“Extravíos y Algunos Intentos De Pasar El Invierno”, el frágil y cautivador marco sonoro de Nautilus
Pongámonos algo más sensuales para la ocasión después de un torbellino como fue Volcanova. Desde un tornado hasta un torrente de emociones cautivadoras, desde Islandia hasta el sur del planeta en territorios argentinos, situándonos en el pasado verano para el hemisferio norte, y el frío invierno para nuestros amigos del sur.
Durante esos meses del frío argentino, los músicos de Nautilus conformaron todos los elementos de su última entrega, con el EP, “Extravíos y Algunos Intentos De Pasar El Invierno”. Uno de esos registros inspirados por el aislamiento del ser humano, y en este caso de un músico para llevar todas sus reflexiones de un panorama desolador, hacía su música más inspiradora.
Desde este punto hay que mirar el prisma de la música de los cordobeses, con una participación como la de Emi Servato al sitar, uniendo sus ecuaciones al power trío base de estos Nautilus, refugiados en una materia psicodélica-progresiva, con el marco de la atmosfera más frágil, personal e intimista.
La amistad une la música de Nautilus, y con una idea principal impuesta por el técnico de la banda, Manu Fierro, Nautilus abre sus alas como el ave Fénix, resurgiendo de las cenizas rumbo a paraísos cargados de una utopía de ensueño, firmados como el mejor de los bálsamos auditivos.
El lado más personal de Nautilus se muestra en un mimado trabajo como es “Extravíos y Algunos Intentos De Pasar El Invierno”. Todo un arco creativo abriendo ese abanico estilístico hacía su lado más progresivo y enriquecedor, capaz de adoptar sus vertientes más camaleónicas en el carisma de unos músicos que tienen el tiempo suficiente de coquetear con las huellas del jazz más selecto.
Lo mejor, su forma de darle un sentido emotivo a sus composiciones laberínticas. Supongo que aquí radica la fuerza de la banda, llena de una expresión sin igual y con toda la fuerza de su ansiada búsqueda del perfeccionamiento instrumental, en esta última epopeya que les ve despedirse de este mundo lleno de oportunidades para muchos y de otros más damnificados que no corrieron la misma suerte. No sé de qué lado estaría Nautilus, pero llevar una firma musical que derroche tanto sentimiento y exprese unas dotes sin igual, está al alcance de muy pocas.
Nos bañamos en la melancolía de los argentos en esta tarde lluviosa de lágrimas como su última alabanza hacía nuestros corazones.
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