Dommengang – “Wished Eye”; Arquitectos del subconsciente…
Heavy Psych / Blues Rock
Reconozco que cuando escuche “Society Blues”, ese primer avance de lo que hoy se presente como DISCO DE LA SEMANA, me voló la cabeza. Era mi primera toma de contacto con este power trío de la siempre enriquecedora escena norteamericana de Portland. Olía a discazo a kilómetros de distancia, lo que no sabía yo es que su fecha de salida, vendría en una semana tan señalado como el que hemos vivido estos últimos días. Tal vez este sea un punto más a su favor de entender porque el nuevo álbum de estos tipos tenga esa condecoración.
El heavy psych es una fuerte conexión emocional, y en su haber, las alucinaciones pueden venir por una definición tan experimental como supersónica. Digamos que los músicos de Portland, a los que ponen entre sus máximas referencias al mismísimo Louis Dambra (Sir Lord Baltimore) entre una de sus grandes inspiraciones, mantienen el lazo entre ambas vertientes, haciendo que las canciones de este nuevo y cuarto registro en su discografía bajo el título de “Wished Eye”, obtenga esa relevancia tan próspera en su sonido, capaz de engullirte de la misma manera tan irremediable como la atracción de un agujero negro.
El propio power trío expresaba en esas previas de promoción de “Wished Eye” que la concepción de este álbum se vivió bajo ese deliberado espíritu de libre improvisación y ese equilibrio que se columpia en “Wished Eye” entre el caos y la reflexión.
Cuando escuchas el álbum y profundizas en él, comprendes el significado del mismo, ese conducto psicodélico nos mete en su chorro de propulsión para gravitar plácidamente girando sobre la órbita de Dommengang. Una química cósmica cargada de esas mermeladas psicodélicas y con todo esto, el siempre atractivo afán por ese blues pesado, es nuestro mejor acompañante a bordo, haciendo entender la grandeza de dinosaurios como Deep Purple o Led Zeppelin, sobre todo estos últimos, entre sus nuevas canciones.
Me encanta la ingobernabilidad del álbum, sobre todo en sus partes más caóticas y esa sección rítmica golpeando al más puro estilo Bonham. Cierto es que en sus mejores vibraciones trasciende literalmente de lo físico, rápidamente nos metemos en un trabajo que devora el cerebro, que absorbe emociones, pero que más allá de esa tendencia setentera, incluso podemos merodear y/o peinar los derroteros por ese drone ambiental de los seminales Sleep.
El papel de su voz y guitarra “Sig” Wilson es fundamental en “Wished Eye”, orquestando ese batallón pesado que es “Blue & Peaceful”, una creciente sesión de derroche atmosférico para alarde de su virtuosismo en el mástil de 6 cuerdas. Más flotante vendría siendo su apertura “Runaway”, llevando esa expansión en su marca sonora. “Last Card” por su parte, nos mete de lleno en un universo propio de esos historiadores de Londres que conocemos con el nombre de Pink Floyd. Es el vínculo perfecto ofrecido como escaparate sobre cómo saber llevar esa atmosfera sideral en una de las claras bazas de Dommengang. Desatados en ese mencionado avance suyo que es “Society Blues”, heavy psych de altos vuelos con una banda que conecta la velocidad de crucero para meternos de lleno en esa catarsis que comanda este crucero espacial que acaba arrebatándonos a través de otra de esos mimos de cálida exuberancia como es “Little Beirut” o ese bello final que es «Flower«.
“Wished Eye” es sin duda una de las mejores experiencias psicodélicas en lo que llevamos de este 2023. El cuarto asalto de Dommengang, respira el alma más improvisada de los norteamericanos en toda su transparencia. La finalidad por llevar algo rutinario y el simple hecho de ir a una sesión de grabación como cualquier día en la oficina, en ese momento menos esperado, es cuando puede surgir la magia definitiva y acabar confabulando todas las piezas de algo realmente utópico, pero lleno de una fantasía sideral propia de estar ante la culminación de estos arquitectos del subconsciente.
Web Oficial Thrill Jockey Records
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