“Death Folk Country”, desnudando las semillas de Dorthia Cottrell

 

A veces la brisa que entra en nuestros pulmones dentro de un precioso ocaso en las profundidades de un bosque, son la purgación necesaria para que esa espiritualidad con la madre naturaleza siga su curso y conecte nuestro lado más emocional.

Es la música, como vínculo de enlace, como hilo efervescente, como devoción de una artista en comunión con un pasado indeleble, persistente de sus recuerdos, para lo bueno o para lo malo, la vida de Dorthia Cottrell, voz también en la visión más aplastante de Windhand, abre las puertas de su alma en el nuevo “Death Folk Country”.

Sus muchos recursos y sobre todo su labor como compositora vuelven a brillar como la luz en la inmensa oscuridad, una radiación que se hace mucho más notable dentro de ese agujero negro que parezca no tener fin, pero que Dorthia sabe sacar su lado más intimista en este registro que tal y como ella misma describe nos lleva a un documento de amor y reconciliación con la muerte.

Evidentemente todo el mundo tiene un pasado, un presente del que se vive con las mejores armas de las que podemos disponer, y un futuro que para todos auguramos de la mejor manera posible en base al esfuerzo de nuestra rutina diaria. A partir de aquí se abren diferentes vías, desde las propias perdidas, pasando por el lado más desalmado del planeta, las muchas injusticias, el desequilibrio social y la política errante, que nos lleva en líneas generales a un sufrimiento terrenal prácticamente consistente las 24 horas.

En este caso, Dorthia Cottrel une todas estas piezas en una encantadora fábula como es “Death Folk Country”, destilando esa espiritualidad amorosa, letras propias de llevar esa profecía manifestada en este segundo encuentro en solitario de la artista de Richmond, impulsada por esa estampa natural de los bosques de Virginia, dónde encontrar su refugio en la que llevarle por esa conexión pasado y presente, y formularla en una dulce melodía levitante en las sombras de los 11 actos de este magnífico “Death Folk Country”.

La visión más penetrante se encuadra en este manifiesto gótico, una segunda juventud para Cottrell desde su apertura “Death Is The Punishment For Love”, hasta su cierre “Death Is The Reward For Love”. A partir de aquí, su conexión pentecostal convertida en veneno presenta sus credenciales en ese versículo de la Biblia, “Take Up Serpents”. Una nebulosa como “Midnight Boy”, se desliza por muchos momentos culminantes en la carrera de esta voz angelical de la rural King George, inclinándose fuertemente hacia segmentos de desvanecimiento apasionado como “Hell In My Water”, con el alcohol, el blues y sus derivados como premisas de este segmento. Yo, sin embargo, me quedo con esa pronunciada brisa que mencionaba al principio del artículo cuando las sombras se agigantan y nos encontramos al fondo de la espesa arboleda en medio de la noche. Es ahí donde la serpenteante y tétrica armonía de “Harvester”, “Black Canyon” o “Family Annihilator”, alcanzan el lado creativo de Cottrell, ajustándose en muchos casos a la realidad de muchos en el presente, y la devastación psicológica y emocional que pasamos por muchos momentos de nuestras vidas.

Una carta para la rendición se yuxtapone con la rebelión de sus propios sentimientos, solo las personas más humildes pueden arrepentirse de tantas cosas, pero en la lucha por tener una mayor humanidad, es donde se consiguen los mayores logros. “Death Folk Country”, nos lleva por momentos dónde ese tenue y amargado blues/folk, puede tener vestigios hacia el góspel o el propio decorado gótico plasmado en todo el álbum. En un disco de total inmersión y máxima desconexión, la cantante de Windhand crea una de las epopeyas más lúcidas de su carrera en esta denominación de sus orígenes, escrita con lágrimas de melancolía.

 

Error: Embedded data could not be displayed.

 

Bandcamp Dorthia Cottrell

Web Oficial Relapse Records

 

Facebook Twitter Plusone
Visited 66 times, 1 visit(s) today

 

Banner La Habitación 235

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *