, vamos a apostar algo más fuerte para otro de esos estrenos de 2020 muy a tener en cuenta dentro de la categoría a los “mejores revival” del curso.
Sobre esto no nos podemos quejar hasta ahora, surtidos con enormes lanzamientos como Kryptograf, Sleepwulf, Electric Feat, The Goners, Slow Phase… y ahora esta maravilla llamada “Doorways Of Time” como primer redondo de los australianos Butterfly, y esa meritoria segunda plaza conseguida en su primera irrupción a los Doom Charts del mes de Junio.
Uno es consciente de esta heroica para el combo de Melbourne cuando le da las escuchas necesarias a este imperial estreno. Auténtico, una maravilla del heavy metal de la vieja escuela posicionándose, digamos entre la segunda parte de los 70 y principios de los 80.
Un estilo más pulido y afilado, subía revoluciones dentro de la primera de sus tantas innovaciones. Esta época en cuestión es por la que se dejan seducir unos Butterfly con poco más de 3 años de vivencias desde su fundación en 2017. Cuatro cabezas musicales, reuniendo algunas de las chuletas fomentadas en proyectos paralelos como Duneeater, King Fate, Destroyer 666 o Earth. Dicho esto, si han escuchado algunas de estas bandas, Butterfly nada tiene que ver con esto y supongo que viendo las críticas positivas de las que se están labrando, este nuevo proyecto puede ser la culminación en la base de todas sus influencias.
Desde los riffs más pesados hasta las vertientes del metal más extremo, los músicos de Butterfly hacen un inciso en su carrera para sacar lo mejor de ellos en estas 9 canciones provistas de todo tipo de fuentes influyentes de las que beben como esa pista que lleva el nombre del álbum. 
Una maravillosa estampa con inicio prometedor, constante en una rítmica con mucho groove y un tramo medio ciertamente psicodélico a esa arrebatadora atmósfera que precede a los dos solos de guitarra explosivos con los que se acaba cerrando una de las pistas importantes del redondo. Pero “Doorways Of Time” no se llenaría de alabanzas sino tuviera más de una razón de peso. Si vamos al final del álbum la misma “Heavy Metal Highway” nos afila los dientes en unos inciensos de riffs a la vieja escuela, sucedida por la sabbathica “Crawling”. Melodías algo más oscuras para otra de las destacadas de un disco con momentos realmente bellos como los de “The Night Is On It’s Way” o “Nobody”, destacando mayormente los rangos vocales en medio de la templanza, aunque en el caso de la segunda, un magnífico crecimiento instrumental bien coordinado por esa sección instrumental coronada en la destreza de sus guitarristas en los magníficos solos. “Desert Chase” o “Climbing A Mountain” pone en evidencia el fervor de los australianos por el hard rock setentero, temas bien orquestados por una notable sección rítmica y el buen groove de partes adictivas como esa “Climbing A Mountain”.
Parece que con el cierre que lleva este sobresaliente “Doorways Of Time” la banda quiera cerrar su largo abanico de estilos vagando por el vasto desierto australiano, pero la realidad es que este álbum es un auténtico prodigio al rock de antaño, dejando sensaciones bastante prometedoras y sobre todo con amenas escuchas, porque el disco es lo que tiene, que actúa como el mejor de los venenos y sobre todo, definiendo la larga batida en la carrera de unos músicos que nos llevan nuevamente al pasado, para lucir las mejores galas del heavy metal más recordado. Nuestro DISCO DE LA SEMANA.
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