Estrenamos al completo “I Am The Land”, lo nuevo de Queen Marsa
Primicia para recibir este último día en la oficina en la presente y lo hacemos bajo el reclamo de estos mallorquines que descubrimos en su día y nos dejaron vibraciones sumamente positivas bajo ese enfoque más heavy metal y las muchas tendencias a las que inclinar la versatilidad del estilo primario de Queen Marsa.
Con la edición y distribución de Discos Macarras y la ayuda de Runaway Records, “I Am The Land” es el nuevo y segundo asalto de Queen Marsa. Una banda que nos dejó esa mirada hacía buena parte de nuestra adolescencia musical y como un género como el heavy metal, más allá de las muchas fronteras con las que delimita, sigue viviendo de una segunda juventud que conserva su plenitud por bocanadas de aire fresco como el semblante que dejan estos músicos.
Usando las esenciales décadas de los 70, 80 y 90, Queen Marsa es un vehículo que se mueve en tiempos de oro para el género y llevarlo a sus muchas mutaciones sonoras. Todo esto orquestado con el mejor groove y sus muchos coros pegadizos, hechos para el deleite del personal que disfrute de sus correosos directos.
El abanico de influencias de la banda es amplio, casi tanto como el propio crossover que resplandece en su marca sonora. Queen Marsa dispone de sus muchas armas para coquetear con muchos frentes. Esto hace que su música contenga un largo puente de oyentes que de alguna manera u otra, conecten con sus canciones.
Para esto nada mejor que un eléctrico “I Am The Land” dejando momentos pletóricos como la salvaje “The Trick Is You Don’t Mind”, y darnos esa bofetada de asfalto polvoriento, al más puro estilo de los mallorquines.
Es verdad que con entregas como su primer homónimo (reseña aquí), ya marcaban los primeros pasos de algo que empezaba a oler, y al igual que hiciéramos en aquel verano del 2020, tres años después hacemos lo propio rescatando a nuestra comunidad el nuevo “I Am The Land”.
El revulsivo de Queen Marsa como mejor carta de presentación. Un disco que a la postre se presenta como el debut larga duración de la formación balear, impulsados por ese deleite en el juego de guitarras de Xavi Cárceles y Jaume Rado, el buen empuje en las labores rítmicas del bajista Toni Corona y el batería Juan Bonet, y el desenfreno en las voces de un Manuel Pintos que domina los escenarios al frente de estos Queen Marsa.
Hablamos antes de los muchos exponentes que tiene la banda. La solvencia en las voces de propio Pintos, nos lleva a esos recuerdos noventeros en la canción principal del álbum. Lleno de recursos, incluso diría que tiene esos guiños a Blind Melon, por lo que muchos cerebros cultos del rock alternativo de los 90, vean con especial fijación algunos compases notables de “I Am The Land”.
Al fin y al cabo, la banda se columpia entre sus muchos estilos, pero siempre con ese ROCK en mayúsculas como mejor buque insignia, que les lleva crecientes en su senda de ese poderío en sus canciones.
La elegancia y los mejores recuerdos de los últimos años del siglo XX, junto con la base fundamental de los 70. En medio de todo esto, elementos ochenteros cierran un círculo sonoro sumamente atractivo y acaparador de muchos oídos que se atrevan a disfrutar y pasarlo en grande escuchando el nuevo “I Am The Land”, toda una fiesta al servicio del mejor hard rock.
La vuelta de Queen Marsa deja un gran sabor de boca con su sello más eficiente y un decorado de fondo que cruza décadas de alimentación al sus muchos géneros aquí establecidos y sus derivados. “I Am The Land” es este gran escaparate para el recuerdo, un disco que no debería tardar mucho en posicionar a los mallorquines en el interior de las esferas del género más destacadas.