“Extinct”, maquinaria pesada para el retorno fugaz de We Follow The Earth
En uno de esos lanzamientos dónde los desolladores del riff y las columnas de murales sónicos aplastarán como una prensa hidráulica, la entrada por primera vez de la formación We Follow The Earth en nuestros cosmos sideral, hará las delicias de esos señalados.
En apenas un año, este power trío directo desde el corazón de Carolina Del Norte, nos adentra en las fauces del doom más atávico y sus conexiones sludge. Tras la exposición de “Lightbearer” durante el mes de marzo de 2023, los norteamericanos regresaron a finales del pasado invierno con “Extinct”.
Atrás queda la historia de aquel astronauta que despertó de su hiper-sueño encontrándose como el único ser vivo que atravesaba las galaxias en una nave a la deriva con “Lightbearer”. Al igual que por aquel entonces, parece que la banda ya tenía algunas ideas y/o canciones en el bolsillo. Su rápida continuación, viene bajo las mismas directrices que su álbum debut, con los hermanos Crotts, Matthew y Robert, componiendo e ideando los primeros bocetos de un “Extinct” que sigue esa cadena de riffs impenetrables, pero bajo una marca más directa y sobre todo efectiva en esa definición.
Queda claro que con “Extinct” volvemos a esa atmosfera pesada que esta vez, ve en las visiones de un jefe cíclope el descubrimiento de toda su prole asesinada, jurando venganza.
La diferencia para la ocasión es que We Follow The Earth se ha hecho con los servicios del bajista Matthew Pickard en sustitución de Robert, siendo está la alineación para la gira del presente curso presentando el nuevo “Extinct” en diferentes ciudades.
Es verdad que su música a veces te puede transportar a los niveles de Neurosis, también podemos nombrar a Conan, incluso esas texturas sombrías y espaciales se inspiran mucho en proyectos como los de Slomatics. Mucha culpa de todo esto la tiene la singular voz de Matthew Crotts, llevando una narrativa llena de vitalidad, su obsesión por los riffs monolíticos y esa enorme pesadez que produce un sonido descargado en toneladas de distorsión, creando momentos dónde esas extensiones creativas, nos llevan hasta los compases siderales de algunas jams notables en sus minutos más instrumentales.
En apenas 45 minutos, We Follow The Earth profundiza sobre su marca creando un auténtico estado de catarsis sónica. La distinción de su marca sludge/doom es una puerta que llama a sus influencias más directas, pero lo que verdaderamente atrapa es la ambientación sofocante de este “Extinct” llevando esa evolución en sus vibraciones más atmosféricas y pesadas.
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