“Diablerie”, la tesis ancestral de Double Horse
De todos los discos pendientes que tenemos, el nuevo “Diablerie” posiblemente sea el de mayor retraso. Nos ha costado meter en la programación lo nuevo de los levantinos Double Horse, y es que por algún motivo que me disponía a meterme hasta sus entrañas, algún compromiso salía imposibilitando su revisión.
Lo anunciamos a mediados de Abril, el mismo que salió a la venta y desde entonces, “Diablerie” se ha mantenido oculto bajo las profundas repisas de “La Habitación 235”, esperando su detonación final.
Con el sello alemán Kozmik Artifactz respaldando su nueva jugada, los valencianos Double Horse asisten así a su segundo asalto en la discografía, llevando ese poder del doom ocutista por los rituales más paganos.
Con un único billete de ida al más allá, “Diablerie” es la crudeza del doom en su tesis ancestral, abiertos a los ritos ocultistas y los homenajes al cine de serie B. Dentro de esa ambientación macabra, el cuarteto confecciona uno de los decorados más sórdidos del año en su nuevo trabajo.
Es verdad que Double Horse no tuvieron la suerte que les correspondía con su debut del 2019 “The Great Old Ones”. Esa pandemia que esperaba a la vuelta de la esquina les tumbó todos sus planes de promoción, pero esto no quita que ese núcleo valvular de la banda presentará sus mejores intencionalidades. Esto se acaba confirmando con el nuevo “Diablerie”, en una cadena de montaje sin fin hacía la detonación de los riffs más malévolos.
Momentos de abrasión, nos embadurnan de esa capa de fuzz y el acompañamiento de esos teclados que le dan todo ese aspecto fúnebre al contorno de “Diablerie”. La muestra de Double Horse deja un largo repertorio como los cambios de ritmo de ”Castle Crypt”, la sombría “Blind Dead”, ese homenaje al cine de Wes Craven en “The Last House On The Left”, el sonido más clásico del desierto con el cierre “Lucifer’s Child” o las densidades que despierta “Rotting Corpses”.
Si con todo esto no te has quedado saciado, desde su intro hasta la propia “Lady Bathory” te hará entender la grandeza de Black Sabbath en todo este asunto.
Espero que el nuevo “Diablerie” le dé esa oportunidad que le falta a Double Horse, o digamos, la que no pudo aprovechar en su estreno. El último empuje de los levantinos presenta sus inclinaciones más tétricas y pesadas, con esta vorágine de inmenso mal en su interior y escabrosa pesadez disparando los niveles de distorsión.